Gonzalo Castro, actual jugador de Porongos de Flores, comentó cómo vivió su reencuentro con el Cebolla Cristian Rodríguez y la lesión de Diego Godín en un cuadrangular que se jugó en Tacuarembó. El Chory también contó que estuvo a punto de ir al Monumental de Núñez para ver a Nacional y destacó la pegada de Leonardo Fernández, futbolista de Peñarol.
En diálogo con Minuto 1 (Carve Deportiva), Castro relató sobre el torneo amistoso que se desarrolló este pasado fin de semana en el estadio Goyenola y en el que participaron Albion, Porongos, el anfitrión Estudiantes e Independiente de Juan Lacaze: “Se jugaron dos partidos el sábado, y ganadores y perdedores se enfrentaron el domingo. Perdimos 1 a 0 el primer partido ante Estudiantes, y el segundo ganamos 4 a 1 contra Independiente”.
“Jugué los dos partidos, y el domingo compartimos un rato de cancha con el Cristian. Sacando lo que fue la cancha (que no estaba bien por la lluvia), la organización estuvo excelente. Luego de los partidos del sábado, Estudiantes nos juntó a los cuatros equipos en su sede, compartimos un rato de la cena y había música en vivo de gente que toca folclore y lo mezcla con cumbia. Fue un fin de semana muy lindo, donde también tenés la posibilidad de conversar con gente de otros equipos”, valoró el Chory.
En particular, el jugador ex Nacional destacó sobre Cristian Rodríguez, ex capitán de Peñarol: “Yo siempre fui de hacer muchas bromas, pero el Cebolla es uno de los que más me alquilaba en el fútbol”.
“Cuando era chico, yo estaba pelado y me crecía un poco el pelo, y él me decía ‘Cabeza de micrófono’. Hasta ahora me dice ‘¿Qué hacés, micrófono? Él, el Mono Pereira y el Mota Gargano hasta el día de hoy me ven y me dicen eso”, dijo entre risas el Chory.
A su vez, en el partido del sábado, su compañero Godín sufrió una fractura en su nariz: “Es una pena, pero no es tan grave como parecía ser al principio. Se siente bien, sin dolor y nada de molestia, irá viendo poco a poco con el médico”.
El Chory relató: “Diego recibió un golpe y se acomodó la nariz en el momento, estuvo muy bien, lo supo resolver. Se apoyó una mano de un lado y apretó para el otro, lo hizo tan natural… Me dijo que intentó hacer lo mismo que le habían hecho jugando en Atlético de Madrid”.
“Cuando veo que cae, pensé que cayó mal nomás por los choques que hay dentro del área. Salí caminando hacia el medio porque vi que Diego se sentó enseguida, pensé que no había sido nada, pero la gente se empezó a arrimar y veo que empiezan a preocuparse, entonces me arrimé y vi que era la nariz”, narró Castro.
El Chory agregó que la lesión cayó muy mal en toda la gente de Porongos que sabe del esfuerzo y todo lo que Godín se ha involucrado con el equipo: “Y fue justo a los tres minutos de partido después de seis horas de viaje… Diego estaba entregado y recaliente, con una frustración bárbara, no sólo por la lesión, sino por viajar y lesionarte a los dos minutos. Pero ya se sentía bien este lunes y entrenó; por ahora no puede hacer entrenamientos donde pueda tener un roce o un choque. Capaz que durante dos semanas estará así, y luego sí hará reducidos y fútbol”.
Su casi ida al Monumental y la pegada de Leo Fernández
Castro también comentó que observa los partidos de Nacional como un hincha más y confesó: “Estuve a punto de ir al Monumental para ver el partido entre River y Nacional por la Copa (CONMEBOL Libertadores), había sacado permiso”.
“Lunes y martes había entrenado en Porongos, pero ese lunes me enteré que se hacía este campeonato en Tacuarembó, y no me pareció para ir jueves y viernes a Argentina. Me quedé con las ganas de ir a ver el partido, mi hermano sí fue. Había hablado con Germán Lux, ayudante de Demichelis, y ya tenía dos entradas por las dudas; con Poroto estuvimos cuatro años en Mallorca y nuestras señoras también hicieron amistad”.
Por último, el Chory fue consultado por los mejores ejecutantes del fútbol uruguayo en la actualidad. El exjugador de Nacional, River Plate, Mallorca, Málaga y Real Sociedad señaló sobre Leo Fernández, volante de Peñarol: “Tiene ese golpeo diferente, seco, que para el golero es una pelota complicada porque suele moverse en el aire; aparte la mete contra los palos”.
“El fútbol uruguayo ha mejorado y está teniendo jugadores que le pegan muy bien, lo que le abre el abanico a los equipos que cuentan con ellos”, concluyó.