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El dolor por la muerte del "Morro" García

Quise dejar pasar unas cuantas horas antes de referirme a la situación creada en el fútbol uruguayo, que vivió horas de angustia a raíz de la tragedia ocurrida con el "Morro" Santiago García. La desgracia de su desaparición y las vivencias que había dejado en nuestro medio por su debut y pasaje por Nacional y River Plate, además de las selecciones juveniles, hicieron que la sede de Nacional y el palco que había adquirido junto a sus amigos y excompañeros Sebastián Coates y Diego Arismendi, se convirtieran en santuarios.

Es que el "Morro" siempre fue muy querido por la gente, sus compañeros, entrenadores y hasta dirigentes, salvo esta última etapa de Godoy Cruz con su presidente y entrenador que, curiosamente, ya lo había tenido bajo su mando. Está claro que esta situación que estamos viviendo en el mundo no escapa a ser una de las razones que llevaron a esto. Para cualquier ser humano es tremendamente duro y difícil soportar esta pandemia. Encima con un año sin poder ver a tu hija y habiendo sido uno de los miles con coronavirus. Todo este combo, más las declaraciones del presidente y la decisión de separarlo del plantel y solicitar más dinero del que estaba acordado para volver a Nacional, terminó como terminó, lamentablemente.

No debemos ponernos de jueces ahora, pero si podemos afirmar que fue una tragedia que se pudo haber evitado si se mantenía lo hablado y el futbolista llegaba a Nacional tal cual estaba acordado.

Siempre recuerdo las largas charlas con el “Mariscal" Perfumo, el “Patrón" Bermúdez y el “Mago" Capria, en las tertulias entre café y café en el restaurante de ESPN esperando el programa Hablemos de Fútbol, cuando me decían textual: "¿Qué derecho le da a la gente, por sacar una entrada, de putear e insultarnos?" y "lo mismo a los dirigentes".

Cuánta razón tenían. De la misma manera ocurrió con esta situación: ¿Qué derecho tiene una persona de hablar de líderes negativos, enrostrando toda la responsabilidad de una mala campaña cuando encima es el goleador histórico del club?

Una infamia total. Ojalá el "Morro" encuentre la paz que buscaba y en Mendoza también la encuentren.