LOS ÁNGELES -- Steve Nash se ha convertido en el tercer máximo asistente de la historia de la NBA. El armador de Los Angeles Lakers logró el objetivo de superar a Mark Jackson después de alcanzar la quinta asistencia necesaria para conquistar el podio de pasadores de la liga.
Nash certificó el logro a 2.13 minutos para llegar al descanso del encuentro ante Houston Rockets (que vencieron 145-130), cuando Jodie Meeks culminó a pase suyo tras contraataque lagunero que sirvió para acortar distancias a la posterior victoria de los visitantes.
De esta manera, el veterano jugador alcanzó 10,335 asistencias en 18 años de carrera. Tan solo hay dos jugadores por delante él: John Stockton (15,806 asistencias en 19 años) y Jason Kidd (12,091 asistencias, también en 19 campañas como profesional). Mark Jackson queda en cuarto lugar con 10,334 asistencias en 17 años y Magic Johnson es el quinto con 10,141 asistencias en 13 temporadas.
"Es increíble compartir el estar tan arriba con jugadores en los que me había fijado siempre e incluso que he tratado de emular así que es fantástico estar en esa franja. Les debo todo esto a los compañeros y coaches que me han ayudado a llegar aquí", señaló el Nash.
Luego de alcanzar la marca, Mike D´Antoni le sustituyó y recibió una calurosa ovación con un Staples Center puesto en pie. Abrazó a su novia y uno a uno fue saludando a compañeros en el banquillo y personal del equipo.
"Está muy por encima de mis sueños de pequeño. Lo que yo quería era conseguir una beca de Universidad para jugar en EEUU. Tuve mucha suerte por recibir una oferta y la acepté. Los sueños se hacen realidad. He sido muy afortunado por haber seguido jugando durante tanto tiempo y dedicarme a lo que amo", afirmó.
A pesar de jugar con molestias tras sentir un pinchazo en el nervio al comienzo del encuentro, los deseos de Nash por lograr la marca le mantuvieron sobre la duela y no abandonó la cita hasta que alcanzó la quinta asistencia necesaria para sobrepasar a Jackson.
"Fue un desahogo. Para ser honesto, quería quitármelo de encima, estaba en mi cabeza y en la de mis compañeros y todo giraba en torno a mí. Estuvo bien lograrlo", declaró un Nash que también se alegró de haberlo logrado en los Lakers después de sus continuas lesiones.
"Es especial. Personalmente ha sido un desastre el no haber podido dar todo lo que quería dar a la franquicia con todas las esperanzas que tuve al venir aquí y no ser capaz de mantenerme saludable y producir. Pero es increíble la manera en la que me han tratado los fans y la organización", apuntó.
Nash calificó como improbable su retorno a la duela esta temporada tras resentirse de los problemas que le llevan asolando toda la temporada.
"Es probablemente que no vuelva a jugar de nuevo (este año), pero si me recupero bien durante la semana que viene, me encantaría hacerlo. Mi objetivo primordial era no llegar lesionado al verano y el hecho de haberme resentido hoy me ha frustrado. Espero recuperarme pronto, pero estoy en duda", confesó.
La temporada actual sería la penúltima del jugador si se cumple el contrato que le queda con los angelinos, que incluye un año más (con un salario de 9.7 millones de dólares). Dicha cifra podría ser repartida en tres años si el jugador y la gerencia consideran que la etapa de Nash habría acabado en Lakers. El armador siempre ha mantenido que de no acabar su contrato con la franquicia californiana ésta sería la última campaña de su carrera, la cual ya está enmarcada con el el récord de asistencias.
Nash acumula una media de 7.1 ppj, 5.8 apj y 1.9 robos en los 15 encuentros en los que ha participado esta campaña.