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Martín Ligüera: su interinato en las finales, su sentimiento por Nacional y el recuerdo de su padre

Martín Ligüera habló este lunes sobre su presente en Nacional, donde volverá a trabajar en Tercera División luego de ganar el lograr el Campeonato Uruguayo 2020 con el plantel principal siendo entrenador interino en el final de la temporada. El técnico floridense destacó en el programa 'Tirando Paredes' (1010 AM) su sentimiento y compromiso por el club tricolor, y contó qué fue lo único que le dolió del título logrado recientemente.

El 22 de marzo, y a falta de dos fechas para finalizar el Torneo Clausura, la directiva del Club Nacional de Football decidió cesar a Jorge Giordano y ofrecerle el puesto de entrenador principal a Ligüera, DT de la Tercera: “En el momento que agarré ya sabía que por ahora mi lugar está en Tercera, no me iba a cambiar el resultado. Siempre hago lo que siento, no me lleva el impulso por la euforia como cuando en su momento dejé de jugar en Nacional”, comentó el técnico.

El floridense aseguró: “Cuando se aceleran los procesos está bueno retroceder y recalcular un poco viendo qué se hizo. Fue un espaldarazo tremendo para nuestro cuerpo técnico, se nos podrán abrir puertas importantes, pero la realidad es que nosotros estábamos haciendo un proceso y cuando tuve la charla con el presidente José Decurnex me di cuenta que debía asumir porque Nacional me precisaba, pero una vez logrado el objetivo no estaba pensado seguir”.

Y agregó: “Tengo contrato hasta fin de año y se verá si aparecen opciones en otros lados o seguimos en Tercera, lo vamos viendo. Mi hermano Diego y Nacho (el profe Ignacio Barbosa) me están esperando a mí, ellos están muy capacitados pero yo siento que tengo que ir tranquilo, no nos apura nadie”.

Ligüera remarcó que actualmente su cabeza está enfocada en terminar su contrato: “A mí me gusta cumplir los compromisos. Estoy seguro que me darían la libertad, pero yo quiero terminar el compromiso que tengo con Nacional. Yo estoy en un lugar que quiero mucho, todo el mundo sabe lo que yo siento por Nacional, lo demuestro con acciones no por palabras. Mi compromiso con el club va más allá de un contrato. Hoy como cuerpo técnico tenemos una felicidad enorme de haber aportado a Nacional; hoy sigo en el laburo que comencé hace tres años y donde quiero terminar el proceso para ver qué pasos dar”.

El entrenador debutó como DT de Primera en la derrota ante Boston River en la penúltima fecha del Torneo Clausura, en la última pudo vencer a Deportivo Maldonado y obtener la Anual, y luego disputó las dos finales ante Rentistas, donde Nacional se impuso tanto en la ida (3 a 0) como en la revancha (1-0 como visitante).

El técnico recordó su primera semana: “Al asumir no queríamos saber lo que pasó para atrás sino ver hacia adelante y dejar en claro que veníamos a colaborar con los futbolistas, tratando de hacerlos sentir cómodos y haciendo los cambios que entendíamos necesarios. Me sentí muy bien después de la derrota con Boston River, no me quedé tocado, y esas son todas sensaciones que te van pasando los jugadores, nunca vi un equipo caído, sí ansioso por cerrar la Anual”.

Y agregó: “Si bien cerramos la Anual con Deportivo y nos liberamos bastante de la presión, luego íbamos a jugar las finales contra Rentistas, un equipo que en el año no se le había podido ganar. Las finales las ganamos merecidamente viéndose un equipo muy sólido en todo momento, los futbolistas jugaron las finales con una personalidad bárbara”.

Ligüera comentó que se siente útil y querido en el lugar que hoy ocupa en Nacional, teniendo mucha pasión por lo que hace. De todas maneras, aclaró: “La sensación como jugador no la voy a volver a sentir, yo estoy convencido de que el jugador define, nosotros como entrenadores podemos colaborar, afinar cosas y dejar sentadas las bases de convivencia, pero después si tenés jugadores de calidad vas a estar mucho más cerca de ganar que de perder. Podemos tomar decisiones de un cambio o buscar algo para un partido, pero a la hora de ejecutar es el jugador”.

A propósito de su etapa como jugador, el actual entrenador valoró que en su carrera profesional pudo cumplir sus dos grandes sueños que tenía corriendo de niño en los campitos de Florida: jugar en la Selección Uruguaya y salir campeón con Nacional.

El floridense campeón uruguayo como DT con 40 años reconoció que no había pensado en ser entrenador y confesó el único aspecto que lamenta de este título recientemente obtenido: “Me hubiera gustado que esté mi viejo Ricardo, que lo perdimos en setiembre, fue lo único que me pegó porque además era un gran hincha de Nacional”.

Ligüera recordó sus inicios en el Bolso, donde con doce años venía en un ómnibus interdepartamental hasta la Plaza Independencia y de allí debía tomarse otro ómnibus para llegar a la sede tricolor: “Mi referencia era el túnel de 8 de octubre. Iba a entrar al túnel y ya estaba nervioso, parecía que estaba en New York. Es lindo mirar para atrás a veces. La primera semana vine con mi viejo y me explicó que en la primera parada después que pase el túnel ya debía empezar a pararme para bajar correctamente”.

“A veces mirar para atrás está bueno porque te ubica en lo que lograste y en lo hiciste para hoy tener esta posibilidad. Sé que mi viejo estuvo en el festejo con el abrazo que nos dimos yo y mi hermano; mi viejo tuvo que ver porque fue algo mágico, nosotros estuvimos en el lugar y en el momento justo”, señaló Ligüera.