PITTSBURGH -- Ben Roethlisberger sigue sintiendo los efectos de lo que llamó el segundo golpe más duro que ha recibido en su carrera de NFL.
El mariscal de campo de los Steelers dijo este martes en su programa de radio semanal que sigue "muy adolorido" después de ser golpeado en el pecho por el apoyador de los Baltimore Ravens, Courtney Upshaw, en la parte inicial de la derrota de Pittsburgh por 26-6 ante Baltimore el jueves por la noche.
"Estoy en tanto dolor hoy como en cualquier momento de toda la temporada pasada", admitió Roethlisberger en 93.7 The Fan , en Pittsburgh.
Upshaw obtuvo un camino libre hasta Roethlisberger en la tercera jugada del partido después de que amagara con retroceder en cobertura de pase. El golpe ejecutado por Upshaw fue tan fuerte que le sacó el aire a Roethlisberger y ocasionó un castigo de 15 yardas por rudeza contra el pasador.
La jugada hizo recordar a un golpe sufrido en el 2006 en Baltimore, cuando el ex apoyador de los Ravens, Bart Scott, golpeó a Roethlisberger en una jugada de carga.
Roethlisberger ha dicho que es lo más fuerte que le han golpeado.
"Este está fácilmente allí arriba en un cercano segundo lugar", confesó Roethlisberger, quien tuvo problemas de precisión tras el golpe de Upshaw y conectó 22 de 37 pases para 217 yardas y una intercepción en la primera derrota de los Steelers en la campaña. "Se me fue el aliento al instante y recuerdo haber pensado cuando caía al suelo, 'Vaya, eso me dolió mucho'. Me enorgullezco en el hecho de que no recibo esa clase de golpes, pero la verdad es que no lo vi venir".
Roethlisberger tampoco vio previó que los Steelers conseguirían apenas tres goles de campo en los últimos seis cuartos de juego disputados, pero dijo que el letargo de la ofensiva de los Steelers puede arreglarse mientras se preparan para un duelo frente a los Carolina Panthers, que llegan con marca de 2-0.
"No es nada para asustarse", dijo el veterano de 11 campañas respecto a los problemas ofensivos que se remontan a la segunda mitad de la victoria por 30-27 en la primera jornada, frente a los Cleveland Browns. "Simplemente es una pequeña cosa aquí, una pequeña cosa allá.
"Vamos a involucrar a algunas personas que no han estado sobre el campo --los Will Johnsons, los Matt Spaeths-- tipos que sentimos que son demasiado buenos jugadores como para no tener sobre el campo. Sentimos que si cambiamos un poco el ritmo, si hacemos un poco más de ofensiva sin reunión".
El castigo sobre Upshaw, mientras tanto, dejó al entrenador en jefe de los Ravens, John Harbaugh, rascándose la cabeza. Harbaugh dijo haber dialogado con el jefe de oficiales de la NFL, Dean Blandino, al respecto.
"El modo en que están escritas las reglas es una cosa; lo que es posible conseguir es otra", ofreció Harbaugh el lunes. "No hay modo de enseñar a Courtney a desprenderse de eso. Viene a toda velocidad, está bajando a la zona legal de golpeo, y mantiene los ojos arriba. No puede levantar la cabeza más que eso.
"Tampoco puede mover la cabeza hacia un lado porque Ben se está moviendo, y también hay que tomar en cuenta que si mueve la cabeza hacia un lado, existe una buena oportunidad de fallar la tacleada o lastimarse bajando la cabeza. Nunca vamos a poner a un jugador en posición para bajar la cabeza".
Información de Jamison Hensley fue utilizada en la redacción de esta nota.