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Grandes proyectos juveniles de Uruguay que brillaron en 2020

Emiliano Martínez cerró un buen 2020 en Nacional. Getty Images

La fama de Uruguay como tierra productora de talentos futbolísticos está asegurada por un tiempo más, luego de ver a los jóvenes que hicieron sus primeras armas o se afianzaron en sus equipos durante 2020.

La pandemia por COVID-19 obligó a los clubes a reducir costos y ser creativos en el ensamblado de sus planteles. El último campeón uruguayo, Nacional, ya había estipulado desde enero que el plantel estaría nutrido en gran porcentaje por jugadores de las formativas.

A los que ya habían tenido minutos en 2019, se sumaron en 2020 futbolistas que tuvieron rendimientos muy correctos como Emiliano Martínez, Joaquín Trasante, Renzo Orihuela o Alfonso Trezza, entre los que sumaron más minutos. De este grupo, Martínez parece ser el que terminó el año con mayor respaldo en cuanto a tiempo de juego y apoyo de los hinchas, ya que demostró muy buenas condiciones para recuperar y distribuir en la mitad de la cancha del Tricolor, además de una notoria madurez y actitud. Otros, como Lautaro Pertusatti o Santiago Cartagena, esperan que el 2021 les traiga mayores oportunidades de estar en cancha.

En la vereda de enfrente, en Peñarol, el segundo semestre de 2019 estuvo marcado por la aparición fulgurante de Facundo Pellistri, cuya venta se terminó concretando a mediados de 2020, aunque su impacto en el primer equipo había disminuido. Ante la salida del actual futbolista del Manchester United, el Carbonero recurrió a otra promesa: Facundo Torres. El “Cuervo” fue la mejor sorpresa que tuvo el aurinegro en el año, marcando un gol en su debut y concluyendo el 2020 siendo figura del clásico.

Otros nombres como Agustín Álvarez Martínez o Agustín Álvarez Wallace tuvieron bastantes minutos saliendo desde el banco de suplentes, pero su impacto no fue tan grande como el del atacante. Quedará por verse si bajo la nueva dirección deportiva de Pablo Bengoechea, Peñarol busca promover a nuevos jugadores de las inferiores al primer equipo.

En el resto de los equipos, es difícil no mencionar a Matías Arezo como el futbolista juvenil con mayor proyección del fútbol local. Aunque no debutó en 2020, con apenas 18 años tuvo una temporada de afianzamiento en la primera de River Plate, marcando 9 goles. Un atacante con un apetito voraz por el gol, atlético, fuerte y tenaz en la presión, Arezo tiene un techo inimaginable a esta altura de su carrera.

En el Darsenero, Guzmán Rodríguez, de 20 años, también se afirmó en la defensa, jugando hasta en la CONMEBOL Sudamericana; y surgió el delantero Thiago Borbas, de 18 años, que ya se dio el lujo de marcar un gol oficial.

Manuel Ugarte fue otra de las cartas más gratas que mostró el fútbol uruguayo. En su segunda temporada como titular en Fénix, el volante fue fundamental en el equipo de Juan Ramón Carrasco, tanto que se ganó su pase al exterior. Ugarte ya firmó con el Famalicao de Portugal, un equipo que concentra a jóvenes promesas y donde seguramente pueda desarrollar su enorme potencial.

En el Albivioleta también gozaron de más minutos jugadores muy interesantes para el futuro cercano como Kevin Alaniz (17 años) y Bruno Scorza (20 años).

El campeón del Apertura, Rentistas, tenía un equipo compuesto por muchos jugadores que habían pasado por alguno de los equipos más importantes del país, y que buscaban su revancha. Sin embargo, algunos valores juveniles tuvieron su destaque en 2020. El principal fue Salomón Rodríguez, potente delantero de 20 años que marcó cuatro goles en el año y hasta gozó de varios partidos como titular en el equipo de Alejandro Cappuccio. Los también atacantes Franco Pérez y Nahuel Acosta, de 19 y 21 años respectivamente, vieron cancha en Primera División y aprovecharon sus minutos para empezar su camino.

En Defensor Sporting, una de las principales canteras del país y eterno alimentador de las selecciones juveniles, cuenta con varios talentos sub 22 en su plantel, pero en 2020 tuvo la aparición destacada de Vicente Poggi. Desde que el volante central de 18 años se metió entre los titulares, no salió más. Un nombre a seguir por su rapidísima adaptación al fútbol de mayores y enormes nociones tácticas. En el Violeta también hay que mencionar a Matías Ocampo, extremo de 18 años, veloz y encarador, con pasado en selecciones juveniles, una perla que está esperando a establecerse.

Danubio siempre fue otro de los grandes aportadores a las juveniles celestes, y aunque la realidad deportiva del equipo de la Curva de Maroñas ha sido durísima en todo 2020, hay un nombre para sumar a esta lista: Lucas Monzón. El defensa de 19 años debutó en agosto y cuenta con una gran presencia física y agilidad. Una de las buenas noticias de la Franja en el año.

Wanderers fue uno de los equipos que más contentos terminará el 2020 en cuanto a la progresión que mostraron sus jóvenes. Hay que destacar a César Araújo (hermano de Maximiliano, con pasado en selecciones juveniles), un volante central que destaca en la recuperación, la agilidad y la prestancia para moverse en el centro del campo como un jugador experimentado a pesar de sus 19 años.

Otra aparición ilusionante para los Bohemios fue la de Nicolás Quagliata, que había tenido apenas 30 minutos de cancha en 2019, pero terminó el 2020 con cinco titularidades consecutivas, habiendo marcado su primer gol como profesional, y con pinta de que no lo mueve nadie del once de Daniel Carreño. Encarador, habilidoso y veloz, Quagliata es otro de los jugadores a seguir. Dos que venían jugando desde 2019, pero que destacaron en 2020 fueron Bruno Veglio, incansable volante todoterreno, y Mauro Méndez, delantero que no paró de hacer goles en el Intermedio.

En Liverpool hay un plantel muy joven con talentos sub-22 en casi todas las posiciones. En la defensa: Gonzalo Pérez, defensa de 19 años con gran técnica y distribución debutó y se afirmó en el equipo; y Federico Pereira, de 20, tuvo mucho mayor protagonismo que el año anterior y destaca con su gran físico (1,87 m de altura), habilidad para anticipar y sus proyecciones al ataque con su larga zancada. En el centro, futbolistas como Fabricio Díaz, clave con apenas 17 años, prolijo con la pelota y muy trabajador sin ella (recordado por su gol ante Nacional en la Supercopa); Martín Fernández, un pivote de 19 años de gran tarea en la contención pero que también mostró sus cualidades ofensivas, y otros más jóvenes como Álex Vázquez, Gastón Pérez o Facundo Trinidad le aseguran años de talento al Negro de la Cuchilla.

Por las dudas, en posiciones más ofensivas también tiene lo suyo: Diego Cor (20) y Ezequiel Escobar (21) gozaron de tiempo sobre el césped en 2020 y dejaron su huella en las redes.

Deportivo Maldonado fue algo irregular en su vuelta a Primera División, pero terminó el 2020 con cierta tranquilidad respecto a la tabla. Uno de los talentos responsables de ello fue Rodrigo Muniz, delantero de 19 años, oriundo del departamento, que hizo su debut tras el regreso del fútbol en agosto y que ya marcó tres goles en la máxima categoría. Tuvo un paso por el Pescara italiano y fue convocado a la selección uruguaya sub-20, por lo que si sigue mejorando, los fernandinos tendrán un peligrosísimo atacante entre sus filas.

Equipos como Progreso tienen a varios juveniles en su primer equipo, entre los que se puede destacar la entrada de Lucas Ferreira en 2020. El defensa debutó en marzo y se afianzó en el Gaucho, acumulando 15 partidos en el año. Un más que interesante proyecto del equipo de La Teja, un futbolista de gran lectura de la jugada y bueno en la distribución.

Mención especial para los dos chilenos: Gonzalo Jara (22), de Progreso, y Marcelo Allende (21), de Montevideo City Torque. En sus primeras temporadas en el fútbol uruguayo mostraron su habilidad, tuvieron una adaptación más que positiva y marcaron sus primeros goles.