Ningún equipo ha ganado nunca el Mundial Femenino y los Juegos Olímpicos en años consecutivos. ¿Podría España convertirse en el primero en lograrlo?
Durante hace 28 años, u ocho ciclos, el fútbol femenino ha tenido un lugar en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, desde el evento inaugural en los Juegos de Atlanta 1996 y a lo largo de las siete ediciones, las campeonas de la Copa del Mundo del año anterior no han podido completar el doblete y conquistar una medalla de oro.
Incluso el gran equipo de Alemania, que fue el primero en ganar Copas del Mundo consecutivas en 2003 y 2007, solo pudo ganar el bronce en 2004 y 2008. Mientras que los grandes equipos de Estados Unidos (USWNT, por sus siglas en inglés) que se coronaron campeonas del mundo en 2015 y 2019 obtuvieron peores resultados, ya que quedaron eliminadas en cuartos de final y semifinales, respectivamente.
Los hombres de Italia ganaron el oro en 1936, entre sus dos primeras victorias en la Copa del Mundo, pero ¿por qué un equipo femenino nunca logró ganar ese escurridizo oro olímpico al año siguiente?
Es posible que obtengamos más respuestas el sábado. Este torneo ha traído una nueva campeona del mundo y debutante olímpica al mismo tiempo: España. Y ahora sólo se interponen en su camino una semifinal contra Brasil y una final contra ya sea la USWNT o Alemania.
Antes de Paris 2024, había mucho optimismo de que las españolas podrían ser las que hicieran historia, pero también tuvieron que lidiar con muchos trastornos -- cambiaron de seleccionador, con Montserrat Tomé reemplazando al controvertido Jorge Vilda -- y fuera de cancha ha retumbado la disputa con su federación tras las consecuencias del escándalo Luis Rubiales-Jenni Hermoso.
Tres victorias de tres partidos en la fase de grupos no cuentan toda la historia. La Roja ha estado decepcionante y hasta el momento no ha logrado salir de segunda marcha. De hecho, casi quedaron eliminadas en los cuartos de final, ya que necesitaron un gol de la defensora Irene Paredes en el minuto 97 para forzar la prórroga contra Colombia antes de ganar 4-2 en los penales.
Para hacer historia, España necesita superarla. Sólo Japón y la USWNT han estado cerca de hacer el doblete antes.
Cuando la famosa selección estadounidense de 1999 enfrentó el desafío olímpico en Sydney, sólo perdió en la final por 3-2 ante Noruega en la prórroga después de un gol de muerte súbita de Dagny Mellgren.
Luego, después del éxito de cuento de hadas de Japón en la Copa del Mundo de 2011 tras el desastre en casa tras el terremoto y el tsunami de Tōhoku, el equipo estadounidense se vengó de su derrota en la tanda de penaltis en esa final venciendo a las Nadeshiko por 2-1 en el estadio de Wembley de Londres para llevarse oro en los Juegos de 2012.
"Creo que [en la Copa del Mundo] teníamos un gran propósito, el deseo de ganar el torneo por las cosas malas sucedieron en Japón", le dijo a ESPN la ex mediocampista japonesa Yuki Nagasato. "Era más grande que nosotros. Como Estados Unidos en 2019, cuando luchaban por la igualdad salarial; así que ese tipo de deseo de ganar por encima de la victoria. Ese es el propósito que teníamos".
En 2016, todas las miradas volvieron a estar puestas en la USWNT. Con medallas de oro ganadas en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, la expectativa de ganar en Río de Janeiro estaba puesta en ellas. Sin embargo, un equipo que había ganado tan rotundamente la Copa del Mundo de 2015 cayó en cuartos de final por penales ante Suecia, las únicas campeonas mundiales reinantes que no lograron llegar a un partido por la medalla.
