PITTSBURGH -- Introvertido y humilde, Markus Wheaton es de cierta forma el anti-receptor abierto... o al menos lo opuesto a la caricatura en que se han convertido muchos jugadores egoístas en la posición.
Lejos de demandar el ovoide, Wheaton ni siquiera dirá que el puesto titular de los Pittsburgh Steelers al lado contrario del jugador de Pro Bowl, Antonio Brown, es en principio suyo pese a que lo ocupa al inicio de las prácticas de temporada baja.
"Existen muchas personas persiguiendo ese puesto y espero poder tomarlo primero y partir desde allí", dijo Wheaton. "Nos están empujando a todos juntos, y quien sea que lo desee más lo tomará, así que haré lo que sea necesario para ganar ese lugar".
Tales palabras no calmarán la ansiedad de los aficionados de los Steelers que sienten preocupación por un grupo de receptores abiertos que ha perdido de dos de sus mejores tres jugadores del año pasado y 16 touchdowns entre Jerricho Cotchery y Emmanuel Sanders.
Pero Wheaton parece listo para dar el paso al frente en casi todas las facetas, excepto en su actitud poco retadora.
La lesión en el dedo que requirió cirugías múltiples la temporada pasada y limitara a Wheaton a 157 jugadas quedó atrás, dijo. Wheaton y los también receptores abiertos Derek Moye y Justin Brown también pasaron una semana entrenando con Ben Roethlisberger en California durante el receso de temporada, aceptando la invitación del pasador de los Steelers de trabajar en su sincronía y otros aspectos del juego aéreo.
Con Sanders en Denver --firmó un acuerdo de tres años con los Denver Broncos en marzo-- Wheaton tiene el camino libre hacia el emparrillado.
Y alguien debe dar el paso al frente, mientras Antonio Brown espera ver toda clase de atención especial en la temporada entrante.
"Estoy emocionado de ver lo que puede hacer", dijo Roethlisberger. "Es un tipo que desea demostrar que puede ser un titular".
Wheaton no tuvo la oportunidad de demostrar demasiado la campaña pasada después de fracturarse el dedo meñique derecho en varios lugares durante el cuarto partido de la campaña. La lesión, que también daño una articulación, efectivamente obligó a Wheaton a una temporada de novato redshirt, pero no impidió que el recluta de tercera ronda hiciera todo lo posible por aprender una nueva ofensiva.
Y cuando el receptor de 5 pies con 11 pulgadas de estatura y 182 libras de peso hacía una de sus múltiples preguntas, podía recurrir a Cotchery o Roethlisberger, cuyo casillero está junto al de Wheaton en las instalaciones de prácticas de los Steelers.
"Ser capaz de quedarme sentado todo el año pasado me ayudó", dijo Wheaton, quien atrapó seis envíos para 64 yardas en minutos limitados. "Aprendí mucho de coberturas, de los ajustes que nos manda Ben, el libro de jugadas".
Cuánto de lo que ha aprendido Wheaton y pueda transferir sobre el campo será crítico para que Roethlisberger desarrolle la clase de confianza en él que permitirá a los Steelers ejecutar su ofensiva sin reunión con la misma frecuencia que en la segunda mitad de la campaña pasada, cuando ganaron seis de ocho encuentros.
"Perdimos a dos receptores abiertos titulares que conocían la ofensiva sin reunión tan bien, así que vamos a necesitar que los chicos nuevos lleguen y la asimilen de inmediato", dijo Roethlisberger.