MÉXICO -- El clamor general es que el Super Bowl XLVIII ha sido uno de los menos llamativos en la época reciente, para un servidor fue un verdadero espectáculo y la ejecución perfecta del plan de juego defensivo establecido por Pete Carroll y el coordinador Dan Quinn. Los Seattle Seahawks, pese a perder algunos jugadores importantes tiene las herramientas para convertirse en bicampeón, algo que no consigue un equipo de la Conferencia Nacional desde la temporada 1993/1994.
Los principales cambios de los Seahawks llegaron en su principal fortaleza, la defensiva, pero los hombres que se quedaron, más los que añadieron, son capaces de repetir lo hecho la temporada pasada cuando lideraron la NFL en puntos y yardas admitidas, además de tener integrantes que han demostrado grandes instintos para forzar entregas, liderados por Earl Thomas, quien se ha ganado un lugar en la discusión del mejor profundo de la liga.
Pete Carroll entra a su quinta temporada al frente de un equipo que hace apenas dos años se había convertido en el primer campeón divisional con marca perdedora y que ha sido capaz mejorar año con año la diferencia en puntos admitidos y recibidos.
Si bien es cierto que el nombre del juego se va a llamar el resto de la liga contra los Seahawks, Seattle es un equipo capaz de dejar su huella en cada uno de los rivales y lidiar con todo tipo de ofensivas además de verse beneficiados por estar en una de las divisiones más competidas de la liga, algo que podría no parecer un punto a favor pero permite a sus jugadores mantenerse enfocados durante las 16 semanas de temporada regular.
Un segundo anillo de Super Bowl no se ve como algo muy lejano para esta franquicia.
¿QUE PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Con toda certeza se puede decir que a pesar de no pertenecer a la élite en su posición, Russell Wilson ha dejado en claro que el proceso de maduración que ha tenido en la NFL ha sido excelso y es uno de los mariscales de campo más inteligentes de la liga, situación de la cual ha sabido exprimir todo el jugo Pete Carroll.
Los Seahawks tienen la fórmula idónea para cualquier coordinador ofensivo. Un ataque terrestre físico y dominante al que se le suma un juego aéreo poco espectacular --algo que podría cambiar un sano Percy Harvin-- pero sí muy eficaz.
Pese a ser un equipo que se colocó en el Top 10 de la liga en puntos anotados, la verdad es que Seattle saca mucho provecho de las excelentes posiciones de campo que le deja su feroz defensiva y el buen trabajo de los equipos especiales.
El retiro del receptor Sidney Rice genera menos impacto del que probablemente hubieran pensado los Seahawks cuando lo contrataron por lo que su segunda selección en el draft, Paul Richardson, tiene unos zapatos no muy difíciles de llenar pero si le toca asumir como el objetivo primordial de Russell Wilson, Seattle estará en problemas por lo que necesitan a como dé lugar que Percy Harvin se mantenga sano toda la temporada, algo que parece francamente imposible.
Marshawn Lynch seguirá arrastrando defensivos a diestra y siniestra detrás de una línea ofensiva que vio como se marcharon Breno Giacomini y Paul McQuistan, pero que está bien apuntalada con el centro Max Unger, uno de los jugadores menos valorados, y el tackle Russell Okung.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Con esta defensiva, que ha sido capaz de ser la que menos puntos ha permitido en temporadas consecutivas, los invito a relajarse en su sillón o sitio favorito para disfrutar del espectáculo que proveen los fines de semana cada uno de sus departamentos, pero en especial la secundaria con dos de los jugadores más electrizantes de la liga, Earl Thomas III y el esquinero Richard Sherman.
Es tal el éxito defensivo que han logrado cimentar Dan Quinn y compañía que en dos temporadas completas han permitido un total de 476 puntos. Tres equipos --Minnesota Vikings (480), Chicago Bears (478) y Washington Redskins (478)-- concedieron más en tan solo 16 juegos en el 2013. Esto solo nos sirve para dimensionar de lo que son capaces.
No todo es miel sobre hojuelas para Seattle. Cuatro importantes jugadores, dos de la reconocida Legion of Boom, decidieron continuar su carrera en otros equipos, lo que supone un nuevo reto para suplirlos. Red Bryant, Chris Clemons, Brandon Browner y Walter Thurmond sin duda alguna serán extrañados cada 15 días en el CenturyLink Field.
La defensiva de Seattle encontrará la manera de mantenerse entre las tres más exitosas de la NFL y muchos estarán al pendiente si por fin un jugador logra librar la 'maldición del Madden' --los Seahawks ya tuvieron su dósis de esta situación con Shaun Alexander-- y Richard Sherman rompe con esta tendencia.
DESDE LA ENFERMERIA
Los Seahawks han demostrado ser un equipo muy completo y pese a las ausencias de algunos jugadores por suspensión o lesión han encontrado la manera de seguir siendo igualmente productivos para cubrir los huecos que dejan los titulares.
El talón de Aquiles para Percy Harvin a lo largo de su carrera han sido las lesiones y los problemas de migraña que empezó a presentar mientras seguía con los Minnesota Vikings. La calidad de este jugador es innegable y su aportación es de gran valía para Seattle aunque se podría llegar a pensar que pasa más tiempo fuera del emparrillado que dentro del mismo.
En las últimas dos temporadas solo ha podido disputar 10 partidos en el calendario regular, contrario a sus tres primeros años, donde sólo se perdió tres compromisos.
PRONÓSTICO PARA EL 2014
Los Seahawks tienen un duro comienzo en la temporada al enfrentarse a dos equipos que estuvieron en la postemporada --Green Bay Packers y Denver Broncos-- pero lo harán en el que se puede llamar hoy día el estadio más complicado para sacar un triunfo, el CenturyLink Field, donde suman 15 triunfos en sus últimos 16 compromisos.
La semana de descanso llega muy temprano y tendrán un cierre muy complicado al enfrentarse en seis de sus últimos siete compromisos a equipos que tuvieron marca positiva la temporada pasada, incluidos sus dos encuentros ante los San Francisco 49ers, que bien podrían definir qué equipo será el que se quede con el título divisional, mi apuesta, los Seahawks.
Con una marca de 12-4 volverán a recibir todos los playoffs de la Conferencia Nacional en el CenturyLink Field y estarán viajando a la casa de su rival divisional, los Arizona Cardinals, para disputar el Super Bowl XLIX. Seattle, a mi parecer, tendrá que ampliar su sala de trofeos para colocar un nuevo trofeo George Halas, pero no así otro Vince Lombardi.