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Mundial de Atletismo, Día 3 Parte 2: Fred Kerley, el hombre más rápido del mundo

Fred Kerley de Estados Unidos celebra después de ganar el oro en la final masculina de 100 metros durante la 18va edición del Campeonato Mundial de Atletismo en Hayward Field en Eugene, Oregón, Estados Unidos el 16 de julio de 2022. Anadolu Agency via Getty Images

Eugene, Oregon -- El hombre más rápido del mundo es Fred Kerley y lideró el primer 1-2-3 de Estados Unidos en los 100 metros planos de un Mundial en 31 años.

Kerley merece el título que merece el campeón mundial de uno de los eventos más icónicos del deporte. Cuando lo digo me refiero a todo el deporte. Perdonen la añoranza, pero es que creo que el campeón del mundo de los 100 metros debe llevar este título, hasta que alguien le gane en un escenario similar o en los Juegos Olímpicos.

El hombre más rápido del mundo ya no es Usain Bolt, porque si ponemos al "relámpago" a correr ahora, no sería capaz de aparecer al lado de XX por muchos metros. A menos que entrene y encuentre la misma forma con la que consiguió correr más rápido que nadie en la historia. Pero eso ya pasó.

Lo de Eugene es el título que más ha buscado EEUU desde Bolt. Lo tienen por tercer mundial seguido, tras Justin Gatlin en 2017 y Christian Coleman en 2019. Ahora es Fred Kerley de Taylor, Texas.

Lo fascinante de todo es que Kerley, que entraba con el mejor tiempo del año y el más rápido de las series clasificatorias, no fue líder sino hasta el último de los cien metros. Fue su empuje sobre la línea de meta lo que le dio la ventaja.

Dos centésimas de segundo sobre Marvin Bracy. 9s86 contra 9s88, los mismos de Trayvon Brommel para completar el "sweep", la barrida. El resultado que desató los gritos de "USA-USA" en un Hayward Field que explotó. La aristocracia de la velocidad de EEUU fue testigo, Carl Lewis, Leroy Burrell, Maurice Greene, todos en la tribuna. En la pista estaban sus herederos.

Hoy el hombre más rápido del mundo es Fred Kerley. Lo fue por once meses el italiano Lamont Marcell Jacobs de Italia. El campeón olímpico no corrió en semifinales por lesión. Lo de Tokio fue un momento extraordinario en su carrera. Único quizás.

Las semis le dieron categoría de candidato al chico jamaicano Oblique Seville. Por sexta vez consecutiva corrió por debajo de los diez segundos. Tiene 21 años y estos mundiales son su segunda gran prueba internacional. A su lado clasificó Marvin Bracy de Estados Unidos, quien también clasificaba a su primera final grande. 9s90 y 9s93 respectivamente.

La experiencia es un grado, Fred Kerley lo demostró. Plata en Tokio, Kerley fue conservador en su serie. Clasificó con 10s02.

La historia se empezó a escribir en las semifinales. Lugar en el que suele construirse el título. Dicen que ahí se envían "mensajes" a la competencia. No lo sé y quienes han corrido esta distancia al más alto nivel regularmente desmienten esta teoría. Ahí se busca entrar a la final. No hay título de nada si no se consigue uno de los ocho espacios disponibles para la final.

Es posible que este título le dé la posibilidad de convertirse en una de las figuras deportivas más representativas de Estados Unidos por los próximos años. Los Olímpicos de París en el 2024 necesitan de una figura estadounidense sobre la que posar la promoción de la televisación de unos juegos que le cuestan miles de millones a los dueños de los derechos de transmisión. XX puede convertirse en esta figura. Otra razón es que quiera.

Reservado, de muy pocas palabras. Sonrisas, al menos públicas, son pocas. Digamos que Madison Avenue no está frotándose las manos por un personaje cuyo pasatiempo favorito es hacer la siesta. Quizás entre un sueño y otro, Kerley es capaz de comprender la dimensión de su victoria. En un país obsesionado con tener a lo mejor del mundo, tener al "hombre más rápido del mundo" siempre ha parecido una obligación. Lo supieron los Owens, Hayes, Lewis y Gatlin. Pocos lo aprovecharon comercialmente como lo hizo Carl Lewis.

Cuando en Eugene muchos se preguntan cómo levantar la popularidad del atletismo, construir un personaje atractivo para las nuevas audiencias puede ser un camino. Sería una tarea de escultor, pero de las piedras se han hecho grandes obras de arte. Fred Kerley es el hombre más rápido del mundo. Una piedra esperando ser esculpida.