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Así se vivió en el resto del mundo

BUENOS AIRES -- Italia logró como local el título en el segundo campeonato del mundo y este hecho fue una de las noticias más importantes del día en los medios de todo el planeta, que le otorgaron varios centímetros al triunfo de la Azzurra frente a Checoslovaquia.

El periódico La Stampa realizó un relevamiento de cómo informaron el hecho en diversos países y también de cómo se vivió la final del campeonato del mundo lejos de Italia:

El matutino checoslovaco Ceske Slovo tituló su crónica "Una derrota que arde" y continuó: "Durante los noventa minutos merecimos vencer a los italianos, sobre todo por lo hecho en el segundo tiempo". En el mismo sentido informó el Montagsblatt, que habló de dos equipos equivalentes y de una mala actuación del árbitro, quien "convalidó un gol no legítimo de Schiavio".

En tanto, en la radio austríaca pudo escucharse: "Ha sido una gran lucha, en la que surgió con claridad la clase de los dos oponentes, aunque los nuevos campeones del mundo son dignos de su título". El profesor Schnieger, quien lideró la transmisión continuó: "Todos los periódicos se están extendiendo a hablar del evento, cuya realización sólo puede suceder en un país como Italia, equipado, material y espiritualmente, para tal empresa".

La noticia de la victoria italiana fue recibida con viva satisfacción en Montevideo. Allí, los uruguayos se congratularon de que la Copa del Mundo pase de sus manos a las de Italia. En las sedes de Peñarol y Nacional ha habido una gran animación, ya que los jugadores italo-uruguayos Scarone, Sansón y Petrone han expresado su alegría.

Según La Stampa, en Buenos Aires también se celebró la victoria de la Azzurra: "La victoria italiana fue recibida con indescriptible entusiasmo no sólo por los italianos, sino también por los argentinos. Una multitud se apostó en las puertas del periódico II Mattino d'Italia en espera de noticias. El resultado de la primera mitad fue recibido con malestar evidente y en ese momento los tifosi se hicieron sentir como si estuvieran en Roma. Cuando finalizó el encuentro una bandera de Italia anunció el resultado y provocó un gran aplauso".

El diario alemán L'Acht Uhr Abendblatt informó textualmente: "Los checoslovacos fueron golpeados duro, incluso algunos jugadores estaban muy deteriorados por el indescriptible fatiga. El partido fue una batalla en la que se jugó a matar o morir. No sólo italianos realizaron un juego rápido y exigente, sino también la República Checa, que fue más allá de los límites de su resistencia. Sin embargo, sufrió los errores del árbitro, quien no estuvo a la altura".

Por otro lado, el diario suizo Sport, de Zurich, tituló su crónica "Los verdaderos amos del fútbol". Las palabras de admiración continúan en el resto del relato: "La batalla de gigantes resultó en favor del más fuerte, del más resistente".