TORONTO -- Arrasadora. Ya faltan adjetivos calificativos para lo que está haciendo la estadounidense Serena Williams en este 2013. Ahora apabulló a la rumana Sorana Cirstea por 6-2 y 6-0 y se consagró en el Abierto de Canadá.
En apenas una hora y 5 minutos de juego, la número uno del mundo logró vencer en la definición del torneo que repartió más de 2,3 millones de dólares en premios, a quien hoy está 27ª por un lapidario 6-2 y 6-0, redondeando los últimos nueves games en fila.
Es que la europea apenas ganó 4 puntos con su segundo servicio, un 27%, por lo que, en siete turnos de saque, lo cedió en seis ocasiones. Por otro lado, la ganadora se quedó con el 79% de los puntos que disputó con su primer servicio.
De esta manera, la estadounidense se quedó con su tercer título en Canadá, luego de los conseguidos en 2001 y 2011. Además, se trató de su octava corona del año (tras los logrados en Brisbane, Miami, Charleston, Madrid, Roma, Roland Garros y Bastad) y la 54ª de su carrera.
Con este título, entonces, superó la línea histórica de Monica Seles, quedando novena a nivel absoluto, detrás de Martina Navratilova (167), Chris Evert (154), Steffi Graf (107), Margaret Court (92), Evonne Goolagong-Cawley (68), Billie Jean King (67), Lindsay Davenport (55) y Virginia Wade (55).
La rumana, que acumula apenas un solo título en su carrera (Tashkent 2008), llegaba a la final tras vencer a Petra Kvitova, séptima del ranking y a Na Li, quinta, pero Serena fue demasiado para ella. De hecho, en seis sets disputados ante la menor de las Williams, nunca le pudo ganar más dos games.
Sin embargo, la rumana quedaría 21ª en el escalafón, lo mejor de su vida.