Una escalera destartalada y atada con alambres, encontrada en la casa donde concentraron en México, sirvió como motivación para los remeros uruguayos Bruno Cetraro y Felipe Klüver que lograron el martes el segundo puesto en la gran semifinal del doble par ligero y se metieron en la final de la categoría en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, donde buscarán una medalla.
El técnico de los remeros uruguayos, el argentino Osvaldo Borchi, explicó en el programa Derechos Exclusivos de Radio Uruguay la forma en que una simple escalera sirvió para motivar a sus dirigidos y una estrategia de carrera que denominó “la ventanita”.
“Cuando llegamos a la casa donde estuvimos concentrados en México, me encuentro con una escalera. La empiezo a ver, los escalones atados con alambres, un escalón todo chueco y dije, esto es un sinónimo de lo que somos nosotros, de cómo tratamos de llegar al cielo, así que cualquier escalera es válida para alcanzar el cielo y esto se lo puse a los muchachos. Vamo’ arriba, esta es nuestra escalera para llegar a la gloria, no importa como sea la escalera, lo importante es llegar al último escalón Que la escalera sea de cemento, de aluminio, o como sea, lo importante es tocar el cielo”.
Borchi tomó una foto de la escalera donde se puede ver el cartel que colocó expresando: “Vamos arriba!!!! Uruguay. Esta es nuestra escalera para alcanzar la victoria”.
Borchi, que a través de sus contactos consiguió llevar a sus dirigidos a entrenar a la altura y luego a Galicia para buscar condiciones de clima similares a las de Tokio, habló de la estrategia de competencia, algo que denominó como “la ventanita”.
“Hay que ver cómo meterse por la ventanita, la ventanita se tiene que dar durante el recorrido de la regata, se tiene que dar precisamente en los últimos metros, a partir de los últimos 250 metros es que hay que buscar una rendija. Esa rendija se tiene que dar entre la lucha por el primer lugar de todo el resto de los botes, ya sea Alemania, Noruega, Canadá, Checoslovaquia, Polonia, y en esa lucha por llegar a la clasificación es donde nosotros debemos estar muy presentes, muy presentes para que cuando se presente la oportunidad, atacar. Esto es como esperar a la presa. Como cuando el león o el tigre espera a la presa, el momento donde espera agazapado para poder dar el zarpazo, eso es todo. Esa es la ventanita, en los últimos metros tratar de meter la proa. Esa es la ventanita que nosotros queremos, bien difícil, es una rendija que nosotros la podemos agrandar con nuestra capacidad y también dependiendo de los que están del otro lado que buscan que esa rendija no se abra, así que va a ser una lucha, nosotros por querer abrir la ventana y el resto por cerrarla”.