MINNEAPOLIS -- Luego de casi tres meses de lo que él describió como una búsqueda espiritual intensa y emocional, Brett Favre decidió continuar retirado y no jugar para los Vikings.
"Fue la decisión más difícil que haya tomado en mi vida", dijo Favre. "Sentí que no estaba físicamente en condiciones de jugar en un nivel aceptable. Me gustaría agradecer a todos, incluidos los Packers, Jets y Vikings, pero principalmente a los fanáticos".
EL RETIRO DE FAVRE
Podrás encontrar más información sobre el legendario mariscal en la edición del miércoles del Diario de Voces.
El veterano mariscal de casi 40 años de edad, quien se sometió a una cirugía de hombro en mayo, experimentó molestias en ambos tobillos y en su rodilla izquierda durante sus ejercicios privados en Mississippi.
Lejos de desaparecer, el dolor aumentaba conforme Favre avanzaba en su preparación para una potencial temporada Nº 19, y entonces el mariscal decidió que eso era prueba suficiente de que su salud era demasiado precaria como para confiar en ella para una temporada de 16 partidos.
"Debía cuidarme de no estar comprometiéndome a jugar por las razones equivocadas", explicó Favre. "Algunos me decían que, ya que había pasado por el quirófano, ahora tenía que terminar el trabajo. Pero tengo 39 años, y muchas capturas de mariscal sobre mí".
Favre reveló que tomó la decisión tras consultarlo con sus ex entrenadores Mike Holmgren y Andy Reid, y a pesar de los esfuerzos de jugadores de Minnesota. En semanas recientes, Adrian Peterson, Jared Allen y Steve Hutchinson habían llamado por teléfono a Favre o le habían enviado mensajes de texto, para convencerlo de firmar el contrato preacordado de 10 millones de dólares por un año.
"Me sorprendió mucho la noticia", dijo el apoyador Ben Leber. "Parecía estar escrito que él regresaría. Yo pensaba que sólo faltaba resolver la cuestión contractual, y realmente esperaba verlo con nosotros en el campamento de entrenamiento".
Antes de hablar con la prensa, Favre informó a los directivos de los Vikings que seguiría retirado.
El entrenador en jefe Brad Childress fue el primero en confirmar la noticia, que deja a los Vikings en una inesperada e incómoda posición, con el campamento de entrenamiento a punto de comenzar esta semana.
Childress confirmó que recibió una llamada telefónica de Favre, y que el mariscal de campo le comunicó que seguiría retirado.
"Habíamos estado comunicándonos constantemente. Era una rara oportunidad para explorar a un mariscal de campo de Salón de la Fama que tiene antecedentes en la NFC y en esta división", dijo Childress. "Conoce nuestro sistema al derecho y al revés... eso no cambia en nada mis sentimientos respecto de nuestro equipo".
Los Vikings ahora deben escoger entre Tarvaris Jackson y Sage Rosenfels como su pasador titular para el 2009.
"Nos sentimos bien sobre nuestro equipo", agregó Childress, "y hemos puesto un esfuerzo tremendo en la temporada baja para prepararnos de cara a la campaña regular. Con esto detrás de nosotros, estamos ansiosos por mirar hacia adelante para llegar a Mankato y comenzar el campamento de entrenamiento".