La medallista de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 conversó con ESPN sobre la gesta histórica que logró para Guatemala
GUATEMALA --- Como un “sueño perfecto” describe Adriana Ruano lo que vivió en los Juegos Olímpicos de París 2024 al convertirse en la primera medallista de oro para Guatemala tras la extraordinaria presentación que logró en la final del foso olímpico femenino, donde además consiguió el récord olímpico en el Centro de Tiro de Chaterauroux.
Con 29 años, Adriana Ruano encontró la gloria deportiva al derribar 45 platos en la final ante las tiradoras Mar Molné de España, Fátima Gálvez de España, Silvana Stanco de Italia, Cuicui Wu de China y Penny Smith de Australia, por lo que subió a lo más alto del podio a entonar el Himno Nacional de Guatemala por primera vez en la historia de las Justas Veraniegas.
Tras un multitudinaria bienvenida y largas jornadas de reconocimientos, Adriana Ruano recibió a ESPN en su sede de entrenamiento ubicada en la zona 2 capitalina, donde compartió los detalles de la experiencia vivida el pasado mes en París y se sinceró del proceso que afrontó con su entrenador y psicólogo deportivo para afrontar la competencia y hacer historia para Guatemala.
¿Qué significa el hecho de convertirse en la primera medallista de oro para Guatemala?
Es un gran honor y privilegio que Dios me ha dado. Significa el fruto y resultado de todo el trabajo que venimos haciendo como equipo, no ha sido un camino fácil. Representa el fruto a tanto trabajo y obstáculos que nos ha tocado que pasar, es realmente un honor.
¿La final de Juegos Olímpicos ha sido su mejor tirada para alcanzar el récord olímpico?
La verdad que fue mi mejor tirada la clasificación, rompí mi récord personal (122 platos). En cuanto a la final, justo un mes antes había hecho una muy buena final de 46 platos sobre 50, pero en general en cuanto a la gestión competitiva, estabilidad emocional y el disfrute de la competencia, ha sido la mejor. La final ha sido la competencia que más he disfrutado y que más segura y tranquila he estado.
¿Presentía Adriana Ruano que los Juegos Olímpicos de París 2024 sería la competencia de su vida y que cambiaria su historia?
Tuvimos un campamento previo en Italia antes de llegar a Francia y teniendo conversaciones con Jean Pierre Brol, los dos decíamos que nos sentíamos muy bien, teníamos buenas sensaciones y me decía que algo bueno iba a pasar. Como equipo nos sentíamos muy bien y disfrutando mucho el momento. Cuando llegamos al Centro de Tiro de Chaterauroux, los dos estábamos con ganas que empezara la competencia. Sí fuimos con buenas sensaciones y por supuesto, en la final de Jean Pierre, estuve en el público y ver la competencia de él, me hizo ver a mí que sí se podía. Recuerdo que con los hermanos Brol hacíamos competencias internas para ir subiendo el nivel y saber que llevábamos una buena preparación, me hizo pensar que sí se podía cerrar con todo la competencia.
Durante la competencia destacó por su concentración y comentó que los primeros 5 tiros le dieron la confianza y certeza de ser una buena competencia ¿Cuál es esa frase que repite previo a cada tiro y porque lo hace?
El fortalecimiento mental es algo que se trabajó con mi entrenador Pedro Martín Fariza y mi psicólogo Ricardo González. En la ronda de tiros si empiezo a sentir un poquito de ansiedad o pensamientos irracionales, respiro profundo y cada vez que voy a cerrar la escopeta lo que digo es: “Tú tienes el poder y control de romper este plato”, y me hace enfocarme en el plato.
Hay dos detalles que se vieron reflejados en las fotos de la premiación y en la transmisión televisiva. El mapa de Guatemala en su escopeta y la fotografía de su papá que mostró junto a la medalla ¿Qué representa?
La fotografía de mi papá es algo que siempre llevo en la bolsa de mi chaleco y siempre antes de empezar una ronda de disparos la veo y hago una pequeña oración también. En la premiación quise sacar la foto de mi papá, porque él ha sido mi motivación y motor en este proceso.
En cuanto a la sticker del mapa de Guatemala, la compré en Antigua Guatemala e inicialmente tenía tres imágenes. No me cabía toda, por lo que recorté el mapa de Guatemala y lo coloqué en la escopeta. Más que todo porque cada vez que armo la escopeta, es un recordatorio del porque hago eso. No es sólo por mi nombre, es porque hay un país detrás también.
Durante la conferencia de prensa del COG, usted mencionó que pensó en el retiro ¿Por qué llegar a ese extremo?
La verdad que en este proceso, he tenido muchos momentos en donde he querido retirarme, por distintas situaciones. Por ejemplo, después de Tokio estaba muy perdida y no entendía como se rompía un plato, no entendía la técnica y ese fue uno de los momentos en donde quise retirarme porque decía que cómo era posible que siendo tiradora olímpica no pudiera romper un disco. Aparte, anímicamente fue de mis peores etapas también porque después de mis primeros Juegos Olímpicos no tenía otra meta como tal.
También se presentan situaciones y personas que hacen que uno quiera desistir de estos sueños. El año pasado con otra junta directiva que tuvimos en la asociación, pasamos todo el año sin que contrataran a nuestro entrenador, entonces fue otro momento donde uno dice si valdrá la pena seguir. Pedro Martín Fariza estuvo apoyándonos y guiándonos a distancia. Fue otro de los momentos difíciles. Este año, ya la junta directiva nos apoyo en la preparación y el proceso fue lo más cercano a la planificación.
Fueron unos Juegos Olímpicos de París 2024 inolvidables para su persona: Primero la designan escolta de la bandera de Guatemala en la juramentación, vivió el Acto de Inauguración y la Ceremonia de Clausura, ganó medalla de oro, hizo récord olímpico y también fue voluntaria. ¿Cómo describe lo que vivió en París 2024?
Lo veo realmente como una bendición. Me quedo impactada de ver cuántos regalos he recibido de Dios de sueños que yo tenía. Por ejemplo, que mi familia pudiera verme en unos Juegos Olímpicos y allí estuvieron ellos con mis entrenadores de gimnasia y otro amigos. También tuve la dicha de asistir a una Audiencia General con el Papa Francisco. Fueron muchas bendiciones, pude estar en la inauguración, en la clausura y lo viví al máximo. Para mi fue como un sueño perfecto hecho realidad. Me siento bendecida con tanto que Dios me ha dado.
Después de haber conseguido la medalla de oro, tuvo la oportunidad de ser voluntaria en el pentatlón moderno ¿Cómo fue esa experiencia?
El voluntario representa mucho porque lo hice por primera vez en los Juegos Olímpicos de Rio en 2016. Tuve la oportunidad de ver a Enrique y Hebert Brol (hermanos de Jean Pierre) competir y fue cuándo mi sueño volvió a aparecer. Cuando vi la competición, pensé que podía hacer realidad mi sueño de asistir a Juegos Olímpicos como atleta.
El voluntariado fue mi primer experiencia olímpica y hace dos años que se abrieron las solicitudes para lo que era París 2024 y decidí enviar mi solicitud. También por la etapa que estábamos viviendo con el deporte con la suspensión del COI. Es una experiencia que me gusta mucho porque siento que por los voluntarios, se logra una organización de los Juegos Olímpicos.
El voluntariado me tocó en fechas que no se cruzaban con mi competencia. Eran cinco días, pero se me cruzaron algunas fechas porque fue el momento en que fuimos al Vaticano y me permitieron estar en pentatlón moderno. Entendí el deporte y tuve la oportunidad de ver a Sophia Hernández en su competencia y también habían ocho guatemaltecos más como voluntarios.
¿Qué viene ahora para Adriana Ruano? Ya comentó que debe enfocarse en Los Angeles 2028
En mi mente está poder estar en los Juegos Olímpico de Los Ángeles 2028, pero también hay que ir paso a paso. Primero tengo que cerrar este ciclo olímpico que culmina con la copa de finales en India. Es en octubre y tengo que empezar a prepararme nuevamente.
Después de esa competencia, nos sentaremos como equipo a empezar a planificar cada año. Primero están los Juegos Bolivarianos, hay que clasificarse a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y luego buscar la clasificación a Juegos Olímpicos. Hay que ir paso a paso y no comer ansías de pensar en Los Ángeles 2028, si uno no pasa por todo ese proceso.
Siendo medallista de oro y una referente para los guatemaltecos ¿Qué mensaje comparte con el público para no dejar de pelear por sus sueños?
Primero agradezco todo el cariño que hemos recibido como delegación después de París 2024. Me encanta ver como todo el país se unió unos minutos por algo que logramos como equipo. Fue algo lindo ver al país unido por este tipo de noticias.
A los guatemaltecos les digo que luchen por sus sueños, que no tengan miedo de soñar en grande. Por supuesto que puede haber miedo, pero es ahí donde sabemos que vamos por el camino correcto, cuando los sueños nos retan. En ese proceso hacia conseguir el sueño, hay que disfrutar. Muchas veces no sabemos si vamos a llegar a la meta, pero hay que pelear día a día por alcanzarlas. Algo que me ha marcado a mí es poder alcanzar un sueño de la mano de los valores, porque creo que de nada sirve llegar a unos Juegos Olímpicos, si uno ha pasado por encima de los demás sin dejar huellas positivas en la vida de otros. La vida me ha enseñado que con los valores, uno llega más lejos.