En la temporada pasada, la Selección Argentina masculina de vóleibol tuvo picos altísimos e imborrables. Aunque tropezó en el Preolímpico de China y deberá buscar su plaza olímpica en 2024, los dos primeros torneos de 2023 dejaron marcada su impronta.
La coronación en el Sudamericano de Recife, como visitante y en un partido decisivo soñado frente al equipo que había sido campeón en todas sus participaciones, fue evidentemente el resultado más espectacular del año.
Tres partidazos de una VNL récord para la Albiceleste y la despedida del Preolímpico imprimieron su marca registrada para el seleccionado que dirige Marcelo Méndez.
1) Épico: 3-0 contra Brasil para ganar el Sudamericano
Los últimos puntos generaban algo así como una sensación de irrealidad. ¿Es verdad que está sucediendo esto? ¿Es cierto que Argentina está por dar este batacazo histórico ganándole a domicilio a su clásico rival? ¿Un triunfo 3-0 contra el equipo que se subió al primer escalón del podio en todas las ocasiones en las que jugó el Sudamericano?
Cuando el saque de Jan Martínez “mordió” la faja de la red y cayó en campo brasileño, ahí, en ese preciso instante, hubo que creérsela. ¡Nada de irrealidad! El equipo se arremolinó dentro de la cancha y el cuerpo técnico se abrazó, primero a un costado, y luego junto a los jugadores. Era una postal grabada para siempre. Para toda la historia.
Argentina había derrotado en sets corridos a la Verdeamarilla en el estadio Geraldao de Recife, para colgarse la medalla de oro del Sudamericano. Por primera vez, desde 1951, Brasil miró un escalón más abajo a otro equipo: a la celeste y blanca, que lucía radiante y dorada.
Luciano Vicentin fue elegido MVP del torneo y Luciano De Cecco y Nicolás Zerba fueron parte del equipo ideal.
En el juego decisivo, Facundo Conte fue el máximo anotador, con 15 puntos (7 en el tercer set), seguido por Bruno Lima, con 12 (6 en el segundo capítulo). Luciano Vicentin y Agustín Loser, decisivos en el segundo set, que terminó 29-27, sumaron 11 tantos cada uno. Nicolás Zerba aportó 9 y quedó a una unidad de la doble decena.
2) El 3-2 sobre EEUU en un partido maratónico
El juego fue maratónico: duró 2 horas y 41 minutos. La adrenalina resultó bestial. Frente a uno de los grandes equipos de la VNL, Argentina hizo un juego de locos en el Anaheim Convention Centre Arena. La celeste y blanca arrancó 1-0, pero los anfitriones pasaron 2-1 arriba. Con viento a favor, Estados Unidos se adelantó 17-14 en el cuarto capítulo, pero Argentina, porfiada, lo igualó en 24 y hasta tuvo la osadía de poder liquidarlo unas cuantas veces, aunque falló en esas bolas. El dueño de casa volvió a torcer el rumbo y dispuso de cinco match-balls. Y no lo pudo cerrar: lo terminó pagando carísimo.
Con los aportes decisivos de dos suplentes, Martínez y Kukartsev, la Selección ganó ese tramo 43-41, en el set más extenso de toda su historia en partidos oficiales (se registran torneos desde 1951). El tie-break, imborrable, quedó sellado con un 15-12 festejadísimo. Seis jugadores argentinos terminaron su planilla con doble dígito. Agustín Loser sumó 15 puntos. Bruno Lima, Pablo Kukartsev y Nicolás Zerba aportaron 14 cada uno. Luciano Palonsky consiguió 13 tantos y Jan Martínez contribuyó con 10 unidades.
3) La victoria de visitante sobre Francia en la VNL
Argentina venía de dejar dudas frente a Eslovenia: había quedado una imagen de falta de consistencia colectiva. Era la primera serie de partidos sin el capitán y figura Luciano De Cecco. ¿Dudas? ¿Temores? ¡Al diablo con todo eso! En la sexta fecha de la VNL, en la ciudad de Orleans, la celeste y blanca jugó con soltura, madurez y contundencia: así le ganó 3-1 como visitante a Francia, el vigente campeón olímpico.
Luciano Palonsky, la figura, lo cerró atacando contra las manos del bloqueo y quedó casi congelado. No lo podía creer. Marcelo Méndez, el entrenador, festejó enfervorizado. El equipo completo se metió a la cancha para celebrar una de esas victorias que dejan huella.
Palonsky y Agustín Loser sumaron 16 puntos, seguidos por Luciano Vicentin y Pablo Kukartsev (ingreso clave a mitad del juego por Bruno Lima) aportaron 9 tantos cada uno. Otro partidazo en la VNL 2023.
4) La derrota no empañó el descomunal partido contra Japón
Japón fue la gran revelación de la VNL 2023. Se terminó subiendo al podio, pero durante la fase regular cautivó al planeta entero. Llegó invicto al partido con Argentina y sostuvo esa condición casi de milagro. El equipo de Marcelo Méndez remontó un 0-2 que pintaba para derrota inapelable y estiró a cinco sets un partido espectacular e intenso, con picos altísimos de juego de los dos equipos.
El tercer set terminó 33-31 para la Selección, con Palonsky en llamas: anotó 8 puntos en ese segmento. Kukartsev y Ramos aportaron sangre fresca desde el banco y Mati Sánchez volvió a mostrar talento para suplir la ausencia de De Cecco. En el tie-break, los nipones lo cerraron por un ajustado 15-12. Nada que reprocharse para la Selección.
A esa altura de la VNL, el crecimiento colectivo, sobre todo de los más jóvenes, ya era muy evidente. Y la capacidad de lucha, una marca registrada. Palonsky, brillante, aportó 22 puntos, seguido por Vicentin con 15 y Bruno Lima con 12.
5) La despedida del Preolímpico: 3-0 contra Países Bajos
El Preolímpico fue un trago amargo. Argentina partía como favorita, detrás de Polonia, para llevarse uno de los dos boletos a París 2024. Canadá le aguó los planes (Bélgica tuvo también su chance de ser olímpica: derrotó a los canadienses y perdió insólitamente con Bulgaria) y selló su pasaporte rumbo a los Juegos del año próximo.
Después de un torneo sin consistencia colectiva y con varios rendimientos individuales lejanos a lo habitual, despedirse con un triunfo parecía vital. Para cambiar la imagen, es cierto. Pero también para estirar la distancia en el ranking mundial (por esa vía se determinarán los clasificados a París al concluir la VNL 2024) frente a un rival directo: Países Bajos.
En ese contexto, el 3-0 contra los neerlandeses dejó buenas sensaciones anímicas y voleibolísticas. Sin las irregularidades de los partidos previos, el nivel de juego se acercó bastante al del resto de una temporada muy positiva. Sirvió para resetear la cabeza pensando en 2024.
Pablo Kukartsev fue el máximo anotador albiceleste, con 14 puntos, escoltado por Agustín Loser y Luciano Vicentin, ambos con 12.