Camisetas, flores, y mensajes colgados en el frente de la sede, largas filas de gente haciendo cola para acompañar, la ofrenda floral de Luis Suárez, y la presencia de jugadores de Peñarol y San Pablo fueron algunas de las innumerables muestras de afecto que se vivieron en la despedida de Juan Izquierdo en la sede de Nacional.
La familia de Juan Izquierdo recibió el cariño de la gente en el velatorio que se realizó en la sede de Nacional. Entre los hechos más significativos, el presidente de tricolor, Alejandro Balbi, destacó la presencia de un grupo de jugadores de San Pablo -entre los que se encontraban Jonathan Calleri, Rafinha y el uruguayo Michel Araujo- que viajaron especialmente para despedir a Izquierdo.
El capitán del club paulista, Rafinha, expresó: “Queríamos estar aquí porque vivimos todo lo que pasó en el Estadio y lo sentimos como si fuera de nuestra familia. Deseamos fuerza a la familia para continuar la vida”.
El presidente de Nacional destacó el respeto y la tolerancia más allá de rivalidades diciendo que concurrieron al velatorio dirigentes, jugadores e hinchas de Peñarol. “Me quedo con esa respuesta del pueblo uruguayo acompañando a esta familia”, expresó.
Sobre la hora 10 llegó una ofrenda floral de la familia de Luis Suárez. El delantero, que juega en Estados Unidos, fue compañero de Izquierdo en Nacional en 2022.
El excapitán de la Selección uruguaya, Diego Godín, se hizo presente en la sede tricolor donde expresó su sentimiento: “Ver a todos unidos, de diferentes colores, gente que ni siquiera es de fútbol acompañando la tristeza de todos, que la sentimos un poco propia. Yo no lo conocía personalmente a Juan, pero todos sentimos esto como propio y cercano. Nos conmovió a todos. Estos golpes te bajan a lo realmente importante, que no es el fútbol ni mucho menos. Nos une el dolor y la tristeza de acompañar a su familia”.
Otro que fue a saludar fue el extécnico de Peñarol, Gregorio Pérez, que reflexionó ante los medios: “Siento la angustia que tenemos todos desde hace unos días a esta parte. Son momentos de mucho dolor. Acá no hay camisetas. Deseo lo mejor para sus hijitos, su señora, sus padres, y todo el club”.
A propósito de entrenadores, otro que se hizo presente fue Daniel Carreño que comentó en Sport 890: “Durísimo, la verdad que la tristeza es general, pero hay que tratar de apoyar a la familia, dejar que pasen unos días, reflexionar, y el tiempo va a ir curando. Pero hoy hay que ayudar a la familia. Cuando vuelva la actividad, todos los jugadores van a jugar con un Juan adentro”.
El técnico de Danubio, Alejandro Apud, también se hizo presente y dijo: “No sé qué decir, es un momento de suma tristeza, de reflexión, pero primero que nada tratar de acompañar. Lo único que podemos hacer es estar presente, acompañar y ver cómo podemos tratar de ayudar”.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, comentó en el velatorio: “Hay que darle fuerza a la familia y seguir a la orden de ellos porque la vida continúa y queda una familia destrozada, una señora viuda, con muchas cosas por hacer a temprana edad, y dos pequeños que necesitan mucho apoyo y contención. Destacó la muestra de solidaridad por encima de los colores”.
Jugadores de todos los equipos se hicieron presentes en la sede tricolor, así como algunos que militan en el exterior y fueron compañeros de Izquierdo.
Minutos antes de las 13, hora pactada para la finalización del velatorio, el presidente de Nacional, Alejandro Balbi, se dirigió a la gente que estaba fuera de la sede social que respondió con un aplauso a modo de despedida.
Las puertas de la sede se cerraron para cumplir con el pedido de la familia de Izquierdo de que el velatorio se realizara hasta la hora 13 para disponer de un espacio más íntimo para darle el último adiós.
Allí habló Hernán Navascués en representación del club que, entre otras cosas, destacó: “Nuestra obligación es que Juan permanezca vivo en el alma tricolor”.
Posteriormente fueron retirados los restos de Juan Izquierdo, con el capitán Diego Polenta y el presidente Balbi encabezando la fila.
El frente de la sede de Nacional quedó como mudo testigo del sentimiento de la gente que colocó infinidad de ofrendas en memoria de Juan Izquierdo.