El técnico Daniel Carreño reveló los motivos que lo llevaron a renunciar a la dirección técnica de Wanderers, dijo que el club no está en paz, reveló que invitó a pelear al árbitro Christian Ferreyra y contó el problema que tuvo en Maldonado “con un dirigente que se vistió de hincha”.
Carreño visitó el programa 100% Deportes de radio Sport donde comenzó diciendo que, al margen de que los malos resultados lo pusieron contra la espada y la pared, su renuncia se produjo por una acumulación de hechos.
“Yo creo que resultado tras resultado negativo me hacen llegar a esta decisión, pero yo nunca hubiera pensando en renunciar a Wanderers. Lo que más me hace renunciar, con todo el dolor del alma, es que no veía que el club esté en paz. Hay nueva gente, hay nueva directiva, la política se metió mucho en el club, la sufrimos, sufrió el cuerpo técnico, los jugadores, reacciones y actitudes que fueron muy cambiantes y esto me llevó a decir que no encuentro apoyo. Los dirigentes no me están acompañando en este momento, me respetan mucho, me quieren, pero no me apoyaron como yo creía que debían apoyar. Y sentí ese vacío”, comenzó diciendo el entrenador.
Carreño agregó: “Estamos hablando de lo que estoy sintiendo, no de lo que pasó en Wanderers, porque el resultado es lo que manda. Hay una manija en el club nueva que es ganar y ganar a toda costa y no son los objetivos que tiene el club. Siempre le digo a los wanderistas, si lo único es ganar llevamos 120 años de fracasos y eso es muy duro. Nosotros tenemos que trabajar por el campeonato, pero no tenemos que tenerlo como objetivo. El verdadero hincha de Wanderers no tiene como único objetivo ser campeón. Esta es una moda nueva con una barra que pronuncia cosas, es una minoría.
En Wanderers hay otros valores, nuestro ídolo máximo que es el Chifle Barrios, que tiene el nombre de una tribuna, que está en la directiva, que fue a la selección desde Wanderers, es nuestro ídolo por los valores, compañerismo, liderazgo, por lo que corrió, pero fue campeón en otro lado.
En Wanderers estuvo dentro de la cancha en el descenso. No es ídolo por las vueltas olímpicas. El otro es el Chapa Blanco, goleador histórico, es ídolo por valores y no por la cantidad de campeonatos logrados. Ahora hay una moda que es salir campeón, pero no podemos tenerlo como único objetivo”.
PIDIÓ A RIBAS Y NO LO CONTRATARON
El entrenador comentó que en pleno período de pases se apersonaron el presidente Fernando Nopitsch y el directivo Jorge Barrios y le dijeron que pidiera jugadores.
“Yo entendía que no era el momento de pedir porque tenían que ser jugadores libres, era muy corto el período de pases y lo que estábamos necesitando nosotros lo estaba necesitando el Milan: un 9 goleador, un 10 con pegada, y un zaguero rápido. ¿Cuánto tiene Wanderers para invertir y cuánto el Milan? Pero sí surgió el nombre de un jugador y no hablaron.
Pedí a Sebastián Ribas, lo agarré rescindiendo el contrato. Tuvo una charla con Mauricio Nanni y no atacamos. Vino Matías Castro que no estaba bien físicamente. Era una primera señal para mí, ellos están pensando más que actuando y nosotros veníamos con otra dinámica”, expresó Carreño.
PELEA CON LOS HINCHAS
El entrenador habló posteriormente de sus expulsiones y el problema que tuvo en Maldonado donde discutió con sus propios hinchas que estaban ubicados en la tribuna.
“Quizás se me fue la mano y los jueces no aguantaron mi histeria, mi forma alocada de dirigir y empezaron a amonestarme. Todas las expulsiones que tuve, menos la última, fueron todas justificadas, actuaron bien. En Maldonado veo al árbitro que me está mirando cuando tuve una reacción. Estoy bien expulsado, pero había muchos con la misma reacción. Calavera no chilla. Jamás dije que perdimos por un árbitro y jamás dije que me echaron mal”, comenzó diciendo Carreño.
Cuando se le consultó el motivo de su reacción en el Campus de Maldonado, el DT contó: “Yo tuve un problema con un dirigente que se vistió de hincha y ahí se empezó a meter la política. Aquel partido fue el domingo previo a las elecciones, hubo gritos de todo tipo, y cuando identifiqué a un dirigente gritando contra el equipo lo mandé callar sin decir boca. Y ahí aparecieron algunos hinchas cercanos al dirigente”.
INVITÓ A PELEAR A FERREYRA
En la presente temporada, Carreño recibió cinco veces la tarjeta roja, tres de las cuales se las mostró el árbitro Christian Ferreyra. El entrenador habló del tema diciendo: “Ferreyra se lo tomó personal y las últimas dos veces me echo con mala intención, exceso de autoridad y soberbia. En la cancha de Wanderers, contra Liverpool, me miró desafiante, con cara de soberbio, y lo desafié a pelear. No era mi intención porque no me peleó con nadie y aparte si me agarra Ferreyra me pone abajo del brazo. Pero me denunció en el formulario y me dieron cuatro fechas. No le guardo rencor, ni le tengo rabia”.
Carreño finalizó diciendo que, desde su salida del club, “nadie me ha llamado, nadie fue al vestuario. Somos todos del barrio y estamos a dos cuadras de diferencia. Pero yo ni me ofendo ni nada, son actitudes, ya me ha pasado otras veces y tengo el mismo cariño por Wanderers. El otro día fue Eguren al Viera y recibió un grito fuera de lugar para un tipo que fue capitán del club en los 100 años. Ahora estoy enojado, estoy enojado con algunos todavía, pero después pasa el tiempo y ya estoy preguntando cómo salió Wanderers. Así que, a tomar un mate al Viera, voy a ir seguro”.