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Bernal está 3ro en la general tras la 10ma etapa que ganó Van Aert

El todoterreno belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), triple campeón del mundo de ciclocross, se bautizó en el Tour de Francia levantando los brazos en una etapa marcada por los abanicos que castigaron a varios favoritos, la caída que le hizo perder más de dos minutos a Mikel Landa y la toma de posiciones de Geraint Thomas y Egan Bernal (Ineos) como claros favoritos.

Vam Aert, un talento de 24 años, ganó la décima etapa, disputada entre Saint Flour y Albi, con un recorrido de 217 kilómetros que auguraba esprint o fuga victoriosa. El talento de Herentals batió en un esprint reducido por los cortes del viento al italiano Elia Viviani y al australiano Caleb Ewan.

En ese grupo viajan los beneficiados por el abanico letal que propició el líder francés Julian Alaphilippe y su equipo, el Deceuninck. Entraron delante Geraint Thomas, Bernal, Nairo Quintana y Enric Mas. A 1.40 cruzaron varios favoritos: Fuglsang, Pinot y Urán, mientras que a 2.09, rezagado por una caída, el español Mikel Landa.

Una ruina para el ciclista alavés, pues sus ilusiones quedaron muy reducidas, a 4.15 de Alaphilippe y a 3.03 minutos de Geraint Thomas, ya segundo en la general, pero líder real del Tour.

Los destrozos del viento colocan a los hombres del Ineos en la "pole position" en la víspera de la primera jornada de descanso. El galés y el colombiano Egan Bernal en el podio y separados por 4 segundos.

Salvó los muebles Enric Mas, bien protegido por su equipo provocador de los cortes. El español entró en el primer grupo y es sexto en la general a 34 segundos de Thomas. Nairo Quintana se mantuvo a 52 segundos y el francés Pinot pasó del tercer al décimo puesto, a 1.21.

EL VIENTO ASUSTA

Una etapa propicia para esprinters y aventureros disputada a altas temperaturas transcurría tranquila hasta que se animó en el último tercio con el viento, ese enemigo que a veces se presenta sin avisar y que castiga a los más despistados con los abanicos.

Se formó la fuga temprano con Turgis, Gallopin, Eiking, (Wanty-Gobert), Wurtz, Berhane y Schar, con la idea imposible de llegar a meta, pues siempre estuvieron controlados por debajo de los 3 minutos.

El Bora lanzó un primer aviso cuando apareció el viento, aún a 80 de meta. Los hombres de Peter Sagan unieron sus fuerzas con los Ineos de Thomas y Bernal. Maniobras sin consecuencias, pero que anunciaban peligro inminente cuando la carrera cambiara la dirección y el viento pegara de costado.

El DECEUNINCK DE MAS ROMPE LA CARRERA

A 34 kilómetros de meta surgió la clave de la jornada. El Deceuninck con Alaphilippe en cabeza a toda máquina pegó una parada al avispero. Por fuerza e insistencia, el equipo belga donde milita Enric Mas acabó por romper el pelotón.

No todos estuvieron atentos. Se descolgaron a un segundo grupo favoritos como el ganador del Dauphiné Jakob Fuglsang, el colombiano Urán, y el Pinot, quien puso eufóricos a sus compatriotas con la tercera plaza en la general en Saint Etienne,

Esas escaramuzas acabaron con la fuga a 25 de meta y encendieron la etapa y el Tour. Ya no era una etapa de transición, sino de nervios y de enorme trascendencia. Pinot y Fuglsang ya iban perdiendo segundos a chorros.

INFORTUNIO DE LANDA

El Movistar marchaba en el primer grupo con Landa, Quintana y Valverde cuando Bardet hizo el "afilador" con Alaphilippe, quien a su vez rozó a Landa. El principio del fin. El ciclista español se fue al suelo, con un buen golpe, se levantó y a perseguir, pero ya en un tercer grupo, acompañado de Oliveira y Erviti. Por delante quedan Valverde y Quintana.

La carrera se convertió en río revuelto a medida que se acercaba la meta de Albi, la ciudad episcopal Patrimonio de la Humanidad que vio nacer al pintor Toulouse Lautrec, joya enladrillada hasta las cotas más altas de la belleza, con su majestuosa Catedral de Santa Cecilia como símbolo.

Junto al Río Tarn el Tour llegó revolcado. Gloria para Van Aert con su estreno en el Tour, toma de posiciones para Thomas y Bernal como patrones de la general y miseria para Landa, otra vez aliado del infortunio.

Este martes el Tour disfrutará de la primera jornada de descanso antes de volver a la competición el miércoles con la etapa entre Albi y Toulouse.

BERNAL: "LO IMPORTANTE ES QUE GANE INEOS"

El colombiano Egan Bernal, que este lunes se colocó tercero de la general y como mejor joven del Tour de Francia, aseguró que en el seno del equipo Ineos son más importantes las ambiciones colectivas que las personales.

"Me siento bien en el equipo, no me ponen presión. En el final de hoy he pedido ayudar a los otros. Tengo 22 años, es la carrera más hermosa del mundo, el Tour de Francia, pero tengo que ir día a día", dijo el corredor de Bogotá.

Bernal señaló que, por ahora, su compañero Geraint Thomas, segundo de la general y defensor del título, tiene más peso, pero indicó que si tiene alguna oportunidad de ganar el Tour no la va a desperdiciar.

"Lo más importante no es que gane Egan o Thomas, es que gane Ineos, eso lo tenemos claro. No hay celos, hay que ganar la carrera", aseguró el colombiano.

Bernal dijo ser consciente de las expectativas que hay sobre él, sobre todo en su país, tras haber ganado la Vuelta a Suiza y la París-Niza, pero precisó que todavía no quiere presentarse como uno de los favoritos.

"Ningún colombiano ha ganado el Tour de Frnacia y sería una locura si alguien lo hace. Pero esto es el Tour y solo tengo 22 años, no quiero crear demasiadas expectativas", señaló.

"Voy a perder tiempo en la crono. En la montaña estoy más cómodo, es mi terreno favorito, pero quedan dos semanas, hay que ir día a día, recuperar, no hay que pensar en la última etapa, hay que pensar en la siguiente", subrayó.

"La presión la pone la prensa, yo no la siento. Sé que en el ciclismo unos días ganas tiempo y otros lo pierdes, como le pasó hoy a Thibaut Pinot, aunque sigue siendo uno de los favoritos", resaltó el colombiano.