Entramos en otra semana de conflicto y a pesar de las reuniones, el fútbol uruguayo sigue de paro. Las partes enfrentadas son la Unión de clubes y las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas). Saco a la Mutual de futbolistas porque ellos hace 22 meses que están esperando se refrende el estatuto del jugador, al cual los clubes le vienen “escapando” desde hace mucho tiempo.
Esto es un problema evidentemente político. Lo sabe el país entero. Sepan de fútbol o no. Están en juego los derechos de TV nada menos, algo por lo cual los jugadores se vienen quejando desde hace muchos años, por entender que al fútbol no le llegan los dineros que, según ellos, les corresponden.
El tema de la famosa Liga Profesional sabemos todos que es como dice el dicho “el mismo perro con distinto collar”. Esto es que todo seguirá como hasta ahora. ¿Alguien tiene alguna duda?
Esto es un enorme favor que le están haciendo a la empresa que televisa el fútbol, por parte de la denominada Unión de clubes, que pretenden extender el contrato de TV en las mismas condiciones en que estamos, o mejorarlo, pero que esos dineros los manejen los propios clubes.
Solo una cosa basta para entender lo equivocados que están. No hay lugar en el mundo donde los derechos de TV se otorguen por tantos años, con extensiones permanentes -a cambio de dineros que no son los que la Mutual reclama- y que solo sirven para que los clubes sigan dependiendo de levantar la mano o bajarla para saber si tienen apoyo o no de la empresa.
Por otra parte, las posiciones de los clubes y las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) están encontradas. Los clubes no ven con buenos ojos a las SAD. Lo han dicho directamente. Y las SAD, que tienen voz y voto, defienden sus intereses.
Lo que sucede es que las SAD no dependen del dinero de la TV y lejos de “vender su alma al diablo”, responden por los intereses de sus accionistas que es lo mismo que los clubes o sus dirigentes respondan por los intereses de sus asociados, quienes, muchas veces, no conocen “de la misa la mitad”.
Así las cosas, nos aprestamos a pasar una o dos semanas más sin fútbol, lo que es un verdadero disparate. Y más allá de las declaraciones políticamente correctas de algunos, aquí está claro que los dineros para los jugadores de la Segunda División son una excusa que la gente ya no se traga.
Esto nos encuentra en medio de la Eliminatoria, y en vez de tener que hablar de nuestra Selección y sus compromisos que se vienen ante Colombia y Brasil, debemos seguir hablando de la lucha intestina, de esta grieta enorme que lleva ya 24 años y que tanto daño le ha causado y le va a seguir causando a nuestro fútbol.