El fútbol se nutre de jugadores que son impredecibles. Por Bella Vista ronda la leyenda de Juan De Jesús, un puntero que tenía puntos de contacto con el Trinche argentino. Un día organizaron un partido para que el técnico de la Selección lo viera en acción, pero Juan llegó tarde, y le dijo al técnico Markarian: “Sergio, ¿para qué voy a ir a la Selección si yo estoy bien acá en Bella Vista?”.
En Wanderers perduran los cuentos del Loco Ortiz, el Gatti uruguayo, del que Aníbal Maño Ruiz reveló que iba a entrenar a caballo y que cuando se fue terminó vendiendo trozos de su melena rubia a los hinchas.
En Nacional, Fabián O’ Neill hizo un gol en la cancha de Cerro, a falta de un minuto para el final, se sacó la camiseta, y se la tiró a los hinchas albicelestes. ¡Qué lío!
En Peñarol también saben de locos. El Loco Montaño, que también supo jugar en Danubio, era todo un personaje al grado tal que relataba mientras jugaba y enloquecía a sus rivales. Si le pegaban, les daba pasto. Le gustaba la ruleta. Un día, sin plata, se jugó. Se tiró arriba de la mesa y dijo: “¡Me juego!”. Qué personaje.
Y por estas horas el golero de Peñarol, Washington Aguerre, está en boca de todos por su expulsión en el entretiempo de la semifinal de la CONMEBOL Libertadores ante Botafogo.
El Washi, como se lo conoce en el ambiente, es un fervoroso hincha de Peñarol, tiene una enorme personalidad, pero también es impredecible y se metió en una serie de enredos que lo volvieron un golero polémico.
Incidentes en el clásico
Washington Aguerre llegó a las divisiones formativas de Peñarol procedente de Artigas. En 2012 fue ascendido al primer equipo.
Y en el año 2014, en un clásico de verano, vivió su primer incidente que determinó que fuera procesado sin prisión.
En determinado momento del juego los futbolistas se tomaron a golpes de puño y la Justicia actuó de oficio procesando sin prisión a varios jugadores.
Los aurinegros procesados fueron Fabián Estoyanoff, Carlos Nuñez, Jonathan Sandoval y Washington Aguerre, y los tricolores Darwin Torres, Leonardo Burián, Santiago "Morro" García, Diego Arismendi e Ignacio González.
Un tuit polémico
El 14 de abril de 2019 Nacional visitó el Mario Ubilla de Melo. Cerro Largo lo madrugó temprano al bolso pero en 10 minutos los tricolores dieron vuelta el partido 2-1. Parecía que Nacional terminaba con casi un año de invicto de Cerro Largo en Melo. Pero a cuatro minutos del cierre, Luna Diale puso el 2 a 2. Al otro día el golero de Cerro Largo, Washington Aguerre, calentó las redes sociales con un tuit en el que indicó que su equipo había igualado 2-2 ante “Nacio-Mal”. El martes el golero pidió disculpas públicamente a través de un comunicado que emitió a través de la Mutual.
La ropa en el Parque
De cara al juego del Clausura el cuerpo técnico de Cerro Largo tomó precauciones sabiendo del clima que se podía generar con Aguerre en el Parque Central.
El técnico Danielo Núñez reveló que habían mantenido charlas con Aguerre al que definió como un jugador “que tiene un problema de control emocional notorio y siempre tenemos que estar haciendo énfasis en el auto control, en pensar las cosas antes de hacerlas”.
Cuando el utilero acomodó la ropa de los jugadores en el camarín, el técnico de Cerro Largo se sorprendió a ver la camiseta con la que el golero Aguerre pensaba jugar: todo de amarillo.
Danielo habló con el equipier al que le ordenó cambiar esa camiseta. “Acto seguido me arrimé a Aguerre y le dije personalmente que de amarillo no iba a jugar”, reveló Núñez en una nota con Referí.
Danielo se apartó para hablar con otros jugadores y ni se percató de que el golero había salido a calentar vestido de amarillo y negro. Lo recibieron con una silbatina. Finalmente Aguerre jugó de rojo.
Al finalizar el partido, el Washi se retiraba de la cancha, acompañado por Dorrego y Tellechea, y lo hizo con el gesto de la mano abierta en relación al quinquenio ganado por Peñarol. Su compañero Tellechea le bajó la mano pero el cuarto árbitro, Antonio García, lo vio, y lo denunció. Lo expulsaron.
Amenazas
Esa misma noche, al volver a la concentración, Aguerre pidió disculpas y reveló ante sus compañeros y cuerpo técnico su preocupación porque, tanto él, como su hijo de 6 años, habían sido amenazados a través de las redes sociales.
El técnico de Cerro Largo, Danielo Núñez, dijo en la misma nota: “El jugador ahora tiene que tener la suficiente valentía para plantarse frente a todos los medios de tv y redes sociales y mostrar el arrepentimiento que tiene, pedir disculpas, ser sincero y como digo, en la vida no podemos avanzar haciendo cosas que no debemos hacer y luego pedir disculpas sino que debe dejar un compromiso de que estas actitudes no se van a repetir”.
Y adelantó su idea de sancionar al jugador: “Hay que hacerle ver a todos que hay una disconformidad marcada con ese tipo de actitudes y hay que buscar algún tipo de sanción que sea importante que busque como objetivo promover internamente a ver si logramos la reacción que no hemos logrado con él”.
El jugador fue tratado por psicólogos y no volvió por un tiempo. Se habló de separación del plantel.
El buda
En febrero de 2020, Aguerre volvió a defender el arco de Cerro Largo ante Nacional. Aquella vez, en el partido disputado en el Estadio Centenario, el golero fue amonestado por celebrar el gol de su equipo sentado y en posición de meditación.
Su representante, Rafael Monge, dijo en el programa Último al Arco, de Sport 890: “El otro día quiso calmar todo, hizo el gesto del buda y, sinceramente, fue mucho menor a lo que ocurrió en el Parque Central. Pero por el momento del partido eso ayudó mucho a que se lo apuntara”.
Que no vayan
En marzo de 2024, Nacional visitó a Peñarol en el Campeón del Siglo por el Torneo Apertura. Los dirigentes tricolores no aceptaron las entradas para sus hinchas por lo que Aguerre declaró que el que no quiera ir al CDS: “Mire el clásico por televisión”.
La respuesta del presidente tricolor Alejandro Balbi no se hizo esperar: “Son los que más deberían tener cordura. Mirá que yo me he equivocado muchas veces. Aguerre no se tiene que olvidar que en 2014 pasó por el juzgado por la famosa trifulca del Morro García y Estoyanoff. Era muy joven quizás. No está el horno para bollos”.
En el duelo del Clausura, en el Parque Central, el tricolor Mateo Antoni fue expulsado por ingresar, desde el banco a la cancha, a gritarle el gol en la cara a Aguerre.
En ese mismo torneo, tuvo un cruce con Miramar Misiones por dominar la pelota y hacer jueguitos cuando su equipo pasó a ganar el partido. Allí entraron los suplentes del equipo cebrita a recriminarle.
En la Copa
Los últimos enredos del Washi fueron en la Copa Libertadores. En el partido de la serie contra Atlético Mineiro se cruzó con el delantero Hulk, al que le señaló las cinco veces que Peñarol ganó la Copa. El club subió el gesto de Aguerre a sus redes sociales.
Contra Rosario Central, el último juego de esa serie, le hizo un gesto a los hinchas rosarinos de que se iban de la Copa tras quedar eliminados.
La última perla fue contra Botafogo, por las semifinales de la CONMEBOL Libertadores, donde insólitamente fue expulsado por pisar el golero rival una vez finalizado el primer tiempo.