Los penales australianos llegaron para quedarse. Y ahora es así como se define un partido de una instancia eliminatoria o cómo se desempatan los encuentros de Pro League en caso de terminar en igualdad en tiempo reglamentario. En ESPN.Com hablamos con Carolina De la Fuente que comenzó su camino internacional en 1999 y se despidió en Tokio 2020 (agosto 2021 por la pandemia de COVID-19), en su quinto Juego Olímpico.
“Un shoot-out consiste en uno contra uno, entre un tirador/atacante y arquero/defensor. Cinco jugadores de cada equipo participan en esta instancia. El atacante comienza desde el centro de la línea de 23 metros y el arquero detrás de la línea de gol. El árbitro inicia el shoot-out y comienzan a correr los ocho segundos para ejecutarlo”, explicó De la Fuente. Y luego, agregó: “Todos los jugadores de la planilla pueden participar del shoot-outs aunque hayan tenido sanciones temporales (tarjeta verde o amarilla) durante el partido, y aunque no hayan completado su tiempo de suspensión porque el partido terminó. Si un jugador durante el partido tuvo tarjeta roja, no puede participar”.
En caso de que la paridad siga luego de la serie de los cinco penales, van a tirar un penal cada uno hasta que haya una diferencia y entonces un ganador, esto se denomina “muerte súbita”. Para esta oportunidad, “las sustituciones no están permitidas, salvo incapacidad de poder seguir participando (lesión)”, es decir que deben seguir con la ejecución los mismos cinco elegidos en la primera instancia, aunque pueden invertir el orden.
Al tratarse de un uno vs. uno, puede haber infracciones. Sobre esto, Carolina de la Fuente dijo: “Cuando el arquero comete una infracción no intencional dentro o fuera del área, se cobra ‘retaken’. Significa que se vuelve a ejecutar el shoot-out por el mismo jugador. Cuando el aquero comete una infracción intencional dentro o fuera del área, cobramos ‘penal o stroke’. El que se juega desde el punto de penal. Acá la particularidad es que lo puede ejecutar cualquiera de las personas que está en la planilla de partido y que no haya sido suspendido con tarjeta roja. Para infracciones intencionales también se pueden aplicar sanciones personales como tarjetas amarilla o roja”.
Pero la falta también puede ser del atacante. “Si el tirador comente una infracción no intencional o intencional, será tiro libre para la defensa y no gol. Para infracciones intencionales se puede sancionar personalmente al tirador con una tarjeta amarilla o roja”, concluyó.
La incorporación de los shoot-outs mantuvo opiniones positivas en el hockey en general. Para Carolina, que dirigió antes y después de esta nueva regla, es totalmente atractivo: “Me pareció un cambio excelente. Sin dudas le da más adrenalina a la definición del partido. El ‘penal o stroke’ (el que se ejecuta del punto a 6.475 metros del borde exterior de la línea de gol, frente al arco) sucedía en un instante. Ahora cada shoot-out tiene ocho segundos donde puede suceder de todo. Siempre se dijo que los penales eran cuestión de suerte, creo que el shoot-out viene a cambiar un poco esa idea ya que desde mi visión este tipo de definición requiere de otro tipo de habilidad, tanto para quien tira como para quien ataja. Creo que en este tipo de definición se lucen tanto los jugadores, como los arqueros”.