BUENOS AIRES -- El defensor de Crucero del Norte Maximiliano Oliva declaró con incredulidad que no entendió "por qué (el árbitro Mauro Vigliano) no cobró el penal" que le cometió el defensor de Boca Juniors Daniel Cata Díaz, luego de impactarlo con la suela de su botín derecho en el pecho, a los tres minutos del segundo tiempo, con el partido 1-0 en favor del equipo xeneize.
El ex futbolista de Tigre asumió que si la falta "era en la otra área (a favor de Boca), seguro que la cobraba", al tiempo que aceptó con resignación la disparidad de criterio de los jueces en virtud de "las diferencias" de portar una camiseta u otra. "Hay que ser conscientes, jugábamos contra el puntero, somos un equipo chico e iba a ser muy difícil que nos cobraran un penal en La Bombonera.
Cuando terminó el partido lo encaré a Vigliano y me dijo que no vio la falta", comentó en una entrevista televisiva. Sin embargo, el defensor dudó del descargo del juez: "Después vi las imágenes por televisión y, de acuerdo con su posición en la cancha, no entendí por qué no cobró penal. Me quedó la marca de los tapones en el pecho".
De haber cobrado penal, Vigliano debió expulsar o al menos amonestar a Díaz (acumula cuatro tarjetas amarillas), lo que le hubiera impedido jugar el próximo partido ante Racing Club en Avellaneda. Con la derrota ante Boca, puntero del torneo con seis puntos de ventaja sobre el escolta San Lorenzo, Crucero del Norte se convirtió en el primero de los dos equipos que jugarán la próxima temporada en la B Nacional.