Doha - Alex Quiñónez dio a Ecuador la primera medalla en una prueba de velocidad en la historia de los Mundiales (bronce en los 200 metros), se declaró "muy feliz por lo conseguido" aunque advirtió que necesita mejorar la primera parte de la carrera.
"Me siento feliz por lo que hemos conseguido. Trabajamos para conseguir cosas grandes, pero un poco decepcionado por la primera parte de la carrera. He salido muy lento y luego he corrido unos 30 o 40 metros de infarto, muy rápido", analizó tras la carrera.
El estadounidense Noah Lyles dominó la prueba con un tiempo de 19.83 por delante del canadiense Andre de Grasse (19.95) y el ecuatoriano que paró el reloj en 19.98.
"Necesito mejorar la primera parte, los primeros pasos, para evitar que la gente se me vaya. Hay que trabajar en eso", insistió.
Quiñónez recuerda que Ecuador había conseguido medallas mundialistas "en marcha y en campeonatos menores, pero esta es la primera de velocidad".
"Estoy orgulloso de haberla conseguido. Se la dedico a mi familia, a mi entrenador, a mi fisio y a todo el Ecuador entero. Quisiera algo más, pero esto es lo que hay. Se lo dedico a todo el Ecuador que está adentro y afuera. En Londres 2012 -séptimo e la final olímpica- era muy joven. Ahora tengo experiencia y sé lo que quiero conseguir", aseguró.
Quiñónez, que se entrena bajo la dirección del cubano Nelson Gutiérrez, remata una gran temporada en la que se proclamó campeón panamericano en Lima y fue quinto en la final de la Liga de Diamante.
Por segunda vez en su vida, Alex Quiñónez, que tiene los récords nacionales de Ecuador en 60, 100, 200 y 400 metros, participaba en una gran final de un evento grande. También estuvo en la de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en la que se clasificó séptimo.