El Club Atlético Peñarol tiene varios apodos, siendo dos de los más importantes ‘El Manya’ y ‘El Carbonero’, teniendo el primero como origen una frase que expresó un futbolista que, al regresar a Uruguay, no volvió a Peñarol, sino que fichó por Nacional.
“¿Quedarme en Peñarol? ¿Para qué?”
Como destaca el periodista uruguayo Alfredo Etchandy en su libro Memorias de la pelota, el término ‘El Manya’ es adjudicado a Carlos Scarone y viene de la deformación del verbo italiano mangiare que significa comer.
Scarone, uno de los jugadores más destacados en las décadas de 1910 y 1920 (con la Selección Uruguaya fue campeón de la Copa América en 1917 y en 1920), jugaba en Peñarol y a fines de 1913 partió rumbo a Argentina para incorporarse a Boca Juniors.
Cuando regresó a Uruguay, Scarone fichó por Nacional, aún cuando su familia era simpatizante de Peñarol, principalmente su padre Giuseppe.
Giuseppe Scarone le expresó su molestia por verlo jugar en Nacional y le preguntó por qué había optado defender a los Tricolores. El futbolista contestó que en Peñarol no recibía nada a nivel económico y que en cambio Nacional sí le pagaba, por lo que afirmó: “A qué me iba a quedar… ¿a mangiare mierda?”
Los de Nacional comenzaron a usar esa frase para referirse a los de Peñarol de manera despectiva, habiéndolos tildados de ‘mangia mierda’. Con el paso del tiempo, y como sucedió con el apodo ‘El Bolso’ para referirse a Nacional, los hinchas aurinegros adaptaron este mote.
Carboneros y mirasoles
Además de aurinegros, que responde a los colores amarillo y negro, a Peñarol también le dicen Carboneros o Mirasoles.
El primero de estos dos apodos responde al origen del club, dado que fue fundado el 28 de septiembre de 1891 en Villa Peñarol, por empleados y obreros de la compañía inglesa de ferrocarriles Central Uruguay Railway Company.
Y Mirasol es sinónimo de girasol, flor que, entre su variedad de colores, una de las más características es la de tonalidades amarillas y negras.
