MÉXICO -- Es extremadamente raro que un corredor considerado ampliamente como uno de los cinco mejores de la NFL cambie de equipo, a dos años de haber sido el mejor por tierra en la liga. Es todavía más raro que el líder corredor de una temporada juegue en un equipo diferente a la siguiente.
Ambas situaciones formaron parte de lo que ha sido una de las temporadas bajas más extrañas en la historia reciente de la liga, la de los Philadelphia Eagles.
LeSean McCoy salió del club por la vía del canje apenas poco más de 12 meses después de haber sido el corredor más productivo de la liga, a cambio del apoyador Kiko Alonso, lesionado todo el año pasado con los Buffalo Bills. Después, el equipo sumó a DeMarco Murray, quien fue el más productivo el año pasado, jugando para los Dallas Cowboys.
Por si fuera poco, hubo canje de mariscal de campo, Sam Bradford por Nick Foles, con los St. Louis Rams, y numerosos rumores que colocaban al ganador del Trofeo Heisman en Philly, reunido con su ex entrenador en jefe de Oregon, Chip Kelly.
Dejando a un lado la profunda limpia de plantilla, las exigencias son altas en Philadelphia. El equipo conquistó su división en el 2013, primer año de Kelly al frente del club, pero quedó en segundo lugar el año pasado pese a una marca idéntica de 10-6, y vieron los playoffs desde casa.
Kelly ha asumido riesgos significativos por el modo en que configuró su actual plantilla, y buena parte de su temporada reposa en la fe, confianza ciega, de que tanto Bradford como Murray puedan mantenerse sanos, situación que no ha sido una constante a lo largo de sus respectivas carreras.
LA FIGURA A SEGUIR ES...
DeMarco Murray. Sí, sé que dirán que se trata de una liga de mariscales de campo, pero el ataque de Kelly se basará antes que otra cosa en lo que se puede hacer por tierra.
Bradford es un pasador muy preciso, pero de un físico frágil y con poca movilidad. Por si fuera poco, es difícil encontrar en la plantilla de los Eagles un receptor abierto que inspire miedo a los coordinadores defensivos rivales, y el club perdió en la agencia libre a Jeremy Maclin, el mejor elemento de su arsenal.
Murray viene de una temporada de ensueño, corriendo el ovoide en 392 ocasiones para 1,845 yardas con 13 touchdowns, siendo uno de los factores fundamentales que permitieron a los cowboys gozar una temporada exitosa. Pero el 2014 es la única temporada que ha podido jugar 16 encuentros Murray desde que ingresó a la NFL en el 2011, y si atendemos las lecciones de historia, los corredores suelen mostrar un declive importante luego de una temporada con un número de acarreos tan elevado.
En Philly, rezan para que Murray pueda romper esa tendencia.
AL QUE MÁS VAN A EXTRAÑAR ES A...
Estuve tentado a poner aquí a LeSean McCoy, simplemente porque creo que es mejor corredor puro que Murray, pero me voy con Jeremy Maclin. Por ahora, los receptores abiertos titulares de Philadelphia son Riley Cooper, Josh Huff y Jordan Matthews.
Ninguno de ellos es capaz de dictar el plan de juego defensivo de un oponente.
Es posible que el receptor más explosivo bajo contrato con los Eagles sea el novato Nelson Agholor, quien no tardará en enviar a Huff a la banca. Aun así, se trata de un grupo que no es de lo más confiable.
Eso automáticamente pone más presión en el backfield, tanto para Bradford para enviar pases más precisos como para Murray, para que sea productivo.
Maclin era un jugador capaz de jugadas grandes, pero sobre todo probado a la hora de mover las cadenas.
SERÁ UNA TEMPORADA EXITOSA SI...
Este equipo alcanza el Juego de Campeonato de la NFC. Quizás parezca mucho pedir para un cuadro que ni siquiera se metió a playoffs la temporada pasada, pero vienen de una marca combinada de 20-12 en los dos años de Kelly en el timón, y finalmente en su tercer año ha conformado una plantilla totalmente a su gusto.
En el proceso, ha despedido a jugadores que en su momento fueron queridos y productivos para Philly: McCoy, Foles, Maclin, DeSean Jackson, Trent Cole, etc. El riesgo es alto para Kelly, y si no responde con resultados pronto, es una garantía que estará buscando empleo en otra ciudad.
PRONÓSTICO
Pienso que los Eagles tienen talento para, al menos, lograr otro registro de 10-6. ¿Será suficiente eso para obtener un título divisional? La respuesta a esa pregunta podría tener que ver tanto con los rivales divisionales --Giants y Cowboys-- como de los mismos Eagles.