La velocidad e intensidad con la que se juega al hockey sobre césped actual hacen que las fricciones y la tensión se eleven en cada partido. Por esa razón, el arbitraje dispone de la posibilidad de sancionar, según el criterio de quien imparte justicia, a los protagonistas si van en detrimento del reglamento. Las tarjetas verdes son, en ese caso, una herramienta esencial para contribuir al juego limpio.
Restaban casi tres minutos para la finalización del tercer cuarto en un duelo electrizante televisado por Disney Plus Premium entre Banco Provincia y Ducilo. Agustín Machelett tomó posesión de la bocha para los de Berazategui, pero fue interceptado por Lucas Vila de Los Piratas desde atrás y, rápidamente, el árbitro AAHBA Joaquín Morini Del Castillo sancionó infracción y le mostró al Colo la tarjeta verde.
“Con mi compañero ya habíamos advertido a ambos equipos producto de cortes constantes. En ese momento el jugador de Banco Provincia va a marcar al jugador de Ducilo tocando la pelota con el palo, pero empujándolo con su mano desde atrás haciendo que este caiga al piso. Por eso decidí mostrar la tarjeta verde”, explicó Morini. “Apliqué lo que dice la Regla 9.13 y a su vez, el briefing expresa que para ‘cortes tácticos con bajo impacto en el juego mediante el uso deliberado de pies, cuerpo o revés de palo’ se debe otorgar una tarjeta verde. Encuadré esta jugada en esas dos normativas para tomar la decisión”, agregó.
En particular, según explicó Morini Del Castillo, el Reglamento que aplicó es la regla 9 Conducta del juego: los jugadores, en el Apartado 13 que dice que los jugadores no pueden hacer una entrada (tackle) a no ser que estén en posición de jugar la bola sin que haya contacto corporal. El juego imprudente, como las entradas deslizándose y otras acciones físicas excesivas por parte de jugadores de campo, que hacen caer a un oponente al suelo y que tienen el potencial de causar lesiones, deberían atraer la correspondiente atención durante el partido y ser castigado con sanciones personales.
Las mencionadas sanciones personales están detalladas en la regla 14, donde el árbitro tiene la potestad según el Apartado 1 por cualquier falta, el jugador infractor puede ser: a. advertido (de palabra ); b. prevenido y suspendido temporalmente por 2 minutos de tiempo de juego (indicándolo con una tarjeta verde) c. suspendido temporalmente por un mínimo de 5 minutos de tiempo de juego (indicándolo con una tarjeta amarilla); d. suspendido permanentemente para el presente partido (indicándolo con una tarjeta roja).
Durante la duración de cada temporal verde y tarjeta amarilla de suspensión de un jugador en o fuera del campo, el equipo infractor jugará con un jugador menos. Por cada suspensión permanente, el equipo infractor jugará el resto del partido con un jugador menos.
Para cerrar, Morini Del Castillo se expresó acerca de su opinión de la regla: “No la modificaría. Creo que es justa y tiene sentido en el hockey actual”, concluyó.
Las tarjetas verdes pueden mostrarse en otros momentos también como por ejemplo por faltas de respeto de parte de jugadores o que insulten a sus oponentes, árbitros o demás técnicos, verbalmente o con gestos o actitudes. Además, es posible, pero no se anima a los árbitros a que lo hagan, que un jugador pueda recibir dos tarjetas verdes o dos amarillas por faltas menores durante el mismo partido. Cuando una falta por la que ya se ha recibido tarjeta se repite, no se debe usar la misma tarjeta de nuevo y debe emplearse un castigo superior.