En Sídney 2000 nacieron Las Leonas y con ellas también la posibilidad de expandir y popularizar el hockey en Argentina. La mística de esa generación de jugadoras marcó para siempre la historia de este deporte, con medallas, logros y con la oportunidad de ser vistos y reconocidos a nivel internacional. Tal fue así que esa camada dio muchas jugadoras nacionales elegidas como las Mejores del Mundo según la FIH y todas ellas tienen espacios con sus nombres.
La primera argentina en ganar esta distinción fue Luciana Aymar. En 2001 fue el debut en este galardón para el país que repitió después en siete oportunidades más, ocho en total (2004, 2005, 2007-2010 y 2013). Como ya no había reconocimiento que englobara tanta magia, la reconocieron como Leyenda del deporte.
En 2002 también fue una argentina: Cecilia Rognoni, la defensora del Club Ciudad de Buenos Aires fue considera como la Mejor del Mundo. Ese mismo año, Soledad García se llevó el premio como a la Mejor Jugadora Joven y lo repitió en 2004.
Sus nombres quedaron tan grabados en la memoria de los amantes de la actividad del palo y la bocha que de alguna forma quisieron inmortalizarlos a lo grande. El primer estadio fue el de Luciana Aymar. Para el Mundial de 2010 – y sin tener la seguridad de lo que iba a pasar- construyeron el Estadio Mundialista de Rosario. Con capacidad de 12 mil espectadores. Recién en 2014, con el retiro de Lucha de la actividad, decidieron nombrarlo con su nombre, y en la Liga Mundial que se llevó a cabo allí finalmente en 2015 le hicieron un homenaje y descubrieron la placa en las instalaciones.
En 2012, en el Complejo Kempes de Córdoba se inauguró el campo sintético que lleva el nombre de Soledad García. Antes de un 4 Naciones, y ante un público que ovacionó, el Gobierno de la provincia reconoció a la delantera. Este 30 de septiembre harán una reinauguración tras haber cambiado la carpeta y mejorado los alrededores esperando ser sede alguna vez de los seleccionados. Ese día, Las Leonas se presentarán a jugar un amistoso entre ellas y habrá presencia de todos los clubes locales.
La otra jugadora de Sidney nombrada dentro de las Mejores del Mundo también tiene un espacio con su nombre. Si bien no se trata de un estadio, hace tiempo que una de las canchas del Club Ciudad de Buenos Aires, donde creció, se llama Cecilia Rognoni. La defensora que vive actualmente en Países Bajos, llegó hace unos meses a Argentina de visita y la invitaron de Núñez a destapara una placa ya con su nombre y apellido al lado del sintético.