Carita ingenua y sonrisa espontánea. Nicolás miraba con asombro aquel estadio. Estaba jugando su Mundial. El de los sueños. Con 11 años se vistió de futbolista y salió a la cancha a hacer lo que mejor sabía. Jugar a la pelota. Aquel Mundialito Danone lo terminó de catapultar.
Después de consagrarse como goleador del torneo, patrocinado por la firma comercial del cual forman parten los niños de todo el país y que habitualmente es apadrinado por futbolistas de reconocida trayectoria, llegó el tsunami. La familia del niño Nicolás Schiappacasse recibió toda clase de propuestas por la ficha del chiquito de 11 años. Su mamá Blanca respondía: “usted habla de negocios y yo hablo de mi hijo”.
Jamás imaginaron los Schiappacasse que aquel logro, que fue tomado con la alegría y la mesura del caso, se convertiría en el inicio del fin de la tranquilidad.
Esta es la historia del nuevo delantero que en la noche del jueves contrató Peñarol.
DE BASQUETBOLISTA A SER FUTBOLISTA
La historia de Nicolás Schiappacasse es increíble ya que el chico quería jugar al básquetbol. Mire lo que son las cosas. Resulta que una tarde, su papá Daniel, lo llevó a jugar a la pelota a la plaza de Deportes del Paso Molino.
A los pocos minutos se le acercó un hombre que le dejó una tarjetita y lo invitó al club de baby fútbol Universal. El chico jugó seis años allí. Y, miren el detalle, marcó 326 goles según contó su amigo Leandro López y se consignó en una nota de El Observador.
Durante los años en los que el niño jugó al baby su familia no tomó vacaciones como lo hacía todos los años en Aguas Dulces. Los fines de semana pasaron a ser prioridad de Nicolás.
PROPUESTA DE MÉXICO
Los padres de Nicolás Schiappacasse no daban crédito a la cantidad de personas que se arrimaban en procura de sacar provecho de las condiciones de su hijo.
Como se revela en el libro "La cara oculta del Baby Fútbol" (Jorge Señorans, Fin de Siglo) la mamá del chico, Blanca Oliva, que trabajaba desde hacía muchos años en la feria permanente del Cordón, no se dejó sobrepasar por el tsunami.
En el libro, la mamá de Schiappacasse reveló que primero les ofrecieron un intercambio para llevar al chico a México. “Qué esperanza… es muy chico el niño”, les dijo Blanca en pleno torneo Danone jugado en España hacia donde viajó a acompañar a su hijo.
Aquella no fue la única propuesta. Poco después recibieron otra tentadora oferta para viajar, durante las vacaciones de Nicolás que aún iba a la escuela, a Inglaterra. La intención era que hiciera una prueba en un equipo.
Luego fue el turno de otro emisario que se presentó ante Blanca.
“Buenas tardes señora, soy representante del club Toluca de México y me dijeron que el chico es su hijo. Nos gustaría llevarlo a una prueba”, fue la propuesta que escuchó la mamá de Chiapa, como lo conocen al delantero.
Como no había forma de conmoverlos, desde Argentina cambiaron la modalidad y les ofrecieron trabajo a los padres. La propuesta también fue rechazada. Y a nivel local Danubio, a través de uno de sus principales captadores, Cholo Trueba, les ofreció percibir un salario, según contó su mamá en el libro que se toma como referencia.
DESTINO MADRID
El destino de Schiappacasse cambió para siempre cuando un periodista que trabaja en el ambiente del fútbol infantil lo vio jugar en la playa y le recomendó su contratación a River Plate.
Mientras el chiquilín transitaba su camino por las divisiones formativas darseneras un día se aparecieron por Montevideo enviados de Atlético de Madrid para filmar a juveniles de Nacional en un partido contra River. Fue cuando Nicolás les rompió los ojos y los colchoneros decidieron invertir € 1,5 millones por la joven promesa de 15 años, según informó el diario Marca.
Se llegó a un entendimiento con la condición de que dejaran al chico jugando en Uruguay a los efectos de que cumpliera su etapa de maduración y se pudiera consolidar en el primer equipo de River Plate.
Y así fue como Nicolás Schiappacasse, que con 13 años fue convocado a la selección sub 15 de Uruguay y posteriormente a la sub 17, por el que se interesaron Manchester City y Liverpool, terminó fichando por los colchoneros.
Debido a su edad, el chico primero fue al Atlético U19, posteriormente el Cholo Simeone lo sumó a la pretemporada del equipo principal. Posteriormente desfiló por Rayo Majadahonda, Parma, Famalicao y Sassuolo. Ahora desembarca en Peñarol con apenas 22 años de edad.
En aquel libro la mamá de Nicolás reveló todo lo vivido como consecuencia del talento de su hijo.
“A nosotros nos tentaron con todo lo que puedan imaginar y más. ¿Con qué nos tentaron? Con todo lo que puedan imaginar y más. Nos plantearon llevarnos a Argentina, nos daban trabajo y dijimos que no. Pero el problema es otro: ¿dónde te llevan a tú hijo? ¿Y en caso de qué no resulte, cómo volvés? En este ambiente tontos no son. Te ofrecen de todo. Nosotros somos gente de barrio, con códigos. Los códigos valen. Como padres nunca hablamos de plata. Se lo dije a un contratista que una vez lo vino a buscar, usted habla de negocios y yo hablo de mi hijo”.