MÉXICO -- El defensa del Cruz Azul, el colombiano Luis Amaranto Perea dijo que en estos momentos no le da tiempo de pensar en la liguilla o el Mundial de Clubes ya que lo importante es cumplir los plazos de su recuperación y luego entrar en ritmo. "No da tiempo de pensar en esas cosas, he aprendido a ser paciente que las prisas tienen contratiempos y a partir de ahí sin descuidar los objetivos como el Mundial, como estar en un partido de liguilla motiva pero he aprendido en este periodo a tener un poco de paciencia".
Y es que, lo que le preocupa es acelerar los plazos sin apresurarlos como le ocurrió anteriormente en que recayó por darle prisas a su recuperación de la que dijo algo se hizo mal, de ahí que ahora tome las cosas con más calma.
"La realidad es que, de alguna manera, los que estamos implicados en esto, incluyéndome, hicimos algo mal al apresurar un poco la vuelta pero después de ahí creo que se están haciendo las cosas bien y según una resonancia el hueso está desinflamado en un 70 por ciento".
En rueda de prensa en La Noria, el jugador, que suma ya seis meses fuera de las canchas debido a una lesión en la rodilla derecha, dijo que por ello quiere llevar las cosas con más calma, aunque señaló que ya le desesperó estar metido en el gimnasio.
"Voy a esperar a que la inflamación se haya ido completamente y lo más importante es que no voy a tomar ningún riesgo, no voy a apresurar nada para volver; volveré cuando este plenamente bien y que se hayan cumplido los plazos".
Mencionó que aunque físicamente está bien y que más allá de la lesión, lo más preocupante es la falta de ritmo que lo tiene en desventaja con el resto de sus compañeros, es decir que no está en ritmo como para disputar la liguilla y el Mundial de Clubes.
"Acá lo más preocupante más allá de la lesión porque estamos en una etapa bastante avanzada, es la escasa competencia que he tenido en una clara desventaja con mis compañeros, y aunque en el Mundial físicamente estaré perfecto el tema sería el ritmo de competencia".
Finalmente, y ante esta situación que vive desde hace seis semanas con la recaída que tuvo, reconoció que está "en el peor momento de mi vida deportiva, no he jugado, que es lo que más me gusta, no he sabido reaccionar a la lesión tan larga".