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Bryan Olivera: "Sin dudas que me queda una espinita por mi paso en Peñarol"

Tras un paso efímero por Peñarol, Bryan Olivera se sumó a Danubio. 1950foto.com

Bryan Olivera habló sobre su llegada a Danubio luego de tener escasa participación en el primer semestre de este año en Peñarol, donde solo jugó seis partidos oficiales luego de haber llegado a préstamo en enero desde Querétaro de México.

“Sin dudas que me queda una espinita por mi paso en Peñarol, pero estoy muy contento e ilusionado porque Danubio es un equipo importante y me abre las puertas para jugar y volver a estar activo”, destacó el jugador este viernes en 100% Deporte (Radio Sport 890).

Olivera tuvo participación en los amistosos de pretemporada, e incluso jugó 18’ en la Supercopa que el Manya ganó ante Plaza Colonia. Sin embargo, apenas disputó cinco partidos en las primeras diez fechas del Apertura, cuatro de ellos como titular, pero nunca pudo completar un encuentro. En la CONMEBOL Libertadores siempre fue suplente y no ingresó en ninguno de los seis cotejos que disputó el Mirasol.

La última vez que jugó fue el 23 de abril ante Montevideo City Torque por el Apertura, e incluso dejó de ser convocado desde la última fecha de ese certamen, sin siquiera estar como opción de recambio durante todo el Torneo Intermedio.

“A lo primero alterné un poco, luego jugué dos partidos ante Danubio y Deportivo Maldonado por las fechas cinco y seis. Después me tocó esperar, jugué los primeros 45’ ante Liverpool y Torque en las etapas 8 y 10, y llegó un momento en el que ya evidentemente no era tenido en cuenta”, repasó.

Y dijo sobre el no haber estado ni siquiera en el banco de suplentes en los últimos cinco partidos: “Eso es una decisión, quiero pensar que deportiva. No sería una opción para el cuerpo técnico y hay que respetar eso. Yo me voy tranquilo porque siempre fui profesional”.

Con el entrenador Mauricio Larriera nunca hubo un problema, siempre tuvimos un diálogo normal con mucho respeto. Mis últimos minutos fueron el 23 de abril ante Torque, y después de ahí no pisé más la cancha, y no es un tema que no estaba disponible”, subrayó.

Olivera destacó que esta etapa sin jugar fue dura: “A mí las cosas no me dan lo mismo y es duro sentirse incapaz de ayudar o de estar ahí hasta por uno mismo, no digo que sea la solución, pero sí una opción o alternativa. Lamentablemente no pude tener el protagonismo que yo y la gente hubiésemos querido, pero es un tema de fútbol, donde tiene que ver mucho lo colectivo, ojalá hubiera podido ser la solución individual y no pasar el semestre que pasamos”.

El jugador negó que haya ido a reclamar algunas deudas al Palacio Peñarol entre fines de abril y principios de mayo, y recordó sobre su arribo al Carbonero: “El año pasado me había ido muy bien en Querétaro, apareció Peñarol con todo lo que significaba y fue una apuesta deportiva. Que se haya dicho que venía para suplantar a Facundo Torres fue una etiqueta que se puso en los medios, pero yo tenía claro que no venía a cumplir su rol porque somos jugadores completamente diferentes más allá de que los dos somos zurdos”.

Respecto a su llegada a Danubio, Olivera comentó que el primero en llamarlo fue el Matraca Gonzalo Gutiérrez, integrante del cuerpo técnico de Jorge Fossati.

“Luego me llamó Fossati y me demostró las ganas que tenía de contar conmigo. Mi ficha aún pertenece al Querétaro hasta junio del 2023, así que llego a Danubio a préstamo por todo el Clausura. Ahora espero ponerme la camiseta de Danubio cuanto antes y jugar, que es lo que quiero”, concluyó.