La boxeadora de Taiwan, Lin Yu-ting venció a Svetlana Kamenova y aseguró al menos un bronce en Paris 2024.
VILLEPINTE, Francia (AP) — La boxeadora Lin Yu-ting, de Taiwán, consiguió el domingo su primera medalla olímpica frente a una multitud que coreaba su nombre, un día después de que Imane Khelif de Argelia consiguiera también una tras días de abusos e intensos ataques en línea sobre su participación en los Juegos de París.
Lin derrotó a Svetlana Kamenova de Bulgaria 5-0 en los cuartos de final femeninos de 57 kilogramos, avanzando a las semifinales y asegurándose de ganar al menos una medalla de bronce.
Lin y Khelif han estado en el centro de un enfrentamiento sobre la identidad de género y las regulaciones en los deportes, ya que los críticos sacaron a relucir su descalificación del campeonato mundial el año pasado después de que la prohibida Asociación Internacional de Boxeo afirmó que no aprobaron pruebas de elegibilidad no especificadas para la competencia femenina.
Lin, quien se enfrentará a Esra Yildiz Kahraman de Turquía en Roland-Garros el miércoles, dijo que su objetivo es seguir adelante y convertirse en medallista de oro. No mencionó nada del escrutinio en línea de los últimos días y dijo que cerró sus redes sociales antes de su primera pelea olímpica.
"Quiero agradecer a todos los seguidores de Taiwán", dijo.
Staneva pareció pasar junto a Lin inmediatamente después de la pelea, pero después de que el árbitro anunció la decisión y levantó la mano de Lin como ganadora, Staneva se acercó y se sentó en la cuerda del lado de su oponente y abrió la cuerda para que Lin saliera.
Staneva, una veterana del boxeo amateur de 34 años, perdió una pelea reñida ante Lin en las semifinales del campeonato mundial de 2023 en India. La IBA cambió la victoria a un no contest, que afirmó que Lin no había pasado la prueba de elegibilidad no especificada.
A la IBA se le ha prohibido participar en los Juegos Olímpicos desde 2019 luego de años de críticas por parte del Comité Olímpico Internacional, incluidas preocupaciones sobre su administración de competencias y transparencia financiera. La IBA se ha negado a revelar detalles sobre sus pruebas y calificó la información como confidencial.