El atleta guatemalteco quedó ubicado entre los mejores 4 badmintonistas de los Juegos Olímpicos de Tokio
TOKIO, JAPÓN -- El badmintonista guatemalteco Kevin Haroldo Cordón Buezo cerró su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 peleando por la medalla de bronce ante el indonesio Anthony Ginting, donde el asiático se impuso por marcador de 2-0 para obtener el tercer puesto.
Con 34 años, Cordón cumplió su mejor actuación en la historia de los Juegos Olímpicos al llegar a ser el único latinoamericano en tener la posibilidad de pelear por las medallas, siendo el primer guatemalteco en avanzar hasta las semifinales de la cita olímpica.
“Estoy triste que no se pudo ganar la medalla. Dejando por un lado eso, me voy contento que pude cumplir el sueño de estar en unos Juegos Olímpicos, cada vez el camino se ponía más difícil y aunque haya perdido, todavía no creo que estaba jugando las semifinales peleando por una medalla”, expresó Kevin Cordón al finalizar el duelo ante Ginting que perdió por parciales de 21-11 y 21-13.
🇬🇹🏸 El zacapaneco logra una actuación histórica en los Juegos Olímpicos de #Tokyo2020
— ESPN Guatemala (@ESPN_GT) August 2, 2021
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El badmintonista tuvo una fuerte preparación con sus entrenadores Muamar Qadafi y José María Solías, incluyendo las sesiones de entrenamiento en el salón parroquial de su natal La Unión, Zacapa. “Como deportista lógicamente perdí esa posibilidad de medalla, como persona gané mucho. Me llevó buenas sensaciones, cuando las cosas se hacen a conciencia, las cosas buenas siempre van a dar buenos resultados, esa es la gran ganancia que me llevo de los Juegos Olímpicos”, agregó Cordón.
El deportista se mostró agradecido con la experiencia que vivió en Tokio 2020 y la oportunidad que tuvo de representar a Guatemala en la disciplina que práctica desde los 15 años.
“Cuando uno tiene experiencias, hay cambios. Gracias a Dios aquí me pasaron muchas cosas buenas y voy a tener la oportunidad de transmitir esta experiencia. Siempre he dicho que cuando uno tiene la oportunidad de practicar un deporte y poder devolver el favor al deporte o país, es aún más gratificante para que Guatemala sea un buen país”.
Por último, cerró su intervención ante la prensa, resumiendo sus cuatro participaciones olímpicas de Beijing 2008, Londres 2012, Rio de Janeiro 2016 y Tokio 2020 como el “sueño cumplido de un niño de once años que dejó su familia y su pueblo para cumplir ese sueño”.