<
>

Juan Ignacio Ramírez, mano a mano con ESPN: un "hombre gol" de 23 años y más de 50 tantos en el fútbol uruguayo

El ‘Colo’ Juan Ignacio Ramírez nació el primero de febrero de 1997 en la ciudad uruguaya de Mercedes y desde niño el área rival ha sido su lugar preferido dentro de una cancha de fútbol. En juveniles hizo una gran sociedad con Nicolás de la Cruz, ya lleva más de cincuenta tantos en el profesionalismo, tiene dos referentes (Luis Suárez y Darío Benedetto) y un claro objetivo: convertir una y otra vez.

Año 2011 en el Complejo Bauzá de Bella Vista; Nacional y Liverpool se enfrentan en séptima división con sus juveniles nacidos en 1997 que tendrán grandes partidos a medida que avancen en el camino a Primera División. El tricolor se puso 2 a 0 a los diez minutos y los negriazules temían una goleada histórica, pero el viento cambió para el complemento y descontó Liverpool con gol de un adolescente mercedario; minutos después otra vez el ‘Colo’ va mano a mano con el arquero y antes de definir comienza a sonreír, el 2 a 2 es y fue cuestión de tiempo, era solo esperar a que él mismo decidiera cuándo convertir.

“Es la primera imagen que se me viene de él, de eso no me olvido más, como que al quedar mano a mano se empezó a reír porque sabía que la jugada terminaba en gol, veías la cara y él ya veía la imagen del gol que se venía y que en definitiva fue”, le comentó a ESPN Gonzalo Mattos, ex delegado de juveniles en Liverpool (desde enero del 2001 hasta diciembre del 2017) y ex gerente deportivo de la institución negriazul.

Ramírez terminó ese 2011 con 24 goles por el Campeonato Uruguayo. Para ese choque ante Nacional había llegado la noche anterior a Montevideo desde Mercedes; ese viaje lo hacía cada miércoles y cada sábado: en su primer año en Liverpool el "Colo" hacía la práctica de fútbol y jugaba el partido.

“Eso lo autorizó expresamente el entrenador Diego de Marco (hoy en las selecciones juveniles de Uruguay) que en aquel momento dirigía la séptima división”, aseguró Mattos. Es que Juan Ignacio era muy chico y muy tímido, ya se había probado en otros equipos de la capital, pero no había logrado una buena adaptación. Los captadores negriazules (Nil Chagas y Wilson Di Cono) insistían en el delantero y Nacional quería quedarse sí o sí con el futbolista. Pero entonces la idea de De Marco convenció a los padres y al joven que se sumó a los ‘negros de la Cuchilla’.

Miércoles y domingo con Liverpool, el resto de la semana a trabajar con Sud América de Mercedes que se puso a disposición para seguir entrenando al gurí que dentro de las áreas, ahora ya montevideanas, se olvidaba de su timidez y sólo pensaba en clave de gol.

“En Mercedes siempre jugué de delantero, hice baby fútbol en el club Asencio, estuve un año en Con los mismos colores y luego pasé a la IASA, cuadro del que soy hincha. Después me trae a Liverpool Gonzalo Mattos junto con los captadores del club”, destacó el propio Ramírez también conversando con ESPN.

Sus compañeros entendieron el régimen de trabajo del ‘Colo’ en su primer año y quien más lo comprendía en el terreno de juego era Nicolás de la Cruz, apenas cuatro meses menor que el mercedario. Mattos recordó: “Hicieron una dupla muy destacada, se entendían de maravilla, se hicieron muy amigos y andaban juntos para todos lados, de la Cruz a veces los sábados de noche se venía a la sede a concentrar con él en séptima división”.

Fuera de cancha la timidez de Ramírez se complementaba con la desfachatez del Nico de la Cruz y en cada partido se encontraban con la pelota como puente para generar alguna chance de gol. “De la Cruz siempre le ponía pelotas milimétricas, si podemos hacer la comparación eran como Riquelme y Palermo, el ‘Colo’ tenía movimientos espectaculares y de la Cruz se la ponía como con un guante al espacio para quedar mano a mano con el arquero”, destacó Mattos.

“Yo soy mucho de mis compañeros, más allá de lo que pueda pasar con los rivales, yo trato de ya en la semana tener movimientos con mis compañeros”, confesó el "Colo", y remarcó que en Primera División se pudo entender también de gran manera con Federico Martínez (categoría 1996, hoy jugando en Independiente).

El mercedario trabaja en función de lo que el equipo necesita de él y él hasta observa los partidos al servicio del gol. Si juega un gran equipo, el Colo apunta a ver el detalle de su centrodelantero: “Luis Suárez me gusta muchísimo sin dudas, también me gusta Darío Benedetto, ellos son dos delanteros que tienen muy buenos movimientos y un amor propio que a mí también me agrada muchísimo. Con algún movimiento que hagas por ahí podés dejar a un rival en el camino y eso te da mucha tranquilidad para definir, son cosas que se ven, que se pueden llevar a cabo y está muy bueno que uno mismo pueda repetir eso al momento de jugar”.

En el 2012 se mudó definitivamente a la sede de Liverpool y llegó a convertir 27 goles en el Campeonato Uruguayo. Al año siguiente consiguió su primer título al ser campeón del Apertura en la categoría Sub 16, pero la Copa de la temporada se la quedó Danubio. A inicios del 2014, ese plantel negriazul disputó el Torneo Esperanza Alba organizado por Colo Colo y el mercedario se consagró goleador del certamen.

“Si bien Liverpool salió cuarto, fue un torneo que grupal e individualmente para él le significó mucho, fue como un revalidar y medir todo su potencial contra rivales de jerarquía; en juveniles se dice que un partido internacional equivale a diez por el torneo local y ese torneo significó una vivencia espectacular, ser el goleador reafirmó su confianza”, comentó Mattos que dijo sobre las características de Ramírez: “Ya de chico le veías movimientos de un delantero muy inteligente, un juego aéreo ofensivo bueno, definidor, jugador de área. ‘Hombre gol’. En los partidos más picantes aparecía siempre, ni él ni de la Cruz faltaban a la cita, la generación ’97 siempre estuvo a la altura de las circunstancias”.

En el 2015 esa camada de futbolistas pudo sacarse la espina y obtuvieron el Torneo Apertura, el Clausura y la Tabla Anual en cuarta división. Ese título de Campeón Uruguayo les permitió disputar la Copa Libertadores sub 20 en febrero de 2016, donde llegaron hasta la final; el trofeo se lo quedó San Pablo (entre otros jugaba David Neres, hoy en el Ajax) al ganar 1 a 0 el partido definitivo. El goleador del certamen fue el paulista Luiz de Araújo con cinco goles; Ramírez y de la Cruz terminaron con cuatro tantos cada uno.

Doce días después de la final perdida, Ramírez pudo debutar en Primera División ante Juventud de las Piedras. En la derrota 1-3, el Colo ingresó a los 55 minutos por Jonathan Candia (Gabriel Oroza era el entrenador) y apenas seis más tarde convirtió el descuento pero el árbitro del partido estampó en el formulario que el gol fue en contra pese a que en el sitio web de la AUF figura que el mercedario anotó el gol negriazul. Así, oficialmente su primer gol lo convirtió el 12 de marzo del 2017 ante Boston River luego de haber marcado más de 130 tantos en las divisiones formativas.

Entre sus trece goles del 2017, figura su primer festejo a nivel internacional: por la Copa Sudamericana marcó el 1 a 0 ante Fluminense. En la temporada siguiente anotó once tantos y en el 2019 obtuvo su mejor rendimiento: con 24 goles en el año se consagró goleador del Campeonato Uruguayo superando al argentino Gonzalo Bergessio (quien marcó 20 tantos con Nacional).

El 8 de agosto del 2020 ante Rentistas anotó su gol número cincuenta en la Primera División y, según registra la página web de Liverpool, veinte equipos ya han padecido algún gol del ‘Colo’: Atenas, Bahía, Boston River, Cerro, Cerro Largo, Danubio, Defensor Sporting, El Tanque Sisley, Fénix, Fluminense, Juventud, Nacional, Peñarol, Plaza Colonia, Progreso, Racing, Rentistas, River Plate, Sud América, y Wanderers.

Quien fuera parte de los combinados nacionales sub 20 y sub 23, dice que defender a la Selección mayor de Uruguay sería lo máximo y espera también poder jugar en el exterior. Sin embargo, el Colo contó un sueño particular incluso antes que se le consultara sobre sus desafíos, más precisamente cuando se le preguntó sobre su hermano Santiago: “Por ahí jugamos alguna vez juntos, Santiago está haciendo su primeras armas en la Tercera de Nacional, va por el camino indicado, ojalá que en algún momento nos toque jugar juntos porque siempre lo hablamos y es el sueño que tenemos”.

Oroza, el mismo entrenador que hizo debutar en Primera al ‘Colo’, intentó incorporar también a Liverpool a Santiago pero el nacido en 2011 se sumó a Nacional. El ‘Colo’, quien remarca la importancia de sus compañeros para poder cumplir su rol, confía en que algún día el fútbol les brinde a los Ramírez la posibilidad de jugar profesionalmente juntos; mientras tanto espera la habilitación para quedar mano a mano y empezar a sonreír de cara al arquero, sólo habrá que esperar apenas un instante para salir a festejar un nuevo gol.