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Llegó la hora de Matthysse

El argentino Lucas Matthysee (37-3 con 34 KO) y el invicto ucraniano Viktor Postol (27-0 con 11 KO) , el 3 de octubre en el StubHub Center de Carson, California disputan el vacante título mundial welter junior del Consejo Mundial de Boxeo y también la oportunidad de brillar en lo más alto del boxeo profesional. El momento especial que vive este deporte, con la salida de Floyd Mayweather Jr., abre un período en el cual muchos buscarán destacarse buscando ser parte de ese vacío que deja el mejor libra por libra del planeta, que cerró su carrera en estos días.

Matthysee ha ganado títulos menores y ha sido campeón interino del CMB. Su marcha era arrolladora y se vaticinaba con obvios argumentos que dominaría sin problemas la categoría. Sin embargo, el 14 de septiembre del 2013, fue vencido sin atenuantes por el doble campeón mundial Danny García.

Matthysee consiguió recuperarse del inesperado traspié y regreso en el 2014 con dos victorias contundentes por la vía rápida. Venció a John Molina Jr. en la considerada para muchos como la pelea del año y luego hizo lo propio ante el invicto mexicano Roberto Ortiz.

En el 2015, afrontó su más duro desafío: fajarse de tú a tú contra el ruso Ruslan Provodnikov, en una, otra vez, batalla candidata a pelea del año, que ganó por decisión mayoritaria y que le abrió la puerta para esta decisión del título que dejó vacante Danny García.

Ganar el 3 de octubre, tiene muchos significados en la carrera del argentino. En primer lugar se consagraría por primera vez como campeón regular y por su estilo agresivo, que agrada a la mayoría de los fanáticos, vería facilitado el camino hacia las grandes bolsas. Tan es así que su nombre ya suena con fuerza como próximo rival del filipino Manny Pacquiao en el 2016.

Parece haber llegado el momento para el despegue de Lucas Matthysee y la consagración de un estilo que para muchos, merece figurar en lo más alto de este deporte. Sin embargo, se puede estar muy cerca, pero también muy lejos aún de llegar a esa meta. Y la razón es una sola: Viktor Postol.

POSTOL, UN RIVAL PELIGROSO

La batalla del 3 de octubre será un claro choque de estilos, entre dos hombres muy diferentes, tanto en el estilo de boxeo como en lo físico. Postol es diez centímetros más alto que Matthysee y la extensión de brazos será una herramienta crucial para intentar establecer a su favor la distancia en el combate.

El argentino es un púgil agresivo, que acosa a sus rivales golpeando con las dos manos y que no es amigo de especular, su primer plan siempre será buscar el KO en base a combinaciones de poder. Allí sobresale su combinación favorita: la derecha alta por encima de la guardia enemiga y el gancho de izquierda para rematar por el centro de la guardia. Matthysee es letal cuando ataca, pero también se complica debido a las fallas enormes de su defensa cuando lo hace. El argentino si conecta lastima, pero si falla se expone y si a su frente hay un hombre de pegada, una victoria cantada se puede transformar en derrota confirmada. Así le ocurrió con Danny García.

Y Postol puede conseguir lastimar de contragolpe. El ucraniano es un púgil de buena técnica, que se maneja muy bien sobre piernas, que lanza golpes de poder con las dos manos y que posee un peligroso jab de izquierda que tanto transforma en recta como lo convierte en un gancho letal. Precisamente con ese gancho fue que masacró al turco Selcuk Aydin para ganar la eliminatoria rumbo a esta definición de título.

No obstante la victoria, fue Aydin, precisamente, quien desnudó los mayores problemas en el boxeo de Postol. El ucraniano, como todo boxeador técnico, suele demorar en ajustar su plan de pelea y se muestra vulnerable a la ofensiva rival. Tal es así, que Aydin lo tuvo a mal traer en los primeros asaltos, donde lo castigó con dureza y estuvo a punto de enviarlo a la lona en más de una oportunidad

El dibujo de la batalla entre Matthysee y Postol parece definido de antemano. Será un combate explosivo, donde el argentino será el gran protagonista de los primeros episodios, castigando con las dos manos y buscando la barbilla de Postol. Si este capea el primer aluvión, la batalla puede llegar a la distancia. En ese eventual escenario, no se puede descartar una sorpresa por parte del ucraniano, que siempre se crece en el tramo final de pelea.

Mi primera presunción es de una victoria de Matthysee por KO y muy temprano. Si eso no ocurre, el resultado estará abierto. Y de prolongarse la definición, que nadie lo dude, otra vez asistiremos a una batalla donde participe Lucas Matthysee que, a juicio general, será nuevamente candidata a "Mejor pelea del año".