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¿Qué le pasa a Lupita?, ¡Sí sé!

Jorge Mercader ESPN

A la Lupita, protagonista de un sabrosísimo mambo, el grupo Mi Banda el Mexicano no sabe qué le pasa. Pero yo sí sé qué le ocurre a la que es su tocaya, más famosa en este momento.

María Guadalupe González Romero, mejor conocida como Lupita González, por fin recibió tan esperada sentencia deportiva, la marchista mexicana fue sancionada cuatro años por dar positivo en un control antidoping en 2018. Eso significa: 'sayonara', Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y, quizás, adiós a su carrera.

Su apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés), fue un pésimo negocio; perdió tiempo, dinero y credibilidad. En sólo un año, los titulares cambiaron del “¡HAY LUPITA!” por los “AY, LUPITA”. Lo sé, yo tampoco lo creo.

De ser una super atleta, nivel medallista olímpica en Río de Janeiro 2016, Guadalupe ahora es señalada como tramposa. “Comió carne contaminada” fue el dudoso argumento que utilizó su defensa para justificar los nanogramos de trembolona en su cuerpo. Sin embargo, según su exabogado Luis Jiménez, “tenía que haberse comido el hígado completo de una res” para acreditar esos resultados en los exámenes antidopaje.

Lupita, tu historia era perfecta para una película, y lo sabes. De ser una promesa en el boxeo mexicano, una decepción deportiva patrocinó el cambio de los guantes para pelear por unos tenis para correr. Después una caprichosa rodilla te empujó al retiro pero caíste en la marcha, deporte para el que naciste. Y luego, con sólo tres años entrenando tu nueva disciplina favorita, fuiste campeona panamericana en Toronto 2015 y te ganaste la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2016. Pero una decisión ensució tu largometraje.

Quisiera creer que todo fue por comerse unos tacos al pastor o un jugoso corte de carne, pero las versiones de la Unidad de Integridad Atlética de la IAAF y el TAS son las que más coquetean con la realidad.

Alguna vez le dijiste en un reportaje a Martín Ainstein de ESPN , que en tu deporte “la cabeza es más importante que el cuerpo”. Tal vez eso faltó fuera de las pistas.