Javier Méndez, jugador de Peñarol, reconoció que el equipo no jugó bien en el triunfo contra Deportivo Maldonado y se refirió a la concentración que tienen que tener esta seguidilla de partidos importantes que se le viene al aurinegro.
En entrevista con el programa “100% Deporte” (Radio Sport 890), Méndez dijo que tras la victoria sobre el conjunto fernandino le comentó al entrenador, Diego Aguirre, que había sido un partido “feo”. “Hicimos autocrítica, pero nos encontramos en esa sintonía de que teníamos que ganar como sea. Sabíamos que iba a ser duro porque ellos también se jugaban mucho. No hicimos un buen partido como veníamos haciendo anteriormente, no mostramos nuestro juego, no se vieron los circuitos que veníamos manejando, mismo a la hora de hacer transiciones. Fue un partido raro para nosotros. Nos fuimos contentos con el resultado pero no con el rendimiento”, señaló.
Hablando sobre los motivos para que esto suceda, dijo que es posible que inconscientemente, la cabeza del plantel se vaya un poco hacia los choques contra Botafogo por semifinales de la CONMEBOL Libertadores, pero dijo que tienen claro que en lo local también se juegan mucho. “Sabemos que tenemos una final, pero queremos ir por todo. Después del pasaje a semifinales fue un desahogo. Luego de lograr el Apertura, que salimos campeones invictos, cuando fuimos a arrancar el Torneo Intermedio nos costó, se veía ese cansancio. Después apretamos las tuercas y nos pusimos de nuevo a tiro”, señaló.
Méndez también dijo que el plantel aurinegro sabe que no puede cometer errores, que el margen es pequeño y que ahora tienen un duro rival por delante como es Danubio. “Va a ser sumamente difícil y más en su cancha. Luego pensaremos en el sábado contra Boston River, que es un rival que viene demostrando mucho, a pesar de que se les fueron jugadores importantes y siguen peleando arriba. Después pondremos la cabeza en el partido que todos queremos jugar. No podemos regalar nada porque tenemos mucho en juego”, añadió.
Hablando sobre la derrota en el clásico ante Nacional, Méndez dijo que era muy autocrítico y que sabía que no habían hecho un gran partido. “Así como corrijo cuando ganamos, también cuando perdemos hay que trabajar puertas adentro y en el próximo partido hacer bien lo que se hizo mal. Trato de corregir lo que hago mal, pero sabiendo que puede pasar, que son partidos, entonces ni me sobrepaso cuando tenemos buenos rendimientos como contra Flamengo ni me afecta cuando tengo un mal partido. Trato de mantener una línea estable y sabiendo que siempre puedo ir un poquito más”, contó.
¿Futuro de DT?
Méndez también contó que está cerca de culminar el curso de director técnico, aunque a sus 29 años, todavía no piensa en qué pasará con su futuro cuando cuelgue las botas. “Trato de estudiar y de aprender, el futuro dirá”, indicó.
Mencionó que esta formación le sirve para “desconectarse” y conocer gente de otros rubros, así como para identificar aspectos que le suceden en su carrera. “Te hacen ir a ver entrenamientos de Primera División, porque es la última licencia, para que anotes todo lo que ves, los materiales, las canchas... Tengo un grupo con unos compañeros de ahí donde está Leandro Sosa, el jugador de Danubio e intercambiamos ideas. Invité a algunos a que vengan a ver el entrenamiento para sacar ideas y lo presentamos en clase”, contó.
Consultado sobre si sueña con ser entrenador de Peñarol algún día, respondió: “obvio, los sueños son muchos; hoy estoy viviendo uno y disfrutándolo. Ojalá que pueda seguir jugando unos cuantos años más y que cuando el físico diga ‘hasta acá’ pueda disfrutarlo de otra manera y por qué no, cumplir ese sueño”.