Aicega y Hernández son apellidos que marcaron con tinta indeleble la suerte del seleccionado femenino de hockey sobre césped. Magui y Maripi fueron baluartes en el nacimiento de Las Leonas y hoy, 25 años después, siguen disfrutando del deporte dentro de la cancha y observando los frutos del legado que ayudaron a crear.
"La verdad es que uno no es tan consciente hasta que te lo dicen y te vas dando cuenta de todo lo que fue pasando. Nosotras miramos las fotos, que en ese momento no había teléfonos como hay ahora y siempre lo conversamos, justo con Api somos muy amigas, tenemos un grupo de Leonas Vintage y hablamos estas cosas".
"Creo que es un honor haber estado en ese lugar, en ese momento, de que haya surgido La Leona, como surgió, siempre digo que tenía que ser porque se dio todo de manera negativa para que no nazca y, sin embargo, salieron Las Leonas, que fue un antes y un después para el hockey. Hoy ves las hijas de Api, mi hija, las amigas, las chiquitas que todos quieren ser Leonas y decís, bueno, 'si esto colaboró para que el hockey crezca, para que el deporte crezca, bienvenido sea'”, afirmó Magui Aicega.
“Somos unas privilegiadas”
“Es difícil hablar después Magui, pero es textual, es un orgullo poder haber estado ahí, en ese momento, y que ese grupo después haya seguido con ese legado y que Las Leonas de ahora sigan también con ese espíritu. Después de tantos años es como que uno lo recuerda y lo valora un poco más”, mencionó Hernández.
Y siguió, “el haber llegado a tanta gente, que los clubes crezcan y que hayamos podido transmitir esa pasión, traspasando la pantalla y se haya contagiado a todo el hockey, es lo más lindo”.
Tanto Magui como Api siguen jugando, continúan vigentes con sus clubes, pero hubo un momento que las dos dejaron y se animaron a hablar sobre la razón de su regreso: "A las dos nos pasó lo mismo, dejamos en un momento y si volvimos es porque lo disfrutamos”, afirmó Aicega.
Mientras que Maripi dio su visión: “Somos apasionadas por nuestro club, por esos valores y como que nuestra vida es el club, mis hijas, poder seguir transmitiendo eso y mientras que podamos seguir, lo que podamos dar y dejar y seguir dando, no sé si dejando una huella o transmitiendo eso por nuestro club, creo que está bueno poder hacerlo”.
“A mí en lo personal -exclamó Aicega- me pasó volver a jugar el año que nos fuimos a la B, empecé los últimos tres meses y de alguna manera si podía colaborar para aportar mi granito de arena, mi experiencia y decir, 'si nos toca irnos, estar con el grupo’ y después seguir porque el sueño es volver en la A. Creo que nada más lindo que poder jugar en la A, con lo difícil que es la categoría B, lo que más quiero y el sueño que tengo es que Belgrano vuelva a la A”, cerró Magdalena.