Juan Ignacio Ramírez habló en Punto Penal sobre su doblete en la victoria de Nacional ante Cerrito, el momento de Nacional, la campaña de Liverpool, su exequipo, y el festejo tras el triunfo ante Bragantino, al que consideró un desahogo.
Sobre sus dos goles ante Cerrito, el Colo contó: "Sí, sin dudas que fue un desahogo. Primero la alegría de disfrutarlo con mis compañeros que son los que día a día, cuando no aparecían los goles, me ayudaban a seguir. El grupo está muy unido y todos me hicieron sentir el cariño, al igual que mi familia que diariamente banca la cabeza de uno. El delantero necesita convertir para generar confianza, por suerte se me dio y estoy muy contento".
Respecto a la jugada del primer gol ante Cerrito, en la que Fagundez lo habilitó en vez de rematar al arco, Ramírez expresó: "Capaz que él también podía definir y me la dio. El equipo está muy unido como grupo, lo demostramos el otro día previo al inicio del partido por Copa con una charla que hicimos entre todos. Eso se ha dado mucho en estos últimos días, de juntarnos y hablar, que hablen los chicos y grandes, que digan lo que sienten, eso es algo fundamental que tiene este grupo, las ganas de crecer que tiene, y eso lo demostró Franco asistiéndome, porque yo necesitaba el gol".
Ramírez contó que ese gesto fue casi una devolución de gentilezas, luego de que le permitiera a Fagúndez rematar el penal ante Bragantino cuando el encargado era él: "Sí, Pablo (Repetto) dijo que cuando estuviéramos los dos el encargado era yo, pero entiendo también a Franco que viene de tener buenos ingresos. Para el delantero es importante convertir, sentía que necesitaba patearlo para cortar con la sequía, que si bien sentía que estaba al caer, en esa ansiedad por ahí necesitaba ese penal".
Consultado sobre su falta de gol desde que se fue de Liverpool, incluido su corto pasaje por el Saint-Etienne de Francia, el delantero indicó que fueron meses donde aquel goleador de Liverpool no estaba insertado todavía. "Había tenido un traspié cuando llegué, empecé siendo titular, después me lesioné y los compañeros que entraron lo hicieron de buena manera. Uno tiene que ser inteligente y saber que tiene que esperar el momento para aprovecharlo. Me preparé mucho tiempo y finalmente ayer llegaron esos goles. Ojala que de ahora en más sea un envión para seguir. Nacional me necesita, yo lo necesito, el grupo necesita de todos y tenemos que seguir por ese camino", completó.
Sobre la posibilidad de convivir con Emmanuel Gigliotti en el ataque, el Colo dijo: "Yo creo que nos complementamos perfectamente. A mí me gusta estar más posicionado a la hora de definir la jugada, me gusta encontrar espacios en el área, y al Puma le gusta meterse atrás y estar en el juego del equipo. Perfectamente podemos jugar juntos".
En cuanto al armado del grupo y las críticas que el plantel recibió en su momento por la falta de referentes, el delantero dijo que siempre cuesta un poco cuando un grupo se está armando. Y añadió: "Había muchos nuevos y se habían ido muchos. El Chino Rochet es un gran capitán y no tengo nada que decir de él. La motivación que nos da en la cancha, en la charla previa, no podemos discutirlo. Para nosotros es una figura clave. Se fueron sumando, el Puma fue sumando su cuota de experiencia, Leo Coelho, Risso, Martin Rodríguez, son varios que por ahí nos costó entrar en confianza a lo primero, pero nos estamos consolidando como grupo y ese es el gran avance que hemos logrado".
Sobre la gran campaña de Liverpool, su exequipo, Ramírez expresó: "No sé si me sorprendió. Tuvo una racha, como tuvieron todos los equipos, por algo el campeonato ha sido como ha sido. Tuvo 4 o 5 partidos que no ganaba, y después una racha muy buena que lo termina posicionando bien para definir. Nos preocupamos de que perdiera puntos Deportivo Maldonado para arrimarnos, y cuando quisimos acordarnos estaba Liverpool ahí por esa racha positiva que tuvo. El torneo se ha dado de esa forma en general. Nosotros tuvimos un mal comienzo pero nos posicionamos bien luego y hoy tenemos chances de ganar el Apertura. Es muy parejo todo y Liverpool ha tenido su mérito obviamente".
Finalmente, el delantero se refirió al festejo del triunfo ante Bragantino, al que muchos calificaron de excesivo: "No fue un festejo, para la gente de afuera quizás quedó como que estábamos festejando, pero fue un desahogo para el grupo. Esa semana tuvimos muchas charlas entre nosotros, de los más grandes y los juveniles, por lo que nos jugábamos. Si bien no dependíamos de nosotros, teníamos que hacer nuestro trabajo para meterle presión a Vélez y si no se daba entrar en Sudamericana. Fue un desahogo por la carga que nos pusimos esa semana".