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Blue Demon, un centenario a tres caídas

Uno de los superhéroes mexicanos, que del ring pasaron a la pantalla y luego a la cultura popular, cumple 100 años desde su nacimiento

Leyenda del ring, actor de más de 25 películas, autor, promotor del deporte, Blue Demon fue un personaje versátil que se ha convertido en un ícono, no solo de la lucha libre, sino de la mexicanidad.

ESPN recuerdad la importancia de El Demonio Azul en la cultura popular mexicana, a proposito del aniversario 100 de su natalicio.

Primera caída: mexicanidad

El 24 de marzo de 1922, en una población rural del estado de Nuevo León, nació Alejandro Muñoz Moreno. De una familia de doce hermanos, Alejandro, a pesar del esfuerzo de sus padres, vivía carencias. Siempre inquieto, dejó la escuela y trabajó para ayudar a la familia. Le gustaba la música y se unió a la banda de su pueblo y aprendió a tocar el trombón. Siendo adolescente, se mudó a la ciudad de Monterrey para trabajar como peón de vía en los ferrocarriles, y es ahí donde conoció a la persona que cambiaría su vida: Rolando Vera, luchador profesional y quien llegó incluso a vencer a El Santo.

Vera inmediatamente reconoció las habilidades deportivas de Alejandro y lo invitó a entrenar con él. El 31 de marzo de 1948 ya estaba listo para su debut profesional, mismo que ocurrió en Laredo, Texas. Ahí nació la leyenda: Blue Demon venció a Chema López y a partir de entonces, la máscara separaría al hombre del personaje, del héroe de muchos.

Blue Demon comenzó a luchar en la Ciudad de México y su carrera ascendió velozmente. En 1949 fue nombrado novato del año, e hizo pareja con Black Shadow -famoso por su lucha aérea- para formar una de las parejas más famosas de la lucha libre, la de Los hermanos shadow.

Por aquellos años, El Santo era el luchador más reconocido y querido por la gente. Del bando técnico, tenía una rivalidad con Black Shadow -del bando rudo- y en 1952, durante una pelea histórica, venció al compañero de Blue Demon y trató de quitarle la máscara él mismo, lo cual va contra las reglas. Blue Demon intervino, se abalanzó sobre El Santo y lo lanzó fuera del ring. Esta acción de lealtad provocó la admiración y cariño del público. Pero también una rivalidad con el enmascarado de plata.

Tras vencer a El Santo el 7 de agosto de 1953, Blue Demon lo retó por el Campeonato Mundial Welter. Aceptada la pelea, el 25 de septiembre del mismo año, Blue Demon aplicó una llave de su invención al enmascarado de plata, la estaca india, para así vencerlo y hacerse del deseado campeonato. También, a partir de entonces, Blue se cambió al lado de los técnicos.

Segunda caída

En 1952, en plena época de oro del cine mexicano, el director Chano Urueta tuvo el encargo de realizar la primera película del género de luchadores: La bestia magnífica, protagonizada por Wolf Ruvinskis y Miroslava. A partir de entonces, fueron decenas las producciones que convirtieron a las estrellas del ring en (súper)héroes nacionales, y que crearon una estética y una narrativa propias que convivían dentro y fuera del ring.

Blue Demon se convirtió en uno de los héroes favoritos en la pantalla, y protagonizó 26 películas de diversos géneros. Sus primeras cuatro películas fueron de terror, después participó en películas de ciencia ficción, aventuras, e incluso una extraña revisión histórica, con títulos como: El mundo de los muertos, Blue Demon contra el poder satánico, Misterio en Las Bermudas, y Santo contra Blue Demon en la Atlántida.

En estas películas, a veces acompañado por El Santo o por otros luchadores de la época, Blue Demon podía ser una especie de superhéroe, un detective, un hombre sabio, un héroe del ring, cualquier personaje que pudiera ayudar a resolver el misterio narrado en la pantalla, como atrapar a un hombre lobo, luchar contra mujeres extraterrestres, defender al mundo de zombies y vampiros, e incluso de las momias de Guanajuato. El éxito de Blue Demon no se limitaba al cuadrilátero, trascendía a la pantalla, creando imaginarios que hacían pensar que en México todo podía suceder, pero que contábamos con héroes nacionales para salvarnos, y a quienes se les podía aplaudir en vivo al acudir a una de las arenas del país.

Tercera caída

Después de una carrera de más de 30 años, el 25 de noviembre de 1988, Blue Demon anunció su retiro del cuadrilátero. Sin embargo, unos meses después fue retado por Rayo de Jalisco y decidió regresar del retiro para defender su máscara. El 30 de julio de 1989, Blue Demon descubrió el rostro de Rayo de Jalisco, y la misma suerte tendría El Matemático, quien también se atrevió a retar al Demonio Azul. Después de este breve -y exitoso- regreso, ya no volvió a pelear.

No obstante, Blue Demon nunca se retiró del ring. Continuó su labor de promoción del deporte entre infancias y jóvenes, a través de la fundación de gimnasios. También, narró su historia en su autobiografía Memorias de una máscara, donde se cuentan los detalles de su vida llena de aventuras y es posible conocer la historia de este luchador dentro y fuera del ring, en una época en la que la lucha libre era en México el máximo deporte, espectáculo, tradición y costumbre.

Fue el 16 de diciembre del 2000, mientras volvía de entrenar, que se desplomó en las cercanías de su casa. Su hijo llegó al lugar donde alcanzó a encontrarlo con vida. Blue Demon murió en sus brazos. Al día siguiente fue enterrado en el Estado de México el emblemático luchador, quien hoy en día es un ícono de la cultura mexicana. Siempre sencillo, dedicado, noble y honorable, tras décadas de regalarnos fantásticas peleas y hacernos soñar con sus aventuras en la pantalla, Blue Demon abandonó su cuerpo terrenal para tomar su lugar en el Olimpo de las leyendas nacionales.

Con información de Leticia Neria.