Podría decirse que la razón principal por la que ningún equipo ha seguido su éxito en la Copa Mundial con el oro es que el torneo olímpico de fútbol es una prueba de resistencia; un desafío que enfrentar. Sólo 12 naciones se clasifican, lo que significa que el nivel es increíblemente alto [a diferencia de los hombres, que forman equipos sub- 23, el evento femenino es mucho más prestigioso], y los países tienen que utilizar equipos más pequeños de 18 jugadoras, en lugar de 23. También hay sólo dos días de descanso entre cada partido (salvo un día extra antes del partido por la medalla de oro), lo que apenas les permite recuperarse ya que juegan tres partidos de la fase de grupos en nueve días.
"Es realmente difícil ganar este tipo de torneo", añadió Nagasato. "Son múltiples cosas [necesarias] para ganar: es el momento oportuno, es alcanzar el mejor momento, es [evitar] lesiones ... necesitas reunir cada pieza para ganar".
Rhian Wilkinson, quien formó parte de los equipos ganadores de medallas de bronce de Canadá en 2012 y 2016, y ahora es entrenadora de Gales, le dijo a ESPN que hay muchas variables para alcanzar el éxito.
"Yo diría que [los Juegos Olímpicos] son un torneo muy diferente", dijo, "La Copa del Mundo es el factor decisivo más preciso para determinar quién es el mejor equipo del mundo, y tienes una plantilla más grande, tienes descanso entre los juegos. Tienes la parte de preparación a punto y luego tienes que cumplir consistentemente. Los Juegos Olímpicos son tan rápidos y una lista tan apretada que hay un poco más de suerte involucrada. Podría ser el clima que te toca, podría ser la distancia de viaje recorrida, hay tantas variables.
"Y luego está lo saludable que puedes mantener a tu equipo ... lo saludables que ellas [otros jugadoras] están al llegar. En la Copa del Mundo, puedes llevar jugadoras que podrían jugar un poco más tarde en el torneo si eres uno de esos equipos top. Es peligroso traer a alguien con cualquier tipo de lesión a los Juegos Olímpicos porque juegas sin parar y tienes que poder hacer algo de rotación, porque es imposible [el calendario]".
Wilkinson, siempre presente para Canadá en los Juegos de Londres, recuerda haber estado exhausta en las últimas etapas del torneo cuando el esfuerzo acumulativo invertido para llegar a un partido por la medalla le pasó factura.
"Ese fue uno de los problemas que tuvimos en 2012 en ese equipo ... Jugué cada minuto de cada partido, y eso fue un desafío", ella añadió. "No es una locura que [en el último partido] no me quedara nada en el tanque: por supuesto que no. Y eso no puede suceder en los mejores equipos. Pero sí, es por eso que creo que no ha campeonas consecutivas porque se necesitan cosas diferentes para ganar esos dos torneos".
Podría decirse que España tiene uno de los mejores equipos del mundo, con jugadoras de calidad en todo el campo, pero primero necesita vencer a Brasil en las semifinales el martes para mantener vivo el doble sueño. Gestionaron bastante bien su choque de la fase de grupos contra las sudamericanas, ganando 2-0, y se sentirán confiadas. Pero pueden permitir goles (una tendencia que también se observó en la Liga de Naciones de la UEFA) y eso podría indicar si se enfrentan en la final a la USWNT, que luce bien bajo la dirección de la nueva entrenadora Emma Hayes.
Estados Unidos parece estar en su momento más peligroso en los torneos olímpicos luego de una Copa Mundial decepcionante; de sus cuatro medallas de oro, no lograron llegar a la final de la Copa del Mundo del año anterior en tres ocasiones. Su campaña en el Mundial de 2023 fue la más decepcionante de todas, cayendo en octavos de final ante Suecia.
Por lo tanto, España seguramente desconfiará de un equipo estadounidense que busca volver a encarrilarse. Pero si quieren hacer historia, necesitarán el equilibrio adecuado entre talento, resistencia y suerte para hacerlo.