Los Spurs necesitaron una actuación vintage de Tim Duncan en tiempo extra para terminar con el Oklahoma City Thunder el sábado por la noche e imponerse en la Conferencia Oeste. Esa trama adicional evocó recuerdos de una época pasada, en la que el Big Fundamental impulsó a su equipo a cuatro campeonatos. Esos días de dominio habrán quedado en el pasado, pero a los 38 años, Duncan aún fue capaz de reunir suficiente energía como para convertirse en el mejor jugador de la cancha durante los cinco minutos más importantes de la temporada. Pero San Antonio ya no puede contar con Duncan de esa manera, como alguna vez lo hizo.
Los Spurs ganaron su último título de la NBA hace siete años, cuando Duncan tenía 31 años y aún estaba en su mejor momento. A pesar de que esta temporada las caras del núcleo parecen familiares, todo lo demás es diferente; el Big 3 ahora está respaldado por uno de los planteles más profundos y más eficaces de la liga, lo que le ha permitido al equipo tanto racionar los minutos de sus estrellas canosas como prolongar su reinado como una de las franquicias de elite de la liga.
"Sólo hay cierta cantidad de balas en un arma", dice R.C. Buford en referencia a la inminente fecha de vencimiento de los recursos humanos más preciados de los Spurs. Buford ha sido gerente general del equipo desde 2002 y es uno de los grandes responsables del montaje de uno de los planteles más singulares que hayan llegado a las Finales de la NBA. El equipo de este año podría o no consagrarse campeón, pero los San Antonio Spurs 2013-14 ciertamente serán recordados como uno de los equipos más igualitarios en la historia de la NBA. Puedes verlo en la forma que mueven y comparten el balón; puedes verlo en la distribución del tiempo de juego de todo el banco.
"Así es como le gusta jugar a Pop", dice Buford. "La forma en que el banco jugó este año y la cantidad de minutos que tuvo fue porque [el entrenador asistente] Chip Engelland y Pop realmente han presionado al grupo a confiar en el banco. Nos ha llevado a donde estamos. Dijimos: 'No vamos a acortar la rotación ni bien las nubes se pongan negras'".
Las nubes se pusieron negras bastante rápido en esta carrera de playoffs. Tras una impactante conversión de Vince Carter sobre la campana en Dallas, los Spurs de pronto se encontraron abajo dos juegos a uno en una serie de primera ronda que ni siquiera se pronosticaba pareja. Pero los Spurs retomaron el rumbo y se recuperaron para ganar tres de los últimos cuatro partidos y avanzar para enfrentarse a Portland en las semifinales de la Conferencia Oeste.
Antes del Juego 2 de la serie ante Portland, los Spurs celebraron una breve ceremonia en la mitad de la cancha del AT&T Center en honor a Buford, quien había sido nombrado ejecutivo del año sólo un día antes. El presidente y CEO de los Spurs, Peter Holt, le entregó a Buford un gran trofeo piramidal de cristal, y Popovich le dio un abrazo encantadoramente torpe.
Aunque Buford ha sido elogiado durante años, de alguna manera era la primera vez que ganaba el premio, votado por los ejecutivos de la liga y otorgado anualmente al mejor gerente general. Después de ganar el premio, Buford mostró su sentido del humor típicamente irónico.
"RC Buford dijo en broma que ganó Ejecutivo del Año porque finalmente colocó a suficientes ex empleados en puestos de gerencia como para llenar la urna.-
Jeff McDonald (@JMcDonald_SAEN) 7 de mayo de 2014
Mientras que Popovich tiene un trío de trofeos al mejor entrenador del año, resulta difícil de creer que Buford sólo tenga un premio como ejecutivo. Durante años, los dos han trabajado juntos para construir la franquicia más estable y exitosa de la liga. Popovich y Buford han sido pioneros, literalmente, en la forma que los equipos de la NBA descubren y desarrollan talento internacional. Y en muchos aspectos, su plantilla actual, que es tan increíblemente profunda como diversa, encarna los principios fundamentales de su asociación.
Los Spurs son tan profundos que su banco tiene un apodo. Escritores y aficionados locales se refieren a la segunda unidad del equipo como la "Legión Extranjera" debido a su composición internacional. La Legión, que cuenta con jugadores de Australia, Sudamérica, Europa y Norteamérica, lideró a todos los bancos de la NBA tanto en minutos como en producción esta temporada. Aunque algunos miembros claves de la unidad secundaria fueron adquiridos a través de la agencia libre, Buford y los Spurs construyeron gradualmente la mayor parte de la misma a través del draft, una hazaña impresionante teniendo en cuenta lo abajo que los Spurs han escogido en el draft durante los últimos 15 años.
Más allá del apodo, la unidad de apoyo de los Spurs es una de las principales razones por las cuales el equipo ganó el Oeste y ha logrado superar a Dallas, Portland, y ahora Oklahoma City. La Legión Extranjera superó al banco del Thunder 51 a cinco en el partido decisivo del sábado por la noche. Junto con las contribuciones de Duncan, el astuto francés Boris Diaw (26 puntos) y Manu Ginóbili (15 puntos, seis rebotes, cinco asistencias y cuatro robos) salieron del banco e impulsaron a su equipo por encima de sus rivales ferozmente hambrientos pero fatalmente delgados. Solamente cinco jugadores anotaron para el Thunder. De los 10 jugadores que marcaron para San Antonio, solamente tres nacieron en los Estados Unidos -- y como Matt Bonner pasó a la alineación titular para los Juegos 5 y 6, todos los jugadores del banquillo de los Spurs excepto dos (Jeff Ayres y Austin Daye) eran de origen extranjero.
Este tipo de apertura no es inusual para los Spurs, quienes han compartido minutos en niveles históricos este año. Los Spurs fueron el primer equipo desde la fusión ABA-NBA en 1976 en el que ni un solo jugador promedió más de 30 minutos por partido.
En otras palabras, Popovich se ha apoyado menos en sus titulares y más en su banco que cualquiera en décadas.
El líder indiscutible de ese banco es Ginóbili, el zurdo penetrador de Bahía Blanca, Argentina. Los Spurs seleccionaron a Ginóbili con el pick número 57 del draft NBA de 1999.
Aunque nadie lo sabía en ese momento, "Emanuel" Ginóbili se convertiría en una de las mejores selecciones de segunda ronda de la historia. Emanuel rápidamente se convirtió en Manu y ganó los corazones y las mentes de los fans de los Spurs con su estilo de juego, que presagió el futuro juego de la NBA; él fue James Harden antes de James Harden. Ginóbili es un penetrador de mentalidad ofensiva que ama los triples, los ataques al aro y los tiros libres; odiaba los lanzamientos de media distancia antes de que se pusiera de moda odiarlos. Ah, y llevó el Eurostep a la NBA, que al principio de su carrera a menudo era cobrado como pasos por los árbitros de la NBA que no sabían qué hacer con el clásico movimiento de Ginóbili.
Más de 12 años después de aquel debut, un Manu de 36 años ha logrado acumular tres anillos y convertirse en uno de los sextos hombres más emblemáticos en la historia de la liga. Y a él le encanta ser una navaja suiza.
"De hecho, me gusta mi rol en el banco", dijo Ginóbili. "Yo sé que ya no puedo jugar 37 minutos. Sé que voy a jugar entre 25 y 30, como mucho. Y jugar de reserva me da la oportunidad de ver lo que está pasando, de ver cómo el oponente va a defender, y de tratar de darnos una chispa".
Pero Ginóbili reconoce que, a los 36, ya no es tan fácil saltar del banco y de inmediato brindar ese flash de microondas como lo hacía antes.
"Por supuesto que al principio de mi carrera era más fácil sacar chispa de inmediato", dice. "Ahora necesito más tiempo - estoy un poco oxidado cuando entro y no soy tan explosivo como solía ser".
Mientras que las unidades secundarias de antaño de los Spurs ejecutaban muchas jugadas diseñadas para Manu, el argentino dice que la era de la Legión Extranjera se caracteriza por un mayor intercambio. "Antes, cuando yo entraba, Tony y Tim solían estar en el banco y la ofensiva se ejecutaba a través de mí, se hacían muchas jugadas para mí - y ahora es un poco diferente".
Puede que sea un poco diferente, pero Ginóbili sigue siendo esencial en San Antonio. Cuando Tony Parker re-agravó su lesión de tobillo en el tercer cuarto el sábado, Popovich llamó a Ginóbili para reemplazarlo como armador principal del equipo. Y no es de extrañar que Ginóbili respondiera a la llamada, y que luego clavara uno de los tiros más grandes de los Spurs en estos playoffs.
Popovich y los Spurs han estado utilizando restricciones de minutos durante años como una manera de ayudar a extender las tenencias de Duncan, Parker y Ginóbili. El subproducto evidente de esta acción son los minutos adicionales disponibles para otros jugadores del roster - y ellos han sido realmente útiles en la postemporada. Toma como ejemplo a Patty Mills, quien se desempeñó como suplente de Tony Parker durante gran parte de la temporada regular y adquirió mucha práctica este año cuando Popovich decidía descansar a Parker. Según Ginóbili, esos minutos adicionales se tradujeron en una sabiduría muy valiosa para Mills: "Él tuvo más minutos y más oportunidades de jugar, y eso te hace mejor".
El mundo vio por primera vez a Mills en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, donde se convirtió en un héroe popular en Australia después de encestar un gran triple al sonar la chicharra para vencer a Rusia, y también superar a Kevin Durant para convertirse en el máximo anotador general del torneo.
A pesar de su condición de héroe en Australia, Mills tuvo problemas al comienzo de su carrera en la NBA. Los Blazers lo seleccionaron con el pick número 55 en el draft de la NBA de 2009. Después de dos años llenos de altibajos en Portland, Mills dejó la NBA durante el paro y jugó en Australia y en China durante la temporada 2011-12; los Spurs firmaron con él en marzo de 2012 y ha trabajado lentamente en su camino desde el fondo de la banca hasta ser uno de los hombres clave de la rotación del equipo.
Este año es el primero en el que Mills se ha convertido en una pieza necesaria en la rotación de Popovich. Finalmente, ha ganado la confianza de Pop. Hace un par de semanas, Parker dejó el Juego 5 de la serie de Portland con una lesión en el tendón de la corva en el segundo cuarto y no volvió. Esa noche, fue Mills, no Ginóbili, quien llenó el vacío que dejó Parker, anotando 18 puntos en 26 minutos y ayudando a los Spurs a superar a los Blazers por 104-82; la banca de los Spurs superó a la de los Blazers por 220-77 en la serie.
Mientras que Popovich y Buford recibieron dos trofeos por su ardua labor en esta temporada, tuvieron algo de ayuda en el detrás de escena, y Buford sugiere que los entrenadores de desarrollo del equipo, Engelland y Chad Forcier, merecen mucho del crédito. Son quienes mejoran los tiros en salto y solucionan los problemas con los tiros libres. Pasan cientos de horas con cada jugador, afinando su juego y asegurándose de que estén listos para contribuir cuando sea necesario.
Esta filosofía de desarrollo es uno de los pilares de la organización de los Spurs, y ciertamente no es nada nuevo; Buford sugiere que se remonta a 2002, cuando el equipo contrató a Brett Brown (actual entrenador de los Sixers) para dirigir el desarrollo de los jugadores. Brown trabajaba duro para asegurarse de que todos los jugadores de la banca estuviesen constantemente entrenando y preparándose, a fin de estar listos si llamaban sus números.
No pasó mucho tiempo hasta poder sacar provecho de dichos dividendos. En el Juego 6 de las Finales de la Conferencia Oeste de 2003, los Spurs llamaron a Steve Kerr, quien apenas había jugado en alguno de los anteriores juegos de postemporada en esa campaña. Kerr encestó cuatro triples en un increíble último cuarto que dio vuelta la serie de nuevo a favor de los Spurs y ayudó a impulsar al equipo hacia su segundo campeonato.
Un artículo de AP después del juego encapsula perfectamente el proceso. "Pareció una jugada desesperada cuando los Spurs sumaron al juego al escolta de 37 años en el partido al final del tercer cuarto, mientras que tenían una desventaja de 15 puntos, pero en su lugar terminó siendo una movida brillante. Kerr, que había jugado sólo 13 minutos en toda la postemporada, hizo cuatro tiros desde la línea de tres puntos y así calmó a un equipo nervioso durante un impresionante último cuarto en el que hicieron una avanzada 23-0 y así pusieron fin a la temporada de Dallas".
Buford hizo hincapié en que Engelland y Forcier se hiciesen cargo del papel de Brown en el momento, manteniendo a los muchachos de la banca listos para jugar, independientemente de las malas rachas o la poca cantidad de minutos de juego.
"Tienes a un hombre como Marco [Belinelli], que tuvo una dura primera serie contra Dallas", dijo Buford. "La tendencia natural es que los entrenadores entren en mentalidad de búnker y los muchachos que están jugando mal se quedan aislados sin que nadie los abrace y diga que los quiere y que mañana serán geniales. Y luego se meten dentro de una carcasa. Estos hombres no dejaron que eso suceda con Marco durante la serie de Dallas. El resultado fue que salió en la serie de Portland y estaba listo para jugar con todo su potencial".
Después de un promedio de sólo tres puntos por partido en la Ronda 1 contra Dallas, Belinelli regresó con un promedio de más del triple ante Portland. Ahora estará jugando en las Finales de la NBA por primera vez. El escolta italiano de 28 años, que ha jugado para cinco franquicias diferentes de la NBA, dice que los Spurs son la organización más profesional de la que ha formado parte. También ha sido uno de los mayores éxitos de desarrollo de este año. Esta temporada, estableció records de carrera en porcentajes de lanzamientos, conversiones de triples y porcentaje de tiros libres. Mostró las mejoras en sus tiros en febrero en Nueva Orleans, ganando el concurso de triples en el All-Star Weekend.
Pero Belinelli se apresura a señalar que tener a Ginóbili es algo particularmente útil.
"Para mí, jugar con él es un sueño", dice Belinelli. "Él me está ayudando mucho en mi transición para convertirme en un mejor jugador. Puede hablar italiano conmigo y puedo entender algunas cosas un poco mejor si estamos hablando en italiano. Manu es una gran parte de mis mejoras".
Belinelli también describe lo que se siente al jugar en el mejor equipo con los pases en la liga: "Realmente me encanta jugar con muchachos a los que les gusta mover el balón, como Boris y Manu. Y el sistema que jugamos se basa en el movimiento del balón y renunciar a los buenos tiros para hacer los que son excelentes".
La banca de los Spurs no sólo lideró la liga en puntos y producción -- como era de esperar, también fueron primeros en asistencias. Según los datos de seguimiento de jugadores, los Spurs pasaron el balón más que cualquier otro equipo en la liga esta temporada -- tanto los titulares como la reserva juegan con esos principios de compartir.
"Una gran cantidad de crédito tiene que ir de nuevo a R.C. y la forma en que ha construido este equipo, y cómo hace que los jugadores se unan", dice Diaw. "Ellos sólo tratan de lograr que los jugadores jueguen bien juntos, que sepan leer el juego y que hagan la clase de básquetbol que Gregg Popovich espera de sus jugadores".
Diaw se ajusta a esa descripción bastante bien. Junto a Ginóbili, el francés de 31 años de edad se ha convertido en una de las claves del éxito de la Legión Extranjera. A pesar de haber estado dando vueltas en la NBA durante años, parece que Diaw ha encontrado su hogar en San Antonio, donde su juego encaja perfectamente y puede jugar junto a su buen amigo, Tony Parker.
Muchos recuerdan a Diaw desde sus días como titular de los Phoenix Suns. Pero eso fue hace ocho años, y aunque Diaw tuvo un buen desempeño en ese entonces, apenas tenía 23. Su juego se ha transformado en San Antonio, donde los Spurs toman ventaja de su versatilidad para causar pesadillas a sus oponentes sobre una base regular. La victoria del sábado en Oklahoma City pudo haber sido la mejor actuación de Diaw de todos los tiempos, y esa versatilidad se pudo apreciar en todo su esplendor.
Poco más de dos años después de ser cortado por los Charlotte Bobcats, Diaw lideró a los Spurs con 26 puntos. Su fantástico juego proporcionó un microcosmos de la versatilidad del astuto veterano de diez años; sus puntos llegaron desde más allá del arco, desde el fondo en la pintura, y desde la línea. Hizo tres triples, cinco disparos en la zona restringida y siete tiros libres. Como alero, Diaw es lo suficientemente bueno como tirador para atraer a imponentes grandotes como Serge Ibaka fuera de la pintura, pero también tiene un montón de movidas astutas en el poste bajo que puede utilizar para castigar a los jugadores más pequeños alrededor de la canasta. Él lo hizo todo el sábado, cuando el equipo necesitaba desesperadamente que alguien intensificase su juego.
Diaw y Ginóbili no sólo ayudaron a que los Spurs superasen al Thunder; sino que además están dando un ejemplo a una banca llena de jugadores más jóvenes en el proceso. En muchos equipos, los jugadores de la banca ven al tiempo de juego como el objetivo final, ya que la oportunidad de mostrar sus cualidades los espera algún día en la alineación titular. Pero la cultura de San Antonio es diferente, y los jugadores jóvenes como Cory Joseph, Aron Baynes, Jeff Ayres, y Austin Daye están todos mirando sus compañeros mayores para llegar a ser los responsables de marcar la diferencia cuando avancen los playoffs. Esto infunde aún más la idea de que no tienes que ser una superestrella estadounidense para convertirte en un campeón de la NBA -- especialmente en San Antonio.
En un momento en que los jugadores individuales de básquetbol se comercializan como marcas, esta franquicia de los Spurs se basa en una arquitectura antítesis; según Buford, el estilo de los Spurs "es el subproducto cultural de nuestro enfoque de desarrollo", que tiene como objetivo no sólo maximizar la producción y las oportunidades de los jugadores estrella del equipo, sino también de conservar los talentos cooperativos de sus jugadores de reserva. Es una pareja simbiótica de las filosofías básicas que no sólo conserva las rodillas de Duncan y los tobillos de Parker, sino que también sirve para entrenar a sus suplentes.
Aunque es probable que sea injusto decir que los Spurs "tropezaron" con sus recursos de la banca, sus circunstancias inusuales han permitido una nueva clase de roster en la NBA. El núcleo incluye tres campeones desgastados con unas pocas balas en sus revólveres. Pero gracias a su fuerte equipo de apoyo internacional, lo poco que les queda por demostrar estará en exhibición durante las próximas dos semanas.