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El 2020 en el fútbol uruguayo: un año para los chicos

El fútbol uruguayo concluyó un 2020 que podrá ser recordado como un año en que los grandes, Nacional y Peñarol, no levantaron ninguno de los trofeos en disputa. Es cierto que el Torneo Intermedio no concluyó y que el Tricolor enfrentará en la final a Wanderers para intentar llevarse la copa, pero por los distintos problemas de calendario, esta competición se resolverá en 2021.

Luego que Bolsos y Manyas definieran el Uruguayo anterior -con victoria para Nacional- y con la renovación que se dio en sus cuerpos técnicos y planteles, los equipos más grandes del país empezaron el 2020 generando una gran expectativa para sus hinchas. Sin embargo, el calendario terminó dejando mojones inolvidables en la historia de clubes de menor envergadura, con un destacado especial.

El 1° de febrero, en el primer torneo del año, Liverpool alzó por primera vez la Supercopa Uruguaya en la final ante Nacional. Fue, también, la primera ocasión en la que un equipo por fuera de los grandes se llevó ese trofeo a su sede.

El partido tuvo todos los ingredientes y fue un verdadero espectáculo para los espectadores. El Negro de la Cuchilla abrió el marcador muy temprano, a los 4’, a través de Agustín Dávila, y aumentó la diferencia a los 57 por medio de un golazo de Alan Medina. Cuando parecía que se iba el partido, Felipe Carballo descontó para Nacional a los 79 y Gonzalo Castro consiguió el empate agónico a los 95. El equipo de Gustavo Munúa llegaba mejor físicamente al alargue, pero fue el conjunto de Belvedere el que se impuso por 4 a 2 con goles de Martín Correa y Fabricio Díaz, juvenil que jugó desde la mitad del segundo tiempo en una pierna y que le dio un cierre heroico a la gesta de esa noche.

Tras esto, dos semanas más adelante, el Tricolor afrontó el comienzo del Torneo Apertura y en la primera fecha fue sorprendido por Rentistas, recién ascendido, que lo superó con claridad en un 2 a 0 que puso la primera piedra en el camino del Bicho Colorado hacia el título. El equipo dirigido por Alejandro Cappuccio fue una de las mayores revelaciones en el fútbol uruguayo en este siglo, presentando un estilo de juego ofensivo, intenso en lo físico, ordenado en lo táctico y solidario en su despliegue. El parate por la pandemia de coronavirus frenó su impulso, pero no pude detenerlo. Apenas bajó al segundo puesto en algunas fechas, pero siempre estuvo en la pelea por el título, el que tuvo que definir contra Nacional en un desempate.

El 14 de octubre, Rentistas marcó la página más gloriosa de su historia. Tras empate en los 90 minutos, una de sus figuras, Gonzalo Vega, metió un golazo de volea en el alargue, y terminó siendo la diferencia definitiva con la que el equipo rojo alzaría su primer título en Primera División. Con rendimientos destacados de hombres como Yonatan Irrazábal, Maximiliano Falcón, Alexis Rolín, Robert Ergas o Ramiro Cristóbal, el Bicho Colorado se quedó con el Apertura y con un lugar en las finales del Campeonato Uruguayo, que definirá por primera vez.

En el Apertura, además, hubo otros dos equipos que mostraron rendimientos por encima de los esperado: Montevideo City Torque, que terminó tercero y fue de menos a más, y Cerro Largo, que ya viene desde hace algunos años asomando entre los puestos de arriba. Las decepciones fueron varias: la principal, Peñarol, que empezó flojo en puntos con Diego Forlán y que luego con Mario Saralegui enderezó algo su marcha pero nunca estuvo en la conversación por la cima de la tabla; Progreso, que tuvo un comienzo fulgurante, pero que se apagó y terminó 11°; o Wanderers, que peleó la punta pasada la primera mitad del torneo, aunque una seguidilla de partidos sin victorias provocó que tuvieran un cierre muy opaco.

Apenas tres días más tarde, comenzó el tercer torneo del 2020, el Intermedio. Las posiciones finales del Apertura indicaron que Nacional y Peñarol compartirían grupo, por lo que habría un clásico “extra” en el año. En la Serie A, Wanderers, ahora bajo la dirección de Daniel Carreño tras la salida de Mauricio Larriera, comenzó sin victorias en sus primeros dos partidos, y parecía que la mala racha del Bohemio se iba a extender al último torneo del año. Sin embargo, los del Prado empezaron a sumar una victoria tras otra que los vio quedarse con la punta del grupo y con el boleto a la final. El equipo plantea una interesante mezcla entre futbolistas con mucha experiencia y grandes valores juveniles -con un destaque para los goles de Mauro Méndez en esta etapa-, y se ganó su derecho a pelear por el trofeo.

En la Serie B, Peñarol volvió a defraudar, acumulando tres derrotas en siete partidos, marcando lo que muy posiblemente sea el cierre de Mario Saralegui como entrenador del Mirasol. Su único punto positivo en el año debe haber sido el triunfo ante el Tricolor por 3 a 2, marcando la primera victoria en clásicos en el Campeón del Siglo. El título se dirimió entre Nacional, que tuvo un arranque muy eficaz bajo las órdenes de Jorge Giordano, y el River Plate de Jorge Fossati, de buena campaña, pero no lo suficiente para desbancar al Tricolor de la cima del grupo.

La final entre el Bolso y el Bohemio estaba dispuesta para jugarse el domingo 18 de diciembre. Sin embargo, todo se complicó. Terminado el partido contra River Plate en el que el Tricolor quedó eliminado de la CONMEBOL Libertadores, Nacional hizo público que un integrante de su equipo de seguridad había dado positivo de COVID-19. Esto hizo que la Mesa Ejecutiva resolviera la cuarentena del plantel y tuviera que suspenderse la final. La determinación estuvo acompañada de una carta de Wanderers en la que mostraron su descontento, entendiendo que no se había configurado ninguna de las causales para suspender el juego: “Wanderers manifiesta que se siente perjudicado en sus legítimos derechos y que el fútbol de esta manera no puede continuar”, señalaba el texto.

Con ese cierre desafortunado y fuera de las canchas se cerró el calendario futbolístico de Primera División en 2020: un año que vio a Liverpool celebrar una trabajadísima Supercopa, y a Rentistas tocar el cielo con las manos.