El reglamento va cambiando con el fin de hacer el juego más seguro, pero también más vistoso. Germán Montes de Oca, primero un apasionado por lo que hace y luego árbitro internacional desde 2005, le explicó a ESPN.COM que la regla en cuestión tuvo como primer motivo hacer que la bocha esté más tiempo en el campo y que por lo tanto haya más goles. Pero hoy la cantidad de tantos por partido aumentó y la regla se mantiene igual con lo siguiente: “Si es jugada (desviada o impulsada) deliberadamente por un defensor por su propia línea de fondo, el juego se reanudará con un córner corto. Si no es deliberadamente, será córner largo. Esto también aplica al arquero con la salvedad que el arquero sí puede desviar la bocha deliberadamente por línea de fondo y será largo”.
Y ahora se vienen las interpretaciones y por lo tanto las polémicas. ¿Qué es deliberadamente? ¿En qué consiste un desvío? Nada dice el reglamento para aclarar estas cuestiones y por lo tanto queda a consideración de cada juez. Desde ya, hay mucho trabajo de las Federaciones (internacional, nacional y regionales o provinciales) para unificar los criterios en los torneos, pero no es tarea fácil al no estar escrito. “Todos entendemos que desviar es cambiarle la dirección, pero no está determinado, no está desarrollado como gesto”, explicó Germán. Y agregó: “Hacemos reuniones previas a los torneos donde se exponen las jugadas y hacemos un debate para poder crear un consenso para que todos los partidos se arbitren con el mismo criterio”.
Al ser consultado sobre cómo resolvería él este gris que queda en el reglamento, Montes de Oca, que tiene tres Juegos Olímpicos en su historial, contestó: “Creo que esta regla hay que eliminarla. Que todas sean córner corto o mejor todas largo. Porque el problema acá lo crea la interpretación. A mí me es imposible saber concretamente qué quería hacer el jugador. Te aproximás a la idea, pero no sabés. Como árbitro no podés sacar la jugada de contexto: dónde está parado, qué otras opciones tiene, si tenía tiempo o no, si está con presión... son muchas variantes que te pueden llevar a decir si es deliberada la decisión de sacarla. Pero queda en lo que cada uno entendió de lo que vio”.
Con más de 100 partidos a nivel internacional, Germán entiende al arbitraje con una pasión única. Y por eso lo defiende y sostiene que los espacios que quedan para la interpretación son los que se deberían mejorar. Para que sea más justo, porque, en definitiva, siempre quiso y se preocupó por hacer su trabajo de la mejor manera.