Matías Arezo ha tenido un gran compromiso en cada partido de Peñarol, pero a veces su ansiedad por ayudar al equipo lo saca del área rival, zona donde ha demostrado ser gravitante. El delantero manifestó hace un tiempo en ESPN cuánto se frustraba en juveniles cuando la pelota no le llegaba.
“¡Arezo tiene que hacer todo!”, se pudo escuchar varias veces el pasado domingo en las tribunas del Campeón del Siglo, donde Liverpool venció 1-0 a Peñarol por la octava fecha del Torneo Clausura.
Ya en desventaja, Arezo no solo bajaba para defender y recuperar el balón sino que salía del área rival para tomar contacto con el balón y él mismo organizar los ataques y tirar centros al área negriazul.
El entrenador Darío Rodríguez comentó en conferencia de prensa: “Le hablábamos de afuera que se mantuviera arriba, cerca del área rival. El equipo ya había optado por jugar directo, por decirlo de alguna manera, y a los del medio un poco que los estábamos salteando. Eso lo tenemos que mejorar, es una de las cosas para corregir porque quedaba mucho tiempo todavía. También Arezo volvía para defender demostrando un esfuerzo y un compromiso bárbaros para con sus compañeros”.
Esta situación ya se ha visto a lo largo de la temporada. Por ejemplo, en la fecha 12 del Apertura, Arezo es quien primero ejecuta el córner y luego sacó rápido un lateral que derivó en el desborde de Brian Mansilla y el golazo de chilena de Abel Hernández ante Plaza Colonia.
El gol agónico de Hernández en el triunfo por 2-1 sobre Plaza apaciguó las críticas sobre ese movimiento de Arezo, quien, siendo el goleador de Peñarol en el año, no se encontraba dentro del área en el último córner del partido dado que él mismo lo ejecutó.
En la derrota con Liverpool se valoró el gran esfuerzo de Arezo, pero a su vez pueden hacerse algunos cuestionamientos. Primero es ese juego directo del equipo que comentaba el propio entrenador Darío Rodríguez y que evidentemente impide que el atacante pueda desarrollar su mejor versión.
Por otra parte, esa responsabilidad que asumió Arezo en la elaboración de las jugadas ofensivas le impedía estar en la zona de definición. Y más allá de las virtudes que pueda tener el centroatacante José Neris (quien ingresó a los 55’), es notorio que Arezo tiene mejor técnica y más experiencia a nivel individual al momento de la definición; incluso cuando Arezo y Neris coincidieron en River Plate, Neris era quien hacía un trabajo más sobre la banda.
También esta situación es diferente a la que se plantea cuando Arezo coincide con Abel Hernández, dado que el delantero de 33 años cuenta con una larga trayectoria como goleador.
Arezo en ESPN: “Cuando no te llega la pelota uno también se frustra…”
En diálogo con ESPN Uruguay en diciembre del 2020, Arezo señalaba al repasar parte de su trayectoria: “Yo jugaba de volante central, y en pre Séptima era un cinco al que le gustaba irse, pero no le gustaba volver. Iba y me quedaba arriba. Y en pre Séptima un técnico me dijo ‘parate acá que vas a salir goleador’, hice como 40 goles y ahí quedé”.
“En Séptima y Sexta me costaba porque cuando no te llega la pelota uno también se frustra, vuelve, la busca, a uno le gusta jugar con la pelota en los pies… Al principio me costó adaptarme, sentía que la pelota no me llegaba, hasta que cuando llegué a Tercera un técnico me dijo que me quede dentro del área tranquilo que en algún momento la pelota me iba a llegar. ‘Cuando te llegue, vos tenés que estar en el lugar debido’. Me empecé a adaptar a eso, a trabajar la ansiedad y no andar corriendo por todos lados porque la pelota no me llega”, destacó en la entrevista con Diego Muñoz.
En la Tercera y Primera división de River, donde en las temporadas 2019 y 2020 fue dirigido por Jorge Fossati, había mejorado en ese aspecto. “Jorge siempre me ha dicho que el nueve tiene que estar dentro del área y buscar su posición, buscar el espacio donde un compañero te la pueda tirar y en el momento en que la jugada se viene armando uno tiene que desentenderse y buscar tu lugar que es la función que debe cumplir un delantero”.
Arezo es actualmente el máximo goleador del Campeonato Uruguayo 2023 con 15 tantos (un gol cada 126 minutos), por lo que claramente ha sabido estar en el lugar y momento indicado en varias oportunidades.
Pero también el empuje, y ansiedad, del entorno carbonero lo ha sacado del sitio donde mayor preocupación genera en los rivales, considerando también que sigue siendo un joven (el próximo 21 de noviembre recién cumplirá 21 años) con aspectos de su juego que él sabe debe seguir corrigiendo.