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Olímpicos 2024: el boxeo vuelve a dar gloria a República Dominicana

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El análisis de Mauricio Pedroza y el contexto de la polémica vivida en el boxeo femenil olímpico. (3:14)

Los avances de Cristian Pinales y Yunior Alcántara en Paris 2024 evocan la hazaña de Pedro Julio Nolasco, el primer medallista olímpico de República Dominicana.


En 1984, yo ni siquiera estaba cerca de nacer. Mi madre aún vivía en San Francisco de Macorís, un pueblo al norte de la República Dominicana que para ese entonces era mayormente rural y no fue sino hasta 1990, seis años más tarde de que se obtuviera la primera medalla olímpica en la historia de mi país, cuando llegué al mundo.

Desde que tengo uso de razón, siempre he estado rodeado por los grandes nombres del béisbol, eso es lo que se nos enseña desde niños en la República Dominicana. Conocía a Pedro Martínez a Sammy Sosa y a Manny Ramírez, pero también, alejado del béisbol, conocía el nombre de Pedro Julio Nolasco, el boxeador que, con el peso de millones de dominicanos en la espalda, se convirtió en nuestro primer medallista olímpico durante Los Ángeles 1984.

Trágicamente, nunca tuve la oportunidad de ver a Nolasco, puesto que perdió la vida en 1995, sin embargo, en mi cerebro, cuando pienso en cómo debe verse un boxeador dominicano, su nombre siempre llega a mi cabeza.

Es por eso que al enterarme de que precisamente fue el boxeo, representado por Cristian Pinales y Yunior Alcántara, la disciplina que nos aseguró las primeras dos medallas en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, 40 años después de que lográramos la primera medalla en la historia, no me sorprendió ni un poco, pero sí me emocionó bastante.

La realidad es que fuera de un par de titulares, desconocía las historias de Alcántara y Pinales, pero al ver su clasificación a Paris 2024, decidí dedicarle tiempo a observar algunas de sus peleas, en especial del año pasado. Me sorprendió positivamente ver el desempeño de ambos atletas durante las competiciones del 2023 o cuando me enteré, apenas semanas antes del inicio de esta edición de los Juegos Olímpicos, que Pinales había abandonado el baloncesto para hacerse boxeador y que Alcántara logró su clasificación con apenas 19 años.

Me sorprendió aún de manera más positiva el ser testigo, en vivo, del nivel de boxeo que ambos han demostrado en París, es evidente por qué hoy son medallistas olímpicos, pero de repente, me encontré pensando en Pedro Julio Nolasco y en lo que él representa en la disciplina que hoy nos otorga nuevamente medallas.40 años más tarde, es nuevamente el boxeo la disciplina que nos lleva a hacer historia y definitivamente, espero que ambos, tanto Alcántara como Pinales, puedan avanzar todavía más.

Le paso la estafeta de este largo relevo a Fernando Palomo.

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