A punto de cumplir 39 años, Fabián Lolo Estoyanoff reveló que comenzó a perfilar su retiro de la actividad y se encamina a transitar una nueva carrera como entrenador.
El delantero de Fénix expresó que en octubre se recibe como director técnico y, pese a que se siente bien físicamente y no le cuesta levantarse para concurrir a entrenar, en su cabeza ya comenzó a trabajar el tema del retiro.
“La verdad no me puse fecha de final, me siento muy bien físicamente, mentalmente estoy disfrutando muchísimo y el mes que viene cumplo 39 años. Mi carrocería me ayuda, mi estado físico, pero estoy preparándome para lo que se viene. La cabeza se va a acercando al final y uno empieza a replantarse lo que va a hacer después que deje la carrera. Hace unos años arranqué el curso de entrenador, que lo estoy por terminar en octubre, y me preparando para lo que se viene. Quiero estar capacitado para cuando me toque ese rol”, reveló Estoyanoff en nota con el programa Punto Penal de Canal 10.
El Lolo dejó en claro que “mientras el físico me dé, y siga disfrutando el vestuario, el estar con mis compañeros, el aportar a los más jóvenes la experiencia y transmitir los errores que he cometido, voy a seguir. Y cuando me toque el fin de mi carrera que sea algo analizado y que venga lo que tengan que venir. Quiero que la decisión de retirarme sea mía”.
Los tiempos del Lolo
Estoyanoff dijo que su vida cambió luego del episodio de depresión y que, entre otras cosas, le sirvió para valorar los tiempos de otra manera.
“Hoy se vive con el pie en el acelerador a mil km por hora y creo que tenemos que sacar un poco el pie del acelerador y tratar de vivir un poco más tranquilos. Yo mismo cuando me levantaba me ponía las medias rápido, me lavaba la cara, los dientes y salía haciendo todo a mil km por hora y no tenemos la cabeza preparada para vivir a esa velocidad. Yo le aconsejo a mis hijos que paren, que saquen un poco el pie del acelerador y ahí te empezás a dar cuenta que en la calle se vive a una velocidad que no es normal. Hoy me tomo las cosas con más calma llego temprano al entrenamiento, soy de los últimos en irme, me tomo mi pausa para bañarme, para vestirme, porque en realidad a esa velocidad que le querés meter a la vida lo único que le ganás son 30 segundos o un minuto y un minuto en la vida no es nada. La vida sigue teniendo las 24 horas y hay tiempo para todo”.
El jugador de Fénix reveló que luego de la decisión de Williams Martínez de quitarse la vida, el técnico Ignacio Pallas le preguntó si se animaba a contar su caso ante sus compañeros.
“Me quebré, porque cuando remuevo el tema muevo fibras íntimas, pero sirve para ayudar a los demás. Luego de esa charla algunos compañeros me escribieron que les estaba pasando algo parecido y les pedí que vengan, que entrenen, y se respalden con la ayuda de profesionales. Nosotros en el plantel lo hablamos mucho, he tenido charlas por zoom con jóvenes, es un tema que nos está afectando a todos, la pandemia afectó muchísimo y elevó los casos en el tema de la depresión, y nos pega a todos lo que pasó con los futbolistas”.