Nigel Owens expresó un nuevo descontento con World Rugby, esta vez apuntando al "absurdo" proceso disciplinario que, según su visión, mitiga rutinariamente muchas acciones de juego brusco, De esta manera, se le permite apelar a los sancionados para que su tiempo fuera del campo termine siendo sustancialmente menor al sentenciado.
En la víspera de un nuevo Seis Naciones, donde se implementarán nuevas reglas que fueron testeadas durante la última ventana internacional de noviembre, el ex árbitro salió a la carga contra el organismo que se encarga de reglamentar al rugby, no siendo esta la primera vez que lo hace. Anteriormente había dejado un veredicto similar acerca del cambio disciplinario que sufrió la tarjeta roja, el cual se implementará por primera vez en el prestigioso certamen tradicional europeo.
"Si alguien hace una entrada ilegal, peligrosa o imprudente en un partido, y luego admite su culpabilidad, se le quita una o dos semanas de sanción. Si luego acepta asistir a la escuela de tackles, se le quita otra semana. Es una tontería", expresó el galés de 53 años en total disconformidad con la cantidad de apelaciones que puede realizar un sancionado para que su castigo, en muchas ocasiones, puede ser reducido a menos de la mitad del mismo. Esto ocurre cuando el jugador tiene un historial disciplinario limpio.
"Si sabés que la infracción merece una suspensión de seis o doce semanas, entonces lo siento, pero eso es exactamente lo que debería recibir el jugador en cuestión", prosiguió en la misma línea, para complementar que "si quieren cambiar el comportamiento de los jugadores, que lo hagan, porque quitar semanas como lo hacen actualmente no ayuda al juego en lo más mínimo”.
Para finalizar, consideró que esto es "sencillamente una burla al juego que un jugador puede volver a la cancha en un tan corto plazo. Habrá algunos en el Seis Naciones que recibieron suspensiones iniciales, que los habrían dejado fuera de al menos un partido, a los que se les redujo la pena y podrán estar así desde el inicio”, utilizando el caso de Mack Hansen, wing de Irlanda, como ejemplo. Él había recibido una sanción de seis semanas que no le iba a permitir estar en los primeros encuentros de la competición, la cual fue reducida a tan sólo tres, por lo que el back podrá estar desde el debut del Trébol.