En el primer partido de la ventana de noviembre, Sudáfrica consiguió un luchado triunfo por 32-15 ante Escocia en Murrayfield. Los Springboks contuvieron a un plantel anfitrión que compitió de igual a igual, pero no fue eficaz en los metros finales, lo que los ayudó a sumar un nuevo festejo en el año. Mirá todo el rugby por Disney+.
La primera mitad encontró al conjunto africano enfocado en llevar a cabo lo planeado, anulando a su rival e imponiendo condiciones. A los 3 minutos, una perfecta combinación de los backs le permitió abrir el marcador, con un excelso uso del pie por parte Handré Pollard, que habilitó a Makazole Mapimpi.
A partir de ahí, Escocia levantó en juego, pero cuando iban 10' una infracción lo dejó sin Scott Cummings hasta que el equipo arbitral decida si debía ser roja, amarilla o una expulsión con posibilidad de sustitución a los 20' de su salida.
A pesar de lo esperado, los comandados por Gregor Townsend no tuvieron grandes dificultades, pelearon los puntos de contacto, frustraron los intentos ofensivos sudafricanos y forzaron infracciones que le permitieron a Finn Russell sumar en dos ocasiones (17' y 22'). Sin embargo, la superioridad de hombres en cancha le dio la chance a la visita ganar metros y no perdonar los errores del Cardo.
Así, a los 23', tras un line y maul, apoyó Thomas du Toit convertido por Pollard para poner las cosas 12-6. Tras una nueva penalización efectiva de Rusell, nuevamente Mapimpi arribó al ingoal, en una jugada calcada a su primera llegada, aunque esta vez el kick cruzado salió de los pies de Willie le Roux. Con la conversión de Pollard, la diferencia aumentó, al mismo tiempo que ya eran 15 por lado, debido a la confirmación de la expulsión a Cummings y, por lo tanto, el ingreso gracias a la nueva regla de Max Williamson.
Con el resultado parcial 19-9, los Springboks se fueron al descanso con una ventaja que demostró todo su poderío físico y efectividad ofensiva, ya que coronó las tres acciones de peligro que tuvo.
En el inicio del complemento, los dirigidos por Rassie Erasmus disminuyeron en intensidad, dominio y sumaron indisciplina (amonestado Mapimpi a los 58'), a la vez que el plantel anfitrión ganó confianza y eficiencia. Los locales se adueñaron de la posesión, impusieron condiciones y manejaron los tiempos del cotejo, aunque sin lastimar a los Boks que solo padecieron dos penales efectivos de Finn Russell, que todavía los situaba arriba en el tanteador por 19-15 en 64'.
Un minuto después, el bicampeón del mundo regresó al partido con una penalización de Handré Pollard que le posibilitó estirar la diferencia y emparejar un duelo que de seguir con la misma actitud y nivel se le podía llegar a escapar. A los 73', una nueva falta de la defensa escocesa le permitió al apertura de Springboks sumar una nueva penalización y dejar a los suyos con diez puntos de ventaja. No obstante, en la ultima acción del enfrentamiento, el pack de forwards le dio una nueva conquista en manos de Jasper Wiese, que con la conversión de Pollard cerró el telón 32-15 con alegría en los sudafricanos.
Para ver la síntesis completa clic aquí.