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Buen ambiente en Boston

FORT MYERS, Florida -- Con una sonrisa de oreja a oreja, como de costumbre, David Ortíz saca el tiempo suficiente para atender a la prensa en inglés y en castellano, en la majestuosa casa primaveral de los Medias Rojas de Boston.

Y es que aunque "El Big Papi" lo ha ganado todo en las mayores, en 2015 tiene una motivación extra con la llegada de su compatriota Hanley Ramírez y el carismático Pablo Sandoval a las filas bostonianas. "Ahora me convierto en babysitter recibiendo estos dos babies que son como hermanos pequeños míos" dijo de manera jocosa Ortíz, quien agregó que "es un honor para él recibirlos en Boston, y ayudarlos lo que más pueda".

Precisamente es una ayuda muy importante la que ha llegado a las filas del equipo que dirige John Farrell, y donde se mantiene vivo el recuerdo de la labor heróica realizada por Ortíz y sus compañeros cuando levantaron el título de campeones de la Serie Mundial en el mismo año en el que los actos terroristas durante la maratón de Boston habían enlutado el noreste de Estados Unidos. "Todos los años son diferentes, pero este año si hay una atmósfera muy positiva con mucho talento y juventud", señaló el dominicano en referencia a los aires que se respiran en Fort Myers.

Parte importante de la magia es el regreso de Hanley Ramírez a su primera organización en Estados Unidos, marcada por un toque de humildad y profesionalismo al aceptar jugar una posición en la que poco ha visto acción en la pelota rentada, el jardín izquierdo. "Es clave tener aquí una réplica del Monstruo Verde porque tenemos una idea de cómo se debe trabajar cuando estemos en Boston", dijo el pelotero quisqueyano sobre la adaptación a la famosa pared ubicada en el predio izquierdo del estadio bostoniano.

Cruzando Estados Unidos de costa a costa, llegó al equipo Pablo Sandoval, quien dejó atrás a los San Francisco Giants, organización con la que ganó tres anillos de Serie Mundial, además del reconocimiento de Jugador Más Valioso del Clásico de otoño en su edición de 2012. Este pelotero ambidiestro luce claramente como una adición de gran importancia para los Medias Rojas, y aterriza en su nuevo conjunto tras una temporada en la que bateando a la derecha fue mucho más vulnerable que cuando lo hacía del llamado 'lado prohibido'.

"He venido trabajando muy fuerte. Gracias a Dios tengo un coach de bateo que fue uno de los mejores a las dos manos en Grandes Ligas (Chili Davis). Trabajé mucho en la temporada muerta bateando como derecho, me olvidé un poquito de batear a la zurda, y he visto el progreso", dijo "Kung Fu Panda" cuando abordamos el tema.

La presencia importante del talento latino en Boston tiene como complemento en el roster a jugadores como Dustin Pedroia, Shane Victorino, Mike Napoli y el joven arubano Xander Bogaerts. Sin embargo, quienes son pesimistas a la hora de analizar este equipo esgrimen como argumento el hecho de que presenta una línea central con interrogantes, basándose en la poca experiencia del receptor boricua Christian Vazquez y la duda sobre quien jugaría en el jardín central, donde según el manager Farrell la lucha es entre el cubano Rusney Castillo y el joven Mookie Betts, dos piezas que no han tenido la oportunidad de mostrar su talento en este nivel.

A la hora de bosquejar el cuerpo de lanzadores, la rotación de abridores no presenta grandes nombres, pero si un talento emergente que podría explotar este año para redondear un equipo con muchas fortalezas. Clay Bucholz, quien tiene efectividad de por vida de 3.92, tiene la oportunidad de llevar la batuta en una orquesta donde también participarán Rick Porcello, el zurdo controlado Wade Miley, Justin Masterson y el meteórico Joe Kelly.

Por si fuera poco, el cerrador del equipo será una vez más el japonés Koji Uehara, ese pitcher que usa la recta cortada o "splitter" como su arma letal, y que resulta tan incómoda para los rivales de turno. Pero antes de la llegada del nipón, otro lanzador de la tierra del sol naciente le preparará el camino, Junichi Tazawa, quien viene de una campaña con efectividad de 2.86. Y en un bullpen que completan nombres como los de Edward Mujica, Craig Breslow y Brandon Workman, entre otros, este conjunto ha conformado un departamento que merece una evaluación positiva.

La campaña 2015 parece indicar que seguirá la montaña rusa en Boston. Colapso épico en 2011, campaña para el olvido un año más tarde, título de Serie mundial en 2013 y el frío sótano en 2014. Con este elemento adicional, me sumo al grupo de los que muestran su optimismo con este equipo para terminar en el tope de la División Este de la Liga Americana, y la posibilidad de volver a salir con los brazos en alto durante la fiesta de octubre.