GUADALAJARA -- Raúl Padilla López (Guadalajara, Jalisco, 1954), es un nombre desconocido en el universo del futbol mexicano. Mas no así en territorio tapatío. El nuevo presidente de los Leones Negros, que ahora estará presente en las junta de dueños, reconoce que no sabe mucho de futbol, pero sí es un eterno aficionado desde niño.
A Padilla se le atribuye la venta de la franquicia del equipo que representó a la Universidad de Guadalajara de 1975 a 1994. Asumió como rector en 1989, y en la temporada 93-94 tomó la decisión de desaparecer al equipo debido a que la Secretaria de Educación Pública (SEP) decretó que ninguna institución pública podía destinar su presupuesto económico a actividades deportivas profesionales.
Y si en 2009, cuando decidieron jugar en Liga de Ascenso, el equipo tenía un valor de 25 millones de pesos, ahora se cotiza en 413 millones de pesos, según cifras ofrecidas por Padilla.
En la década de los noventa, el entonces rector era señalado como el villano de acabar con un equipo que era querido por su comunidad estudiantil, que desde su aparición en la Primera División a mitad de la década de los setenta hizo química con los aficionados por sus jugadores y el uniforme que hasta la fecha es considerado uno de los más atractivos en su diseño en el futbol mexicano.
A la distancia de aquella decisión, Raúl Padilla, identificado como un promotor de la cultura en Guadalajara, reconoce que no debió desaparecer a los Leones.
"Fue un error, pudo haber diversas formas de mantenerse, después cambió el panorama de los patrocinios, pudimos encontrar otras fórmulas, no se hizo, y hemos regresado tratando de generar las condicoones de tener un equipo competitivo. Hay condiciones para un equipo sustentable", recordó el dirigente.
QUIRARTE ERA SUPLENTE
Durante años se dijo que si los Leones Negros no reaparecían en la Primera División era porque él, como uno de los hombres más influyentes en la Universidad obedecía a la razón de que no le interesaba porque no le gusta el futbol. En 2009, cuando se compró a Chivas la franquicia del Tapatío de la Liga de Ascenso, se le preguntó si esta vez sí apoyaría al equipo. Hoy, una vez más se le cuestionó al respecto, y volvió a dar la misma respuesta recordando una anécdota juvenil con Fernando Quirarte, ex capitán de Chivas y defensa de la Selección Nacional.
"Soy aficionado, jugué al futbol, yo jugaba más futbol que otros deportes. Fui defensa del (colegio) Cervantes, Quirarte era mi suplente, después me desarrollé en actividades académicas. De hecho, Quirarte tenía más facultades para el basquetbol que para el futbol, y después se dedicó al futbol, yo al revés, pero no me dediqué y cancelé a mis planes deportivos. Si yo hubiera seguido jugando hubiera jugado en el Barcelona, porque si Quirarte que no tenía facultades para el futbol jugó en Selección y hasta un Mundial, pues yo hubiera podido", dijo en tono de broma mientras sonreía.
Luego, también evocó su época de estudiante en los setenta cuando cursaba la carrera de Filosofía y Letras en la UdeG.
"Fui Secretario de Futbol en la época gloriosa, en ese entonces era líder estudiantil (presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara). Vino una época difícil, y yo era rector cuando Leones había sido subcampeón (1989-90), pero la Universidad atravesaba por una crisis financiera muy grave, y teníamos muychas presiones de la SEP, por eso con todo el pesar y dolor tuvimos que vender la franquicia, nunca descendimos".
EL CAMINO, UNA PROMOTORA O UNA S.A.
Ahora, para no repetir la equivocación del pasado, explicó el plan que tienen para hacer sustentable al equipo en Primera División que exige más gastos que en Liga de Ascenso.
"La idea es hacer una Sociedad Anónima para manejar al equipo, tener inversionistas privados, pero el equipo no se vende, aunque no descartamos que haya inversionistas en el equipo. Sigue operando como antes".
Desde que Leones Negros juega en la Liga de Ascenso, se mantiene a través de una operadora que es un corporativo de empresas universitarias que genera ningresos por medio de la Feria Internacional del Libro, el Proulex (escuela de inglés), y algunos hoteles, entra varios más.
Para recibir un ingreso más, está por definirse la televisora que trasmitirá los partidos de los Leones, y se planea que los juegos de local sean los sábados a las 19:00 horas o 21:00 horas.
Leones Negros está de vuelta, y Raúl Padilla ya no quiere ser el villano, sino el artífice del resurgimiento